Venezuela: De la telenovela a la tragedia griega…
Venezuela: De la telenovela a la tragedia griega…
Por:
Erreh Svaia
“Soy un profundo
peronista de corazón, porque el general Juan Domingo Perón fue un soldado de
América y del pueblo que compartió la misma línea que San Martín y Bolívar,
entre otros".
Hugo Chávez
Primero fue el papel sanitario y las toallas íntimas,
pudiéramos decir que nadie moriría sin ello, pero que complicado no tenerlos,
después los alimentos, la electricidad y después la cerveza, sin cerveza
tampoco morirás, pero a algunos les hace más fácil el arduo día a día.
Y no, no estoy escribiendo sobre el "reino
ermitaño" al norte de la península coreana, hablo de un país hermano, un
pueblo que desesperado por la ineficacia de su sistema democrático, fue
"secuestrado por voluntad propia" con engaños de un falso mesías, esa
hermosa y abundante tierra que conocí por la magia de la televisión cuando era
niño y las chicas que ayudaban a mi madre con el trabajo doméstico sintonizan
las famosas telenovelas venezolanas, Topacio, Manuela; Grecia Colmenares y Victor
Cámara eran sus protagonistas, sino me equivoco, hoy Venezuela, con sus mujeres
hermosas, reinas de belleza mundial, sufre una aguda crisis, con su economía
dañada, irónicamente a niveles similares a los de una pobre nación africana,
siendo que prácticamente flota en petróleo, alguna vez el petróleo fue fuente
de riqueza del pueblo venezolano, y donde hay riqueza y desesperación, aparecen
los populistas y los corruptos, esos seres sedientos de poder, capaces de
vender su alma al diablo con tal de hallarse encima de los demás, con un líder
loco, que anhelaba por todos los medios ser un Bolívar, o por lo menos, un
Fidel Castro, al igual que Bolívar, deseaba crear una unión de repúblicas
latinoamericanas, y al igual que Fidel, las quería socialistas, y uso la
riqueza del petróleo, patrimonio del pueblo venezolano, para pagar sus
virreyes, un economista, un jefe sindical, una pareja peronista, un obispo y un
guerrillero se convirtieron en su ejército, Hugo Chávez quería ser como Castro,
lo admiraba tanto como Lula, junto a Lula y Castro idearon el Foro de Sao Paulo
para enseñar a la izquierda el nuevo camino una vez perdido el patrocinio
soviético, el petróleo, el populismo y el narcotráfico serían sus herramientas,
China su nuevo benefactor, dividir a la sociedad en ricos corruptos y pobres
enojados su visión.
Pero la vida de Chávez resultó corta, no le alcanzó
para ver su unión de repúblicas socialistas bolivarianas venirse abajo junto
con el fenomenal crecimiento de China y los precios del petróleo, no le alcanzó
para ver a los hermanos Castro negociando con sus "peores enemigos",
los capitalistas EEUU, no le alcanzó la vida para ver como su socialismo de
fantasía se derrumbaba en manos de su inepto sucesor Nicolás Maduro, como al
mismo pueblo venezolano se le imponían las peores medidas de austeridad, que Chávez
tanto acusaba a los capitalistas e imperialistas de instaurar en los pueblos
sometidos.
Hoy Venezuela está en banca rota, abandonada aún por
los Castro, que sólo los usaron hasta encontrar el siguiente salvavidas,
abandonados por el Brasil de Lula, que vive su propia crisis, hundidos en la
corrupción más oscura, abandonados por Irán, que busca abrirse al mundo,
abandonados por la izquierda radical española que se avergüenza de sus
benefactores secretos.
Estos son duros momentos en la historia de un país que
enseñó democracia al resto del continente, pero que también nos ha enseñado los
excesos del populismo y del grave error dependencia y falta de diversifica
económica, Venezuela vive hoy una insoportable pescadilla, de la que urge
despierte ya.
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