Wire, Pink Flag, 1977, Una Reseña

Wire, Pink Flag, 1977, Una Reseña

Por: Erreh Svaia

ROCK N ROLL ANIMAL

Dentro de la primer ola de punk rock inglés, los Wire, formados en 1976, calificarían como una de las bandas más originales de aquél estallido inicial, alejados de la influencia de los New York Dolls, de los Stooges o de los MC5, que se permeaba en los Damned, los Sex Pistols o los Clash, yendo más allá, capturando no sólo la influencia minimalista de los Ramones, también, conjugándola con la fría estética mecánica de los alemanes Kraftwerk y sumando ese experimentalismo abrasivo de los Can, de ésta forma, en 1977, la banda llegaría con un disco único titulado Pink Flag, que mostraría no el estado del punk rock en aquél año, sino una ventana al futuro y a lo que vendría de forma impensada, tiempo después.

En Pink Flag, toda una declaración artística, los Wire se adhieren a su peculiar versión minimalista del punk rock, con temas angulares y arreglos crudos, lo que daría como resultado una trascendencia más allá del punk rock que sería recolectada por infinidad de bandas para dar arranque a los que sería el post punk en el Reino Unido con bandas como The Cure o los Tubeway Army declarándose seguidores fieles de la banda, o el nacimiento del hardcore punk en los EEUU, con grupos como Black Flag, Minor Threat y los Misfits, adoptando las técnicas sonoras de la banda, de ésta forma, la influencia enorme de la banda en futuras generaciones podía ser comparada con el impacto de un grupo como los Velvet Underground.

Pink Flag es un disco debut singular, cada uno de los temas presenta una duración de apenas un par de minutos, ritmos que avanzan casi sin desviaciones, así Reuters, primer tema, marca esa línea casi inamovibles que establecía un puente entre el punk rock y el rock alemán experimental, mal llamado krautrock, con cada uno de los 4 músicos buscando una ruta similar a los Kraftwerk, buscando convertirse en despiadadas máquinas de alta precisión ejecutando ritmos y acordes con una dura frialdad, para Field for the Sundays, queda muy claro el por qué las bandas de hardcore punk adoptarían a la banda como sus patronos musicales, con temas como Three Girl Rhumba que abrirían nuevas vías de experimentación con ritmos angulares y dislocados que podríamos señalar al legendario Capitán Beefheart como su posible inspiración.

Temas como la expansiva Ex Lion Timer o la poderosa 12 X U, incluso serían adoptados por artistas como el Black Flag Henry Rollins o los Minor Threat de Ian Mackay, quienes reconocerían ese minimalismo brutal, músculo puro y total desprecio por lo superfluo (temas como Start to Move, Brazil o It´s So Obvious) serían prácticamente el ADN del hardcore punk), aunque la banda también dejaría espacio temas hipnóticos y mantras estridentes como en Lowdown, otro de los temas destacables del disco, que bien pudieron encontrar su clara inspiraciones en los alemanes Can, y si quisiéramos pensar en la legendaria banda de Glenn Danzig, no tendríamos que ir más lejos de algo como Surgeon´s Girl, Straight Line o Mr. Suite, para entender cuál fue el modelo a seguir por éstos pioneros del horror punk.

Ajustarnos sólo al lado pionero en la estética sonora del hardcore punk sería un grave error, ya que hay una gran cantidad de direcciones experimentadas aquí por la banda, como en la cadencia lenta y dolorosa de Strange, con sus extraños efectos en el fondo, o Fragile o Mannequin, que apunta a algo completamente diferente, profético inclusive que encontraría eco en los trabajos de bandas como Husker Du, los Sonic Youth, los Dinosaur Jr. o incluso Nirvana que ahbitarían el underground estadounidense a inicio de los 90s.

Para ser un disco en extremo minimalista y reacio a sonar diverso, los Wire consiguieron con Pink Flag un disco que disparó una enorme cantidad de ideas que resultarían en la inspiración de una infinidad de bandas muy diferentes una de otras, alimentaría el brutal underground estadounidense y el sonido post punk en el Reino Unido, con una declaración de principios que pudo no causar gran escándalo junto a los Sex Pistols o los Clash, pero que probaría una trascendencia mucho mayor y un impacto que se niega a extinguirse, si consideramos que en lo particular tengo una fascinación por el hardcore punk, no necesito ir más allá del Pink Flag para encontrar el inicio de todo.