Conveniencia

Conveniencia

Por: Erreh Svaia
Dispersión Caprina

Resulta curioso leer un artículo en Milenio del político Ricardo Monreal en el cual señalaba a su partido actual Morena, como el equivalente de partidos europeos como el español Podemos de Pablo Iglesias o el En Marché! que llevó el triunfo Emmanuel Macron en Francia, acierto y error involuntario para Monreal, comedia voluntaria o involuntaria? No lo sé, Monreal, uno de los políticos más pragmáticos del país y posible contrapeso (si se decidiera) en el liderazgo dentro de Morena en un futuro aún bastante incierto (sobrevivirá Morena a Andrés López?), después de su "insurrección" se ha visto de muy bajo perfil, llama mi atención la curiosa mención a Podemos, considerando su cada vez más disminuido papel en la política española y relevancia mundial, la novedad que alguna vez representó Podemos parece seguir perdiendo fuerza día a día (el.populismo de izquierda en Europa hace tiempo que fue rebasado por el populismo de derecha), su presencia en algunos puestos de representatividad no ha materializado las promesas originales del partido y alianzas desafortunadas con institutos aún más radicales y menos confiables (como los obsoletos partidos comunistas españoles) los ha sacado casi por completo de la jugada, no resulta resulta tan favorable la comparación que realiza Monreal (a menos que ignoramos la situación presente) considerando el cada vez menos relevante papel de Podemos, su falta de capacidad de concretar resultados o llegar a acuerdos (¿Algo destacable en las delegaciones administradas Morena?), y sus reprochables alianzas (¿Alguien dijo el PES?), peor librados salen si mencionamos el financiamiento de Venezuela a Podemos caso que se ha documentado bastante ya, que empata con información sobre la predilección de Nicolás Maduro por el candidato presidencial de Morena (de acuerdo a comunicados del PSUV disponibles en línea), más atinado resultaría mencionar aquí al partido radical de izquierda griego Syriza que instalara en el poder a Alexis Tsipras, llegó como la gran esperanza de izquierda para la Unión Europea, poco de radical o disruptivo tuvo Tsipras o su partido y rápidamente se instalaron como un partido común y corriente, sin concretar tampoco muchas de sus radicales propuestas y realizando también alianzas desesperadas como la que llevaron acabo con Amanecer Dorado, partido neo nazi de ultraderecha; otra vez, Monreal hace olvido selectivo de puntos en común de su partido con Syriza, en su lugar prefiere mencionar a En Marché!, que más que un partido funcionó como comité de campaña personal de Macron, hasta ahí va bien la comparativa con Morena y Andrés López, difícil señalar a Macron como un fenómeno ciudadano e independiente considerando su partición dentro del gabinete del presidente socialista Francois Hollande, ahí también acierta Monreal, López dista mucho de ser alguien ajeno al sistema, ha sido parte de él durante toda su carrera, otro acierto tal vez involuntario de Monreal sería las similitudes entre la calculada mezcla de funcionarios de izquierda y derecha que comenzó a exhibir Macron en su gabinete, considerando que Macron siempre se promovió como una opción de centro, Andrés López ha mostrado ese "pragmatismo" (llevado al extremo al más puro estilo del viejo PRI en donde todo cabía)  al recibir ex miembros de todo tipo de partidos dentro de su equipo, lo decepcionante resulta que pocos de ellos son aceptados en base a méritos, su gran mérito es la sumisión, es más notoria en éste punto la desesperación de López por sumar correligionarios a toda costa y el oportunismo de éstos nuevos elementos por sacar provecho de una nueva opción política.

Monreal hace una comparativa selectiva y a mucha conveniencia, omite ejemplos claros que podrían darnos un mejor entendimiento del conservadurismo en Morena, como el PiS polaco en el cual su líder Jaroslow Kaczynski opera un partido nacionalista de ultraderecha, conservador y en extremo religioso con leyes opresivas a las libertades del la población civil, que usa candidatos como títeres y que critica a una Unión Europea de la que cínicamente recibe fondos; o que decir del ultra nacionalista UKIP inglés de demagogo Nigel Farage, promotor de una anti racionalidad (La revolución idiota que declara sabio al ignorante y descalifica al experto, muy parecido al clamor de que el "pueblo es bueno y sabe lo que le conviene" y por eso "selecciona" esperpentos como Cuauhtémoc Blanco) que llevó a su país al Brexit, el Partido Laborista bajo el mando del populista Jeremy Corbyn, otro admirador (¿casualidad?) de Hugo Chávez o de la extinta URSS, o incluso el Movimiento de las Cinco Estrellas del italiano Beppe Grillo, un populista pragmático que se niega a definirse como de derecha o izquierda (se define de forma oportunista en base a sus adversarios, lo malo que ve en los demás de inmediato asume que él no lo es...), que se posiciona como anti sistema y va contra los partidos tradicionales haciendo un considerable uso de las redes sociales, no vemos en Monreal el uso útil de verdaderos pilares de una izquierda realmente liberal y moderna como en su momento lo fueron el alemán Willy Brandt, el francés Francois Mitterrand o el español Felipe González, personajes que trascendieron a fuerza de modernidad los retrógradas dogmas de la izquierda, y que su apertura más que inspirar a dicha izquierda autoritaria y conservadora terminan convirtiéndose en una anatema e incluso no faltará quien tache a éstas figuras de primer nivel de ser traidores, pero hoy en día el mundo avanza y se une más, y se vuelve más dinámico, sólo aquellos que anhelan conservar sus pequeños reinos aislados apoyados de un todopoderoso estado son los autoritarios poco liberales que usan el nacionalismo para envenenar y detener tal avance, Monreal a pesar de su presumible pragmatismo sale mal librado y mal ubicado respecto a la dirección en que se mueve el mundo, en parte quiere seguir adelante y en parte se deja llevar por el lastre retro de su partido que más que ver para adelante trata de hacer al viejo PRI "grande" otra vez.