Hateful Tarantino

 



Los tiempos han cambiado. Ni siquiera Pulp Fiction podría salvar a Quentin Tarantino del enorme error que acaba de cometer. La respuesta a sus recientes comentarios en el podcast del escritor Bret Easton Ellis sobre Paul Dano ha sido inmediata y contundente. Una nueva generación le puso un alto al director que llamó a Dano "el actor más flojo del SAG" y "la gran falla" de Pozos de Ambición. Desde el legendario Daniel Day-Lewis hasta fans del propio Tarantino se volvieron críticos de sus declaraciones. Por primera vez en décadas, el cineasta se topó con una opinión colectiva que parece haberse cansado de sus brutales sentencias.


Tarantino, el mismo que en Once Upon a Time in Hollywood enfrentó a Brad Pitt y DiCaprio contra la Familia Manson interpretada por Sydney Sweeney, Ashton Butler, Margaret Qualley y Mikey Madison, construyó su carrera siendo el francotirador más despiadado de la cultura pop. Pero esta vez disparó al blanco equivocado. Dano no es solo un actor: es el tipo de artista que los cineastas respetan, el que eligió Little Miss Sunshine y Prisoners sobre blockbusters vacíos. Atacar a Dano es escupir sobre el último vestigio de integridad en una industria que ya vendió todo lo demás. Algo profundamente revelador está sucediendo aquí.


La defensa llegó desde todos los frentes. Ben Stiller: "Paul Dano es brillante". Reese Witherspoon: "Un actor increíblemente talentoso y, más importante, un caballero". Matt Reeves, quien lo dirigió en The Batman: "Un actor y una persona increíble". Hasta cuentas de fans de Tarantino señalaron: "Lo sentimos Quentin, pero Dano es uno de los actores más subestimados de su generación". Tarantino no detonó una conversación. Tarantino no fue provocador. Tarantino se equivocó al grado de que sus mismos devotos manifestaron su desacuerdo.


Daniel Day-Lewis, el único actor con tres Oscars a Mejor Actor, rompió años de silencio público. Aunque no directamente, los representantes de Day-Lewis transmitieron el mensaje: "Dano es uno de los más talentosos de su generación". Cuando el rol de Eli Sunday quedó vacante en Pozos de Ambición, luego de que el actor asignado renunció, fue Day-Lewis quien recomendó personalmente a Dano, de apenas 23 años en aquel entonces. Cuando el actor más exigente de la historia moderna te respalda, las palabras de cualquiera, incluso de Tarantino, suenan a ruido desesperado. ¿Acaso el reinado de Tarantino como una de las figuras más poderosas de la industria se está terminando? Tarantino habló de que Ashton Butler hubiera sido la mejor opción para el papel de Eli Sunday, pero ¿se acordará Tarantino de que Butler tenía apenas 16 años y hacía pequeños papeles en iCarly?


Tarantino pudo haber salido ileso tras comentarios a favor del director Roman Polanski, en exilio tras acusaciones de abuso a una menor. O cuando minimizó las acusaciones contra Harvey Weinstein sobre acoso sexual contra Uma Thurman. O cuando señaló que era "su derecho de escritor" usar insultos raciales en sus películas. Ahora pareciera que el público le dice a Tarantino que se ha cansado de la autocracia narcisista y que incluso él debe enfrentar consecuencias. La narrativa se salió de las manos de Quentin.


Hace poco, Tarantino se jactaba de ser junto a David Fincher uno de los mejores directores de cine contemporáneos. Sin embargo, su gran autoestima parece revelar la verdad cuando sus críticas contra Dano solo muestran inseguridad. ¿Tenía Tarantino que mostrarse superior a Dano? En Once Upon a Time in Hollywood, dos íconos de la Generación X masacraban simbólicamente a los millennials y Gen Z que venían a quitarles el trono. La película se llamaba así por algo: érase una vez un Hollywood donde tipos como Tarantino decidían quién importaba. Ese tiempo terminó. Ahora son Dano, Sweeney, Madison y los actores que construyen carreras sin insultar a nadie quienes parecen heredar el reino.


Matthew Lillard, también atacado por Tarantino en la misma entrevista, lo expresó de forma contundente: "No le dirías eso a Tom Cruise. No le dirías eso a un actor de primera línea en Hollywood". El público se cansó del ego inflado de Tarantino, que en su mente justifica la crueldad hacia otros. La relevancia se debe ganar haciendo grandes películas, no provocando con comentarios abusivos. Tarantino se topó con una nueva generación que parece decir: hacer un buen trabajo pesa más que solo hacer ruido.


Más que hablar de "no meterse con Paul Dano", las nuevas generaciones han mandado una señal fuerte a Tarantino y a otros personajes encumbrados de la industria del cine: hacer un buen trabajo es mucho mejor que solo hacer ruido. Tarantino ha hecho un trabajo legendario como director. Sus películas son indiscutibles obras maestras del cine. Construyó una reputación como el "niño terrible de Hollywood". Sin embargo, los tiempos han cambiado y las nuevas generaciones se identifican más con un Paul Dano, realizando grandes actuaciones con todo en contra, sin ser parte de grandes escándalos o controversias. Más importante aún, no se debe confundir el miedo con el respeto. Hoy parece que muchos le han perdido el miedo a Tarantino y han mostrado un gran respeto por la carrera de Dano.


Más paradójico aún, pareciera que Tarantino le ha hecho un gran favor a Dano, dándole más publicidad gratuita de la que haya tenido antes en su carrera. Ya se habla de cómo Dano ha visto crecer enormemente el interés de directores por trabajar con él. Si Dano es capaz de despertar semejante variedad de emociones, no es casualidad: es talento. Tarantino ha dejado de ser visto como alguien iconoclasta o valiente al expresar su opinión. El público ha puesto a Tarantino contra la pared: haz una buena película ya, o quédate callado. La dinámica de poder parece haber cambiado en Hollywood. Tarantino quiso cancelar a Dano y solo lo hizo más fuerte. ¿El público "cancelará" a Tarantino? Esto era algo que ni el mismo Tarantino se esperaba. ¿Piensas que se equivocó Tarantino? ¿Tarantino le hizo un gran favor involuntario a Dano?

Comments

Popular Posts