POR ser RETROGRADA y DESPOTA

POR ser RETROGRADA y DESPOTA

Tristemente la izquierda en México desde esa época en que fue absorbida por el Frente Cardenista ha dejado de dar verdaderas muestras de progreso, si claro, no descarto que en su momento Cuauhtémoc Cárdenas significó una propuesta inteligente, opuesto a los avances del centro y de la derecha, desafortunadamente aquel impulso inicial se fue perdiendo poco a poco, y las propuestas de Cárdenas se fueron oxidando y el Frente Cardenista derivó en abominaciones mayores como el PRD (que el mismo Cárdenas ayudo fundar), un partido de resentidos salidos del mismo PRI al que tanto desprecian (y con el que irónicamente se aliaron para aprobar la “reforma” fiscal) si, el PRD se desprendería del mismo PRI luego que este se inclinara por sus miembros más jóvenes y empezara a hacer a un lado a la vieja guardia, la segunda gran promesa de la izquierda en años recientes fue López Obrador, un hombre cuyo único mérito ha sido oponerse a todo, sin propuestas claras, más que la de dar la contra, claro, menos a la reforma fiscal que crucifica a la clase media en México, fuera de eso sus pensamientos retrógrados parecieran salidos de décadas atrás, con ecos a un Fidel Castro que buscaba derrocar a un gobierno injusto (para luego sustituirlo con uno más injusto todavía, la triste y eterna realidad del comunismo, y que hoy reconociendo el desplome de la URSS, la situación actual de una China que empieza a desmarcarse de este, y Cuba que se hunde en el más triste abismo, Marx ha de estar bastante deprimido de cómo se usaron sus teorías).

El PRD, el máximo exponente de la izquierda en México ha perdido a dos de sus cartas fuertes, Marcelo Ebrard, quien en la última parte de su función como jefe de gobierno se vio distraído y deslucido, tropezando y truncando una ya de por si mal herida carrera para una futura candidatura a la presidencia, su partido el PRD, le dio la espalda al futuro, declinando proponerlo como candidato a favor de López Obrador, cuya enorme gracia siempre ha sido la de imponerse por la fuerza, por la vía de la amenaza, del chantaje y de la división, López Obrador es un personaje que disemina el odio, carente de propuestas, un hombre carente de inteligencia que pudo haberse convertido en un candidato indestructible, si hubiese sabido guardar compostura luego de su primer derrota en la contienda presidencial, ¿O alguien hubiera dudado en votar por el luego de tantas críticas al gobierno de Calderón? López Obrador se convirtió en su propio peor enemigo luego de su gobierno alterno de fantasía y su terquedad en incitar los plantones en reforma, situaciones que terminaron cavando su propia tumba política.

La otra gran carta de la izquierda se vislumbraba como Miguel Ángel Mancera, actual Jefe de Gobierno del DF, a quien se veía en un futuro contendiendo como candidato a la presidencia, un hombre inteligente y moderado con conexiones con López Obrador que parecía significar el punto intermedio entre las fuerzas de izquierda (PRD, Morena) cuyo promisorio futuro se vino abajo luego de su impotencia para actuar en las recientes protestas de los miembros de las CNTE, privilegiando las minorías sobre el bienestar de las mayorías en su propia ciudad, una clara muestra de su falta de fuerza, liderazgo y toma de decisión, así como un desacato a los procesos democráticos de la mayoría de la ciudad que el juro defender.

La izquierda mexicana da un enorme paso atrás al nuevamente poner al frente al frente a Cárdenas en el tema de la reforma energética, aferrándose a temas de “nacionalismo revolucionario”, tan desgastado y que tanto daño ha causado en el país, además de ignorar por completo las necesidades futuras de este país ¿Por qué empecinarse en la defensa del petróleo y aferrarse a querer usarlo como palanca del “progreso” si de sobra sabemos que este se terminará en unos 10 años? ¿Por qué no olvidarnos de la figura del “Tata Cárdenas” y no empezar a apostarle a la electricidad, al gas shale, a la energía solar, a la energía del viento y a la del mar?, por otro lado, luego de verse derrotados en números en el congreso y no ser mayoría, el PRD, que se dice “Revolucionario y Demócrata”, no sólo se muestra RETROGRADO y DESPOTA al desconocer la decisión de las mayorías y en amenazar en unirse nuevamente con el hombre que les dio tan mal nombre, López Obrador, así de progresiva es nuestra izquierda, me queda claro que la izquierda en México es cosa del pasado, no nos aporta a la vida democrática y solo coadyuva a la violencia, la inestabilidad y la división en el país.