Neu!, 2, 1973

 

Neu! 2

Por: Eugenialidades

En 1973, los Neu! Estaban decididos a ir más allá de los logros de su primer disco, el legendario Neu! Del año 1972. Los Neu! Ya se habían definido a la perfección como los “gemelos malvados” y anárquicos de los Kraftwerk. Mientras los Kraftwerk se obsesionaban por los sonidos robóticos y “anti humanos”, Neu! se obsesionaban por los ritmos hipnóticos, sonidos cuasi industriales, guitarras alucinantes y el curioso choque creativo entre Klaus Dinger, baterista de la banda y el guitarrista Michael Rother. Su disco debut había sido un auténtico golpe de genialidad con el legendario tema Hallogallo, cuyo significado aún sigue en debate, aunque la banda se refiere a éste como un “festejo bastante salvaje”. EL disco debut de la banda se consideraría como una de las grandes joyas del rock experimental alemán de los 70s y décadas delante de la música de sus contemporáneos estadounidenses. Mientras Neu! sonaba al futuro, los Doors, en la misma época evocaba el pasado. En 1973, Dinger y Rother regresaban al estudio decididos a dar un nuevo paso adelante y superar sus méritos anteriores. 2, sería el siguiente capítulo de éstos magos del motorik que nuevamente se apegaban a simpleza minimalista del arte pop, anteponiendo simplemente un número “2” a la portada de su primer disco. Fur Immer (“para siempre”), sería el tema encargado de continuar el legado de Hallogallo, mientras éste cruzaba apenas la frontera de los 10 minutos, Fur Immer era una nueva extravagancia superando los 11 minutos, repleto de el más extraordinario motorik (o ritmo mecánico), aunque Dinger prefería llamarle “apache beat” por su simpleza. Las guitarras de Rother volverían a convertirse en el maravilloso elemento alucinante del disco, repitiendo patrones en todas las formas imaginables. Se dice que cuando David Bowie fijó su mirada, y oído en Alemania, específicamente en Berlín (quizá inspirado en el Berlín de Lou Reed, o quizá en su fascinación con el fascismo), Can, Kraftwerk y Neu! se convirtieron en sus grupos favoritos. Bowie atravesó Europa en tren junto a Iggy Pop, mientras que Neu! 2 y Autobahn de los Kraftwerk se convertían en el soundtrack oficial de aquel viaje. De éste mismo disco, Neu! 2, se tomaría el tema Super 16, para formar parte del soundtrack de la cinta Kill Bill Vol.1, del fabuloso director de cine Quentin Tarantino quien precisamente hoy, cumple 60 años. Spitzenqualität sería el siguiente tema, con lo que parecieran ser las baterías de Dinger grabadas dentro de una enorme caverna al tiempo que los teclados de Rother emiten varios sonidos en un tema que, Conny Plank, productor del disco y mediador en general en los conflictos entre ambos músicos, se encargaría de convertir en una pieza de sonido casi industrial. Gedenkminute es básicamente una pieza experimental de naturaleza ambient, que únicamente sirve como preámbulo para la otra gran joya del disco, titulada Lila Engel, en la que Dinger se pone al frente del grupo y comienza a descargar una mantra vocal que transforma el tema en algo que sólo podría ser calificado como krautpunk y que sentaría las bases para parte del sonido del siguiente clásico de la banda, el disco de 1975. Así, en 1973, los Neu! nos ponían frente a una ventana al futuro de la música, nos mostrarían una forma de crear sonido de forma inédita para la época, crearían música ultra vanguardista al tiempo que al interior de la banda, tanto Dinger como Rother libraban una feroz batalla, Dinger formaría casi de inmediato su banda La Dusseldorf, al tiempo que Rother se reuniría con los Cluster para formar el trio Harmonia, ambas bandas piezas fundamentales en el rompecabezas musical que Bowie formaría durante su llamada “trilogía de Berlín”. El disco continuaría con curiosos experimentos de sonido llevados a cabo por Plank y la banda, que básicamente alterarían el sonido de grabaciones ya realizadas, que para muchos escuchas en aquél entonces, sería una tomada de pelo, aunque en la mente de los músicos, sería un ejercicio precursor de los modernos remixes, convirtiendo aún más en un fenómeno sin paralelo, éste segundo disco de la legendaria banda.