Omar Rodriguez Lopez-Saber, Querer, Osar y Callar

Un gran problema con los discos de Lil B, de Dominick Fernow (Prurient, Vatican Shadow) y de Omar Rodríguez Lopez…ambos creadores editan discos nuevos prácticamente cada mes, y aunque en verdad, me declaro fan de ellos, seguirles el paso, debo confesar que se convertiría en una misión titánica, difícil de poder realizar continuamente.

ORL regresa en esta ocasión con una nueva aventura electrónica, mucho más desarrollada y enigmática que la del ya mencionado John Frusciante, ORL ya tiene un buen número de discos inmerso en esta corriente y sus discos, aunque impenetrables, poseen un singular encanto, Saber, Querer, Osar y Callar es un disco más complejo que los anteriores de ORL, es notorio que cada vez más se pierde dentro de este mundo, sus “desapariciones” adquieren dimensiones épicas, el chico pareciera buscar convertirse en una maquina, un extrañó hibrido de surrealistas sueños humanos y robóticas maquinaciones, Home Lost inicia con electrónica muy duro, líneas muy acidas de sintetizador y percusión contundente, las vocales como extraídas de un sueño o de una pesadilla, el sonido electrónico y primitivo que me atrevo a inferir Billy Corgan alguna vez quiso para sus Smashing Pumpkins, pero no tuvo el talento para realizarlo, curiosamente ya que siendo Corgan un tirano y un dictador acostumbrado a hacer las cosas a su manera o a hacerlas el mismo, a través de este medio, hace mucho pudo olvidarse de reclutar músicos de paga.

Habits es una pieza extraña. Con un ritmo casi bailable y lánguidas, muy lánguidas líneas de guitarra, es fascinante el oscuro mundo de música electrónico al que ORL o al que Frusciante o los mismos Mars Volta se han ido adentrando poco a poco, pareciera que las enseñanzas del maestro del Hypnagogic Pop, James Ferraro, finalmente ha penetrado el mundo del mainstream, no con esto estamos diciendo que ORL o Frusciante se han rendido a los encantos del hypnagogic pop, pero si podemos afirmar que su nueva música se ha nutrido de esa estética.

Gentle Umbrellas, posee una ejemplo de una electrónica bastante gentil, de inicio cercana a esos ejercicios experimentales de Brian Eno en los 70s, mientras que Spellbound posee suficiente fuerza para moler los huesos y una sutil incursión de guitarras, lo interesante aquí es como ORL ha aprendido a dar tejido a sus esqueléticas incursiones electrónicas, poco a poco ORL va aprendiendo a construir temas tan poderosos y experimentales como sus primeros trabajos con los Mars Volta, si bien no tan audaces o relevantes, Fear Eats The Soul (título extraído de película del buen Fassbinder)podría rivalizar con temas de Sean Lennon, pop para quedarse en cama y nos trae  a la mente una nueva e interesante idea, porque Yoko no hace algo con los Mars Volta????

Omar Rodríguez López nos deja bien claro lo bueno que es para afinar y corregir pequeños detalles, su proyecto solista está en constante y rápida evolución, god only knows hasta dónde puede llegar este chico con este proyecto, me queda la duda que tanto material de esto pudieron aprovechar los Mars Volta o que tanto estos se beneficiarán de los experimentos de ORL? El resto del disco continúa con la misma línea aunque Angel Hair es un buen cierre para este disco,  con un ritmo bastante macizo y con unas vocales perdidas en su esencia onírica.




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