Panda Bear-Panda Bear Meets the Grim Reaper (2015)

Panda Bear-Panda Bear Meets the Grim Reaper (2015)

“Sin obsesiones, la vida no es nada.”

John Waters

Para estos días del año ya me encuentro muy a la expectativa por la noticia de un nuevo disco de la islandesa Bjork, el eclecticismo de esta mujer se ha ido colocando en el contexto de lo que muchos conocemos como música pop, haciendo de cierta fracción de la música popular, algo diferente, mucho más cerebral y de lo mejor que se ha hecho en los últimos años,  luego de Bjork, muchos aprendimos a hacer a un lado ciertos paradigmas, y entonces llegaron gente como Beck, a los Sonic Youth (a un nivel masivo), que aunque a muchos les pese ya no hacen noise, a Tanya Tagaq y a los Death Grips, claro ¿Un nombre más? ¿Qué tal los Animal Collective y su vocalista principal Panda Bear aka Noah Lennox?.

Desde mi muy humilde punto de vista, los tres discos anteriores de Panda Bear me han resultado interesantes esfuerzos de Noah Lennox por distanciarse de todo aquel mito de los Animal Collective y su torrente excesivo de sonidos que iban desde el noise auto destructivo de unos Faust, hasta acercamientos al llamado weird folk, tanto que la verdad ya no resultaban tan interesantes como lo primero que grabaron, si hablamos de Lennox y si recordamos el Young Prayer, ahí ya Noah se iba a acercándose a otro tipo de estética, acústica muy distante y en dirección opuesta a los samplers de los AC, y después inclinándose por las voces casi orquestales y ahí sí, explotando el multitracking y el sampler al máximo en el Perfect Pitch para después continuar con lo que me parece un desafortunado y más descarado acercamiento a un pop más accesible y menos proponente en el más reciente Tomboy.

Para este Panda Bear Meets The Grim Reaper, Panda Bear ya rompe el molde con una clara alusión ya de entrada a un gran disco, el “King Tubby Meets The Rockers Uptown” de Augustus Pablo, aquella leyenda del dub y la armónica, y si fuésemos muy estrictos, hablar del dub sería mencionar sólo una muy pequeña parte del sonido que Noah desarrolla para este disco, un sonido digno de analizarse y disfrutarse en igual medida, comprometiéndose una vez más a una visión musical fuera de lo común, recreando sonidos familiares en un nuevo contexto y usando valentía para llevar al límite del pop, su particular visión..

Llama la atención el grado de densidad multicolor y esa dinámica poco común para ir de lo lánguido y flojo a lo muy vivaz e intenso, mostrando verdadero oficio para crear un pop distinto, una propuesta diferente, a pesar de que probablemente en este disco sea en dónde Lennox más se acerca a su trabajo anterior con los AC, evocando el colorido y la chispa vibrante de su banda originaria de Baltimore, la tierra del gran John Waters.

En este Panda Bear Meets The Grim Reaper, es muy probable que en el título Lennox haga una evocación, no sólo musical, sino filosófica a su personaje en los AC, al Panda Bear, probablemente buscando desmarcarse incluso en los próximos años de ese nombre y tratando de consolidarse en lo individual como uno de los más singulares artistas y productores, ya que no se vislumbra muy lejano el día en que Noah pudiese ayudar a modernizar el sonido de gente como Brian Wilson, a quien evoca fuertemente a través de su voz y de sus nostálgicos arreglos orquestados, o a Morrisey, a quien su música nostálgico pareciese en ocasiones recurrir para inspiración, dichas colaboraciones no se antojan muy disparatadas, aunque también Noah podría ayudar a enriquecer el trabajo de modernas divas del pop inteligente como Lorde o Sky Ferreira.  

Fuertes elementos del pop barroco de Wilson, del hip hop orgánico y brutal de J Dilla o del techno de un Aphex Twin van revelándose a lo largo de este disco, incluso esa locura claustrofóbica y en ocasiones muy  oscura del gran Soctt Walker alcanzan a colarse en el multicolor universo de Lennox.

Pareciera ser que la versión multicolor del mundo de los Flaming Lips se ha ido volviendo rancia con los años y en lo que la gente de Wayne Coyne se pone las pilas y se olvida de Willy Wonka o de Miley Cyrus, es el momento de Panda Bear de brillar como la nueva luminaria del pop colorido e inteligente.