¿Es Ricardo Anaya el Rajoy mexicano?



¿Es Ricardo Anaya el Rajoy mexicano?

Por: Erreh Svaia

Dispersión Caprina

“Esto no es como el agua que cae del cielo, sin que se sepa exactamente por qué.”

Mariano Rajoy

Hace un par de meses tras el contundente y resonante  triunfo del candidato independiente Emmanuel Macron en las elecciones presidenciales de Francia, no sólo se confirmó la idea generada durante las más recientes elecciones en los EEUU, la política tradicional en el mundo empezaba a dar fuertes indicios de agotamiento, algo más allá de la derecha o la izquierda se estaba gestando, la caída del muro de Berlín y el derrumbe de la URSS ya exigían desde entonces una nueva manera de hacer política; en México el fenómeno de los candidatos independientes y el debilitamiento de la política tradicional ya se había asomado con señales aún confusas (en Nuevo León por ejemplo), muchos empezaron a buscar desesperadamente al llamado "Macron mexicano”, otros a cuestionarse si había vida política más allá de los partidos, mientras otros, ante éstas cuestiones empezaron a crear pragmáticas coaliciones con el fin de reforzar el sistema de partidos (tendrían que analizar la situación actual de países como Chile o Alemania pioneros en estás grandes coaliciones), revitalizar la política tradicional e insólitamente contemplar la posibilidad de dar soporte a una candidatura ciudadana, estrategia que pudo representar una bocanada de aire fresco ante el llamado "nuevo" PRI o al autoritarismo populista de MoReNa (el “viejo” PRI), parte de las complicaciones traídas por éste frente “pragmático” es la dificultad de establecer un candidato en común que pueda encontrar una agenda en la que confluyan las partes participantes, parte de la solución se antojaba un candidato ajeno a la política tradicional y por lo tanto sin compromiso previo con alguno de los partidos, un desenlace un tanto decepcionante sería simplemente optar de manera simplona por el líder del partido más fuerte de la coalición, Ricardo Anaya, presidente nacional del PAN, que implicaría un proceso unilateral que definitivamente genera rompimientos dentro del mismo PAN, al momento de percibirse una línea que degenera en una rebelión interna ante la falta de una elección interna.

Tomemos a los hasta ayer, principales precandidatos dentro del PAN, Margarita Zavala, quien se ha mantenido presente como potencial candidata y que desde que reveló hace dos años su intención anunciaba la posibilidad de ir por la vía independiente, perdió algo de vuelo luego de la debacle de Hillary Clinton y el triunfo de Trump, y después cuando ella sola  descartó la vía independiente y se reconcilió con su partido (luego de ver la oportunidad tras los comicios del 2016), por otro lado está Ricardo Anaya, de orígenes dudosos como discípulo del corrupto Gustavo Madero, a quien pareciera arrebató la diligencia en un juego de poderes y traición, Anaya representa un curioso rejuvenecimiento en la diligencia del PAN, pero también revela una creciente ambición por tomar una ruta de consolidación de poder, primero la presidencia del partido, después el liderazgo del Frente (junto al PRD y a MC), y después la posible candidatura propia a la presidencia de la república, tratando de encontrar algunos puntos en común con la política global hoy en día, saltan algunas extrañas coincidencias en la ruta que ha seguido Ricardo Anaya para el avance de su persona en la política de su partido y en la política nacional con otro personaje que se ha vuelto noticia tras eventos suscitados el fin de semana pasada, Mariano Rajoy, líder del gobierno español; podemos considerar que ambos militan en un partido conservador de derecha (Anaya en el PAN y Rajoy en el PP de España, aún y que ambos partidos conservadores tienen orígenes muy diferentes, el PAN en la intelectualidad y una aversión al Cardenismo, y el PP en los restos de gabinetes del dictador Franco), muchos podemos dudar de su capacidad como dirigentes, a pesar de esto, Rajoy ha conseguido sacar adelante a España luego de la crisis derivada del 2008 y el fracaso del PSOE, mientras que Anaya logró sacar adelante a su partido luego de la desastrosa campaña electoral de Josefina Vazquez Mota en el 2012, que los relegó a la tercera posición como fuerza política en México, Anaya consiguió llevar a su partido a un triunfo electoral histórico en el 2016, derrotando de forma contundente a su rival el PRI; cabe mencionar que ambos son muy buenos operadores políticos, Rajoy pudo crear una coalición política para hacerse de mayoría y asumir el poder luego de un año de difíciles negociaciones, reventando al líder de su partido rival, Pedro Sánchez del PSOE, mientras que Anaya ha conseguido formalizar el llamado Frente Ciudadano y poner contra las cuerdas a su principal rival dentro del PAN, Margarita Zavala quien ha cumplido hoy su amenaza de dejar el partido, mientras Rajoy es acusado de impedir y obstaculizar una consulta independentista en Cataluña, poniendo en entredicho el sistema democrático en España, acusaciones de impedir y obstaculizar una votación interna del Frente Ciudadano para elegir candidato presidencial empieza a poner en entredicho la naturaleza democrática de dicha coalición, y las ambiciones personales de Anaya.

Tras una decisión precipitada y brutal (aunque dentro de la legalidad), Rajoy ha puesto a España al borde del abismo, poniendo en duda la vocación democrática del país y arriesgándose a crear una división interna, Anaya, enfocado a concentrar poder, también ha puesto a su partido y al llamado “Frente Ciudadano” (sin ciudadanos), al borde del abismo, poniendo en duda la vocación democrática de su dirigencia y del llamado Frente, creando una división interna que al día de hoy ésta dando señales de afectar política y económicamente al país, Zavala, entendiendo la necesidad de empezar a construir una candidatura, ha tomado una difícil decisión, después de 33 años dejar al PAN para buscar su tan anunciada “candidatura independiente”, han sido dos años en los que Zavala perdió fuerza, habrá que verse si ya “liberada” sea capaz de recuperarla, seguimos viviendo una complicada “divina comedia política”, en la que los PRIístas pudieran optar por un candidato “no PRIísta” (José Antonio Meade), la oposición anti sistema es liderada por un ex PRIísta que ha vivido por décadas del sistema y cuyas promesas de cambio suenan a “Lopezportillismo” trasnochado (Andrés López), el llamado Frente Ciudadano carece de candidatos cudadanos, y los candidatos independientes, no son del todo independientes, ya que sólo son políticos reciclados que han optado irse por la “libre” (Jaime Rodriguez Calderón ex PRI, Armando Ríos Piter ex PRD y Margarita Zavala, ahora ex PAN).    

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