Alice Cooper, Road, 2023
La Leyenda de Alice Cooper Continua
Por: Rock N Roll Animal
Alice Cooper, el
pupilo de Frank Zappa, la leyenda de Detroit, el rey del shock rock y que
podría llamar a gente como Kiss sus discípulos está de regreso. Road es la
grabación más reciente de Cooper (disco número 22). Un nuevo disco conceptual, esta
vez dedicado a la vida en el “camino”, es decir, a la vida en la carretera y a
las interminables giras. Algo de lo que seguramente Cooper sabe bastante luego
de décadas de carrera. Un acierto para Cooper incluir a su antiguo colega Bob
Ezrin. Ezrin, un extraordinario productor cuyo currículo no sólo cuenta con discos
legendarios en los 70s (con Lou Reed, con Kiss y con Pink Floyd), los más
recientes y fabulosos discos de Deep Purple, han sido producidos por el talento
de Ezrin. Road es un disco que una vez pone de manifiesto que Cooper no es una
figura del pasado. Como pocos, Cooper ha actualizado de forma exitosa y
continua su sonido, además de contar con una banda de primer nivel a sus
órdenes. Ryan Roxie es un guitarrista que maneja a la perfección ese sonido que
recuerda a los Rolling Stones, a los New York Dolls, a Aerosmith o a los Hanoi Rocks.
Nita Strauss es pirotécnica pura en las guitarras. Aplausos también a la sección
rítmica de Glen Sobel en la batería y Tommy Henriksen en el bajo, un par que
sabe a la perfección crear una dinámica musical que se mece siempre de la forma
correcta. En I´m Alice, Sobel y Henriksen comienza a subir la temperatura del
ambiente. Cooper suena en forma estupenda, un personaje tan original que
obviamente ha servido como inspiración para personajes como Vince Neil de los
Motley Crue o Dee Snider de los Twisted Sister. Welcome to The Show pone al
frente rabiosos riffs de guitarra y un ritmo brutal que nos lleva directamente
al duro rock de Detroit. All Over The World sigue a la perfección la tradición
setentera de Cooper, incluyendo un ritmo amenazante y una sección de metales,
es un hecho que Cooper y Ezrin aún saben poner el mejor de los shows de horror
que se puedan imaginar. Dead Dont Dance tiene guitarras bastante rabiosas como
para convencer a cualquiera de que Cooper no ha tomado la ruta fácil aquí, esto
es rock rudo y del mejor hoy en día. Go Away es otra pieza de dinamita pura.
White Line Frankenstein es simplemente devastador y lo más pesado que ha hecho
Cooper en años recientes. Mejor que nadie Cooper, sabe que cuando se habla de carreteas
en América, éstas se recorren mejor con rock, guitarras y altos volumen, por
eso es que The Big Goodbye despliega todos estos elementos de forma generosa. Tal
vez muy al final del disco Cooper baja un poco la intensidad, pero pareciera
que todo es parte del plan para lo que implica un gran final. Magic Bus se
encarga de cerrar el disco, un cover del alucinante clásico de los Who,
transformado aquí en una auténtica y oscura pesadilla. Road es un disco que me
sorprende una vez más. Han pasado ya varias décadas desde que escuché a Cooper
por primera vez, sin embargo, Alice sigue haciendo música que produce un gusto
enorme escucharla. Es claro que Cooper disfruta lo que hace como pocos. Es
claro que Cooper sigue poniendo un inmenso amor en lo que hace. Es claro que
Cooper sigue disfrutando el rock n roll en todo momento, y que sigue siendo una
de las grandes figuras del género. Road es de lo mejor que ha hecho Cooper en
años recientes, y miren que éste hombre no ha bajado el nivel en muchos años.
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