¿Será el mes de Julio nuestro Brexit o nuestro "Great Again"?
Por: Erreh Svaia
Dispersión Caprina
Dispersión Caprina
Andres López, ya ratificado por la coalición de partidos Morena-PT-PES, como su candidato a la presidencia (¿Le sorprendió a alguien?), hizo caso ciegamente a sus asesores, la consigna era buscar la victoria en su tercer intento aplicando la estrategia de su "alma mater", el viejo PRI, aglutinando la mayor cantidad de apoyos sin distinción de origen, buscando el apoyo a toda costa de quien pudiera movilizar clientelas a su favor, clara estrategia del viejo PRI (y su razón de ser original) y después heredada por el PRD en su capítulo en la hoy CDMX, el pragmatismo electoral de que ha echado mano López resulta hoy incluso escandaloso, con cabida para colaboradores del viejo PRI como Porfirio Muñoz Ledo y Manuel Bartlett, ex Salinistas (jurados enemigos, supuestamente) como Marcelo Ebrard o Alfonso Romo, ex colaboradores de Vicente Fox como Lino Korrodi o Alfredo Durazo, partidos lamentables como el PT, adoradores de dictaduras como la Cubana o la Norcoreana, partidos de ultraderecha cancelación el PES (con claras conexión es con el PRI en el estado de Hidalgo), ex colaboradores de Felipe Calderón como Germán Martínez, tejedores profesionales de redes clientelares como René Bejarano y Dolores Padierna, adoradores del nefasto Chavismo como Yedickol Polenvsky o Héctor Díaz Polanco, amantes de de la incongruente teología de la liberación como Enrique Dussel, trasnochados historiadores obsesionados con la revolución como Paco Taibo II o Lorenzo Meyer, líderes y sindicatos de muy dudosa reputación como el SME, la CNTE, Elba Esther Gordillo y Napoleón Gómez Urrutia, personajes ajenos a la política y de dudoso arraigo popular como Sergio Mayer o Cuauhtémoc Blanco, además de políticos menores reciclados provenientes de otros partidos como los "odiados" PRI, PAN, PRD y PANAL, la estrategia es clara y hace perfecto eco en el viejo PRI de Calles o de Cárdenas, hay cabida para todos, sólo hay que hacer fila (el rompimiento con el viejo PRI por parte del nuevo, vino tras la quiebra económica del pais, luego de la docena trágica populista en que ya no hubo que repartir y tuvieron que saltarse la fila algunos para cambiar de rumbo), la pregunta es: ¿Qué tan larga se hará la fila y cómo se pretende hacer el reparto en los sólo seis años años siguientes, o se requerirá más tiempo para el reparto, otros 70 años cómo en el caso del viejo PRI?
De sobra es hablar de la izquierda en el caso de Morena, el ADN del viejo PRI ya se ha manifestado de forma masiva en éstos últimos meses en el que más allá de la preocupación sincera por ganar el voto, la consiga a toda costa es poner de su lado a aquellos que puedan movilizar a mayores cantidades de clientelas poniendo en clara duda, en caso del triunfo, la capacidad de conciliar tantas cabezas y la dimensión, y duración del reparto posterior, López ha apostado por hacer de su precampaña una segunda vuelta, aglutinando cuanto apoyo le sea posible sin importar el orígen, y a pesar de incomodar a muchos de sus seguidores más allegados y más sectarios, para sus adversarios o para el 70% de la población que no le ha dado su voto en las pasadas dos elecciones presidenciales, la señal es muy clara, la campaña de aquí a Julio debe ser vista como una segunda vuelta, una contienda entre los dos candidatos con mayores posibilidades y si López es uno de ellos, el consenso para que no llegue debe centrarse en el otro con mayores posibilidades, hay una posible intención de voto del 30% por López que ha sido su tope por casi 15 años y que sigue sin poder romper y que incluso su desbordado pragmatismo amenaza con auto destruirlo, hay casi un 30% de intención de voto por el candidato de la coalición PRI de derechas e izquierdas PAN-PRD-MC, un posible 20% por el candidato de la coalición PRI-PVEM-PANAL (sin considerar el voto duro del PRI siempre presente) y un 20% que pudiera estarse dividendo equitativamente entre candidatos independientes y abstencionistas, por lo que la gran apuesta para que un populista demagogo y autoritario como López no llegue, debiera ser un apoyo masivo tras del candidato con mayores posibilidades de disputar la candidatura, en éste caso Ricardo Anaya, si en otras ocasiones el PRI se ha replegado tras del PAN, como cuando lo hizo tras de Fox o Calderón, en ésta ocasión se pudiera inferir que la gran cercanía entre el candidato del PRI, José Antonio Meade con las administraciones PANistas es el puente perfecto para que aunque no explícitamente, se diera ese apoyo al lado democrático de la ecuación, democracia que aunque imperfecta, ha conseguido dar una solidez al país mantiéndolo sin recesión por más de 20 años y apartando al país de una nociva economía extractiva dependiente del petróleo o de otras materias primas, que suscitara graves crisis en países como Venezuela, Brasil o Argentina.
Hoy vemos la ambición por el poder revelar su verdadera naturaleza, exponer una estabilidad económica e incluso tímidos aún avances democráticos, por un pasado que ya vivimos, que muchos ignoran por su juventud y que otros parecen no recordar la experiencia de haber padecido gobiernos irresponsables y autoritarios que dejaron en quiebra a un país a pesar de una riqueza de recursos, a la creación de un sistema que se volvió una dictadura de partido de la que apenas tenemos un par de décadas de haber salido, muchos hablan de completar el giro democrático dando oportunidad a la "izquierda" de gobernar, pero no podemos hablar de Morena como un partido de izquierda, resulta tan ridículo como pensar que el PRI lo es actualmente o lo fue en el pasado, ni en el fascismo de sus orígenes, ni el deslavado estalinismo de sus épocas de gloria (con un Partido Comunista vetado de participar en contiendas electorales), el PRI nunca fue un partido de izquierdas, fue una agencia de colocación política para quien podía atraer votos y crear redes clientelares, hasta que se mató al país en el 82 y se rompió la fila, ese pareciera ser el objetivo hoy asumido por Morena recuperar ese viejo "orden", un partido hoy convertido irónicamente en el imaginario "PRIAN" que tanto condenó, y en una nueva mafia que quiere desplazar a la que se encuentra en el poder, una mafia que ha tenido que aceptar sus derrotas y que se ha caído en ocasiones hasta terceras posiciones, cambiar esa "mafia" debilitada por una que empieza a fortalecerse parece un riesgo de irracional posmodernidad, una vuelta a un pasado que se ve menos nefasto que el presente sólo porque muchos no lo vivieron o prefieren ignorar a pesar de los hechos, en todo caso, un voto por Morena es una vuelta a lo peor de la política que se ha hecho en la historia del país, un voto por aquello que ha llevado a la ruina a países ricos en en recursos como lo fuimos en los 70s, cómo lo fue Brasil, Venezuela o Argentina, un salto no al vacío, sino a la tragedia que ya conocemos, reflejo de las épocas de insensatez que hemos vivido y visto en el llamado Brexit o en el triunfo de Donald Trump, hoy que ya conocemos los resultados del Socialismo del Siglo 21, del populismo y del proteccionismo, resulta un claro suicidio ir en esa dirección, pero incluso la humanidad parece fascinada con esa idea últimamente, hay que ver ésta campaña por iniciar como una segunda vuelta, en contra de la antidemocracia y el autoritarismo, en contra del abstencionismo y usar de forma inteligente el voto útil.
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