Triumph, Allied Forces, 1981


Por: Rock N Roll Animal

Publicado en 1981, el disco Allied Forces es uno de los grandes discos de hard rock que pocos han escuchado. Triumph ha sufrido siempre ese síndrome de ser opacado por los enormes Rush. La dupla Rik Emmett y Gil Moore han producido excelente música a pesar de sus diferencias personales. Allied Forces es precisamente la conjunción perfecta del talento de ambos músicos. 

Fool for Your Love es un clásico inmediato del rock pesado, con la aplastantes baterías de Moore y sus elevadas vocales. Demostrando aquí su valía como músico y cómo líder de la banda a pesar de estar tras su set de tambores. Toda una joya con sus monstruosos ritmos y la feroz guitarra de Emmett.

Para Magic Power, la inquietudes progresivas de Emmett se ponen de manifiesto gracias a una hermosa introducción acústica, parte The Who, parte Yes, que rápidamente libera su poder, ayuda por los inquietos teclados del también bajista Mike Levine. Así mismo, las guitarras se Emmett comienzan a endurecerse y a tomar el protagonismo. Algunos guiños a Pete Townshend son obvios aquí. 

Para los incrédulos, el tema que da nombre al disco dejará claro la capacidad musical de ésta banda, el talento asombroso de la sección rítmica, las extraordinarias guitarras de Emmett y la fabulosa interpretación de Moore que por momentos recordará a Robert Plant. 

Mucho se podría decir de las inclinaciones progresivas de los Triumph, poco se dice de la ferocidad de sus ejecuciones. Hot Time es precisamente uno de esos temas llenos de rabia y de una intensidad más allá de lo imaginable. Una vez más Moore y Levine operando como una fuerza imparable de la naturaleza y Emmett al tope de su capacidad vocal, siempre espectacular.

Fight the Good Fight podría ser una de esas razones por las cuales se suele ver injustamente a los Triumph, también canadienses, como una versión menor de los Rush, con la banda desplegando sus habilidades instrumentales, aunque nunca dejando el estridente volumen de lado. Importante considerar que temas como Ordinary Man terminan restando contundencia al disco, pero no opacan la calidad total de la grabación. 

Incendiarios resultan éstos Triumph en el tema final del disco, un demoledor Say Goodbye. Con Emmett brillante en el tema de la melodía y con la banda sonando fabulosa en cada uno de sus instrumentos. Un trío canadiense que no debió ser sub valorado en su momento, y cuyas grabaciones han ido adquiriendo más aprecio con el paso del tiempo. Un disco que vale mucho la pena escuchar.




Comments

Popular Posts