Una Sociedad cada vez más Infantil ante un Mundo cada vez más Complejo

Una Sociedad cada vez más Infantil ante un Mundo cada vez más Complejo 

Por: Erreh Svaia
Dispersión Caprina

La enorme brecha entre la compleja y abundante oferta desmedida de información, y la cruel falla educativa de nuestras instituciones y maestros que no se han adaptado de manera exitosa a los nuevos tiempos (o la llamada “modernidad líquida”, como señalaba el sociólogo polaco Zygmunt Bauman), nos ha dejado sin capacidad de pensar de forma crítica o paradójica, sigue creando vulnerabilidad en nuestro entendimiento del mundo que nos rodea, y nos ha ido llevando poco a poco a un estado de indefensión casi infantil (o “sociedad adolescente” como la cataloga el antropólogo italiano Marcel Danesi), presas de una inmadurez que nos impide escapar de un estado de constante miedo, frustración, rebeldía y de una forma de reaccionar muy emocional (visceral en el peor de los casos) y poco racional, si estamos condenados como sociedad ir retornando de forma permanente a un estado de adolescencia, mucho me preocupa el deterioro y atraso que sufrirán los avances que el mundo ha llevado a cabo en las décadas más recientes (salud, abundancia, paz, cercanía), ya que no somos capaces de interpretar los números, los índices y los frutos de el progreso de la humanidad, en su lugar, la eterna sombra oscura de una insatisfacción que no somos capaces de explicarnos, esa insatisfacción que ha llevado al hombre a mejorar sus condiciones de vida de forma acelerada, y que hoy, esa fractura en nuestra madurez nos hace victimas de un pensamiento perpetuamente negativo y de la imposibilidad de adaptarnos a lo que requieren estos tiempos, y de sacar el mejor provecho del momentum que hasta ahora ha vivido el ser humano, hoy es más fácil para algunos explicarnos el mundo con conspiraciones extraterrestres llevadas a cabo por reptiles con inteligencia superior, que por medio de personajes que han entendido la futilidad de la ideologías y se han avocado a guerras pragmáticas para su propio beneficio, aplicando el “divide y vencerás” para calmar su sed de venganza, han pervertido el sentido de nuestra incipiente democracia y la han vulnerado convirtiéndola en un instrumento de desconfianza para la sociedad y en un vehículo para hacerse del poder y después perpetuarse para los déspotas autoritarios, la reacción instintiva de aquellos que saltaron al vacío para no quemarse en las llamas de las Torres Gemelas, vulneradas aquel 11 de Septiembre, parecen haber dado una lección de lo más oscuro del subconsciente humano, y de cómo presas del miedo, somos capaces de negarnos cualquier posibilidad de supervivencia y preferir una muerte segura, queremos la respuesta y la queremos ahora, aunque sea incorrecta, rechazamos las opciones y abrazamos las imposiciones.   

El mundo se vuelve complejo y nos negamos a entender que el universo ya no era creado por Stan Lee, que las historias dejaron de ser de una sola revista, sino que la trama se volvía más compleja, el mundo dejó de ser en blanco y negro, y mientras los héroes se internaban en lo más oscuro de su ser, los villanos aprovechaban la confusión para disfrazarse de héroes, nuestra nueva realidad bien podría ser concebida por creativos como Frank Miller o Alan Moore, y es que si El Pingüino podía aspirar exitosamente a ser Alcalde de Ciudad Gótica, si Lex Luthor pudo llegar a ser presidente de los EEUU, si el Dr. Doom era gobernante absoluto de un pequeño país vecino de Hungría, Serbia y Rumania, cuyos habitantes lo aman con gran devoción, si la versión Marvel de “El Vengador Anónimo”, el Punisher, un despiadado asesino, nos fue vendido como héroe, si Batman, en su versión más oscura, carece de cualquier aprecio por la vida de los criminales, y si Venom resultó ser un nuevo “superhéroe”, ¿Cómo esperar que la juventud reconozca la naturaleza de Donald Trump, de Vladimir Putin o de Fidel Castro? ¿Cómo no entender el nefasto papel jugado por el “héroe” Julian Assange en favor de países como Rusia? ¿Cómo no entender que figuras como el Che Guevara sean hoy “héroes” y que defensores de la globalización y la democracia, sean hoy “villanos”? ¿Cómo entender que, si Putin es de “derecha”, cómo podría estar él por igual detrás de los partidos de ultraderecha en Europa, como detrás de los partidos de izquierda en éste mismo continente? ¿Cómo entender que Michael Gove, miembro del partido conservador en el Reino Unido, y considerado intelectual, llamaba al pueblo inglés a “no hacer caso a los expertos” durante el proceso del Brexit? ¿Qué mientras el Reino Unido buscaba romper con la Unión Europea, por dentro buscaba evitar la separación de Escocia? ¿Cómo entender que la China comunista se convertiría en defensor de la globalización y del libre mercado? ¿Qué el campeón de la democracia y del libre comercio, sería presidido hoy por un autoritario y proteccionista magnate? ¿Cómo entender que hoy en día Facebook, alguna vez considerado como un instrumento para esparcir ideas de libertad, hoy pueda ser un instrumento de control para dictadores? ¿Cómo entender que quienes hoy se venden como el “cambio”, como el "antisistema”, como la “solución” a nuestras desgracias políticas, económicas y sociales, han sido siempre parte del mismo sistema que supuestamente buscan abolir? ¿Cómo entender que Putin no requiere financiar guerrillas marxistas para desestabilizar a un país? O ¿Cómo entender que el viejo PRI autoritario y represivo ya no es el llamado “nuevo PRI”, sino que ha adquirido una nueva forma y nombre? ¿O que quienes crearon el "mito del "PRIAN", hoy se hayan convertido en el verdadero y desacarado "PRIAN"?    

El mundo se ha vuelto más complejo de una forma cada vez más acelerada frente a nosotros, y nuestra “madurez” como civilización parece haber tomado una ruta de retorno…