Guided By Voices, La La Land, 2023
Ciertamente haber
publicado más de 30 discos en 4 décadas de carrera no es cosa fácil (sus orígenes
datan del año 1983). Se requiere un estudio bastante dedicado y concentrado para
poder conocer la totalidad de grabaciones, miembros y fases por las que Guided
By Voices ha atravesado. La La Land es el nombre de su grabación publicada más
reciente de esta banda de culto auténticamente y que formara parte del
extraordinario ecosistema musical subterráneo acontecido en los 80s en los
EEUU, y que nos darían otras grandes estrellas (underground , claro) como los
Sonic Youth, Husker Du, los Flaming Lips, Soundgarden, entre otros. Guided By
Voices fue la banda que siempre demostró su amor por el rock inglés, filtrado
por la naturaleza lo fi y garage del rock independiente de los 80s. Guided By
Voices eran esa extraña banda que no sonaba amateur, pero cuyos miembros se
negaban a tomarse la música tan en serio. Su líder, Robert Pollard, mantuvo por
muchos años en paralelo su carrera musical y su carrera como maestro en una escuela
primaria. Cuabdo los Guided By Voices tomaban el escenario, era obvio que la
banda se tomaba muy en serio su papel de músicos, “aplastando” literalmente a
muchos de los grupos que les acompañaban y que apenas empezaban a tocar sus
instrumentos. No sabría decir con exactitud, qué número de disco es La La Land
en la carrera de los GBV, si puedo afirmar que ya han rebasado las 30
grabaciones. La banda sigue sonando a una versión más cruda de los Cheap Trick,
igual de obsesionados con bandas como los Beatles, los Who y los Kinks. Another
Day To Heal pudiera sonar como una versión rejuvenecida de los Who. Una
estupenda forma de arrancar un disco. Released Into Dementia avanza a un paso
más lento, con elementos acústicos, pero sigue aún la línea de unos Daltrey y
Townshend. Ballroom Etiquette mientras tanto, se desvía un poco hacia el sonido
de unos Beatles. Una cosa es cierta, los GBV no juegan a la segura, dan un rápido
giro en algo que me recuerda un poco al chiflado megalómano Roger Waters, al
inicio de Instinct Dwelling, una pieza que se mueve con poderosas baterías y
feroces guitarras. No dudo que Waters se beneficiaría más de cerrar la boca,
dejar de ser un títere de Vladimir Putin y ponerse a hacer música como la de
Pollard y compañía, en lugar de regrabar obras maestras como el Dark Side of the
Moon. Parte de los elementos que han estado trabajando más recientemente los
GBV es el rock progresivo (otra gran aportación inglesa al mundo de la música)
y esto se pone de manifiesto en Slowly on the Wheel, que posee esa extravagancia
música de unos primeros Pink Floyd, Soft Machine o Genesis. Los Kinks vienen a
la mente al tiempo que Pollard y compañía ejecutan Cousin Jackie, una pieza con
una extraordinaria melodía y algunas desviaciones hacia el mundo de la psicodelia.
Sería difícil decir que La La Land está entre los mejores discos de la banda. Con
más de 30 discos en su haber, los GBV son el tipo de bandas que cuentan con
demasiados buenos discos y buenos momentos. Sin embargo, no podemos negar que
es una banda que ha mantenido un tremendo nivel de ejecución y consistencia y
que La La Land es otro pedazo enorme de rock n roll bien ejecutado,
sorprendente y provocador. Luego de 4 décadas, los GBV siguen cambiando la
fórmula, siguen atreviéndose y siguen reinventando su sonido sin perder nada de
su esencia. Pocas bandas serían capaces hoy en día de cerrar su disco número
treinta y tantos con dos piezas como Face Eraser y Pockets.
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