David Lee Roth, Eat Em and Smile, 1986, Una Reseña
David Lee Roth, Eat Em and Smile, 1986, Una
Reseña
Por: Rock N Roll Animal
Publicado en 1986, Eat Em and Smile es el regreso estridente
de David Lee Roth al mundo del hard rock, el cual parecía haber abandonado en
1985, luego de su salida de Van Halen, en el momento cumbre de la carrera del
grupo angelino, Roth había grabado un extraño ep con temas bastante
comerciales, y sus intenciones a futuro eran meterse a fondo en el mundo del
video que MTV había traído al mundo en esos años, la idea de Roth era crear una
película musical, aunque sus planes rápidamente se fueron por la cañería cuando
la compañía que produciría su aventura fílmica desapreció, y su carrera musical
solista, parecía no tener una dirección muy clara, ya que Roth antes que nada
era un vocalista de hard rock, y se había convertido en una figura espectacular
junto a los hermanos Van Halen, un vocalista con la capacidad de emitir gritos
con la intensidad del célebre Ian Gillan de los Deep Purple, y poseedor de una
actitud desafiante como la de Jim “Dandy” Mangrum de los Black Oak Arkansas, no
hay que olvidar que Roth empujaba fuertemente el tema del rock dentro de Van
Halen, y se oponía a la dirección cada vez más accesible de la banda, por lo
que Eat Em and Smile se convertiría en el primer paso coherente dentro de la
carrera solista de Roth, el inicio había sido un tanto en falso, ya que la
intención original de Roth era la de reunir una banda ocasional para dar sonido
a su fallida película, aunque al parecer, Roth había tenido un excelente oído y
un excelente sentido de resiliencia, ya que consiguió reunir una banda de
primer nivel, capaz de competir con los Van Halen
Además de Roth, la presencia más notoria sería la del
guitarrista Steve Vai (alumno de Joe Satriani, si Vai no era mejor que Edddie
Van Halen, estaba al mismo nivel, y poseía una técnica más diversa), un
veterano ya, aunque poco conocido de forma masiva, Vai se convertiría en la
gran revelación del disco, un músico capaz de retomar el innovadora trabajo de
Eddie Van Halen a inicios de los 80s, e integrarlo a su muy personal estilo,
integrando considerables elementos del mundo del jazz y la fusión, de los que
Vai era parte desde años atrás, consiguiendo configurar un estilo dinámico e
incluso en ocasiones hilarante (desarrollado durante sus años junto al legendario
Frank Zappa), que se adaptaba perfectamente a Roth, y al mundo del hard rock,
dándole al disco un genuino punto de interés para muchos fanáticos de la
guitarra eléctrica, que buscaban tal vez al siguiente Eddie Van Halen, y que en
su lugar encontraban a Vai, un talento muy singular, pero con una identidad
propia, y que lejos de llevar a Roth estrictamente por la senda de los Van
Halen, conseguía darle a Roth la posibilidad de desplegar un sonido propio y
con la dinámica de las grandes bandas de hard rock estadounidenses, como los ZZ
Top, la banda de Edgar Winter o los Montrose incluso.
Temas como Yankee Rose mostraban a un Roth triunfal más allá
de los Van Halen, capaz de seguir de forma exitosa su carrera como vocalista de
hard rock, poniendo de manifiesto la capacidad de combinar rock incendiario y
un humor peculiar e hilarante, también daba muestras de la habilidad de Roth
para mejorar incluso algunas de las notables falla de su anterior grupo, la sección
rítmica, con un verdadero as del bajo, Billy Sheehan (años luz por delante de
Michael Anthony), a quien había conocido cuando Talas, la vieja banda de
Sheehan, había abierto conciertos para Van Halen, y un baterista bastante
dinámico (aunque proveniente del alejado mundo del jazz), Greg Bissonett (mucho
mejor que Alex Van Halen), que destacaban sin ningún problema en cada uno de
los temas, basta escuchar Shyboy, en donde la banda imprime una verdadera
actitud de equipo de demolición al unísono en cada segundo, un tema que tomaba
como plataforma el sonido original de Van Halen y le daba todavía un empujón
más allá, cubriendo y fortaleciendo cada posible punto débil de la legendaria
banda de los hermanos Van Halen y convirtiendo a la banda de Roth en una increíble
y muy agradable sorpresa, capaz incluso de eclipsar y borrar por momentos la
memoria de la legendaria y anterior banda de Roth.
Im Easy es una innecesaria desviación en la intensidad
impresa por la banda en los primeros temas, satisfaciendo de alguna manera los
impulsos megalómanos de Roth, y poniendo al resto de la banda en una posición
menos dinámica, mientras que Goin Crazy abandera perfectamente el hard rock de
finales de los 80s, incluyendo de forma prominente teclados y acercándose curiosamente
al territorio al que Van Halen se dirigía en sus discos finales con Roth y de
los que irónicamente el vocalista había huido, aun así, el tema resulta
bastante rescatable, a pesar de sus excesos en el territorio del pop, Tobacco
Road es una de las grandes audacias contenidas en éste disco, con la banda
tomando un tema clásico y proporcionándole una dosis monumental de energía y virtuosismo,
con Roth, Vai y compañía circulando de manera bastante cómoda por el mundo del
blues, para después reventar las bocinas y la mente con la brutal Elephant Gun,
con la sección rítmica de lujo puesta al máximo, permitiendo el lucimiento total
de cada uno de los músicos, los cuales incluso se adentran en el mundo del funk
en Big Trouble, y después permitiendo a Vai irse a los extremos del virtuosismo
de forma atlética en Bump and Grind.
Roth mostraría un nivel de musicalidad que no habíamos
podido apreciar en él, al abordar un tema como Ladies Night In Buffalo? que
parecía anunciar una interesante dirección que Roth pudo haber seguido para
llevar su carrera al siguiente nivel, dejando atrás el estilo “Van Halen” y
proporcionando a Roth un futuro prometedor, aunque no hubo realmente una
intención de Roth de forjar una carrera tan relevante en lo sucesivo como con
éste disco, que se queda como testimonio de un vocalista que tuvo todo, incluso
a mejores músicos, para superar a su anterior grupo, Roth pasaría de Eat Em and
Smile a una carrera en decadencia a partir de éste disco, curiosamente al igual
que los Van Halen, les costaría mucho tiempo, poder entender la magia que ambas
partes podían crear en conjunto.
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