Khanate, To Be Cruel, 2023
El Regreso de los Brutales Khanate
Por: Rock N Roll Animal
Podría decirse
que Khanate es un súper grupo, para mi lo es. Pero vamos, ¿Alguien conoce a Stephen
O´Malley, Tim Wyskida, Alan Dubin o a James Plotkin? Sean sinceros. Si han
escuchado a Sunn O))), a OLD y a Blind Idiot God, no tengo duda que sepan de lo
que estamos hablando. OLD siempre ha sido una de mis bandas favoritas que casi
nadie (¡Sorpresa!) ha escuchado. Tres discos fabulosos con Plotkin, Dubin y
Everman (Jason Everman, guitarrista de Nirvana, bajista de Soundgarden, bajista
en OLD y futuro Ranger y Boina Verde, e invitado al podcast de Joe Rogan),
algunos de ellos publicados por la legendaria disquera inglesa Earache y que
vale mucho la pena escuchar. Plotkin es un músico y productor extraordinario, y
Dubin, bueno, Dubin es uno de esos vocalistas que puede arrancar la pintura de
las paredes con sólo emitir cualquier sonido. Si conocen a los Sunn O))), es un
hecho que el sonido de los Khanate les resultará familiar y les será de su
entero agrado. Lo de Khanate es un sonido tan brutal como el grindcore o el
black metal, pero ejecutado a una velocidad incluso inferior a la del doom
metal, como si los Khanate tuvieran entre sus habilidades la de congelar o
suspender el avance del tiempo (¿Alguien dijo "grindambient"?). Aquellas
investigaciones sonoras iniciadas por bandas como los Swans, los Melvins o
Earth, son llevadas al extremo por los Khanate. La voz de Dubin es impenetrable.
Las guitarras de O´Malley son monstruosas, una fiera colosal que ruge de forma
rabiosa. Sin duda, el trabajo más complicado es el de Plotkin y Wyskida en la
sección rítmica, una sección rítmica totalmente atípica. Una sección rítmica
que se encarga de lo inesperado, de auténticas explosiones sonoras que ocurren
cuando uno menos lo espera. Es claro que con éste nuevo disco titulado To Be
Cruel, y con nombres de canciones como Like a Poisoned Dog e It Wants To Fly,
los Khanate no vienen por nada lindo. Al contrario, lo de ellos es la oscuridad
y el terror no antes imaginado. Hay brutalidad en cada segundo y en cada nota
de este disco. Like a Poisoned Dog es más directa y frontal (apenas 19 minutos,
el tema “más corto” del disco), pero no esperes nada común en los Khanate. It
Wants To Fly es más pausada y se nutre del silencio para aumentar aún más la
tensión que la banda es experta en crear. To Be Cruel es de lo mejor del disco,
con la banda conjugando de forma sabia el silencio casi gélido, con el ataque
más rabioso que uno pudiera imaginar. To Be Cruel es un disco que suma a la
leyenda de éste “supergrupo” que para mi lo es en todo momento. Pero a
diferencia de muchos “supergrupos”, Khanate es mucho más que la suma de 4
músicos, Khanate es un todo y un todo monumental. Hace 14 años que Khanate no
publicaba un disco nuevo. El tiempo es un concepto que Khanate maneja a su
propia voluntad. Valió la pena esperar ese tiempo.
Comments
Post a Comment