Agnostic Front- One Voice (1992)
Agnostic
Front- One Voice (1992)
By: Ghost Writer
Editado hace 24 años y uno de mis discos favoritos de
esta banda, One Voice es prácticamente un disco conceptual creado por una de
las bandas epítome del Hardcore estadounidense, basado en las vivencias del
vocalista Roger Miret, luego de pasar un tiempo tras las rejas, lo cual,
sacando lo más positivo de entre lo negativo, resulta una agradable sorpresa ya
que ate nosotros emerge un Miret soberbio, furioso y ágil cual pantera,
danzando frenéticamente entre las llamas casi Thrash de los guitarras Matt Henderson
y del ya veterano Vinnie Stigma.
Desde el inicial himno titulado en honor de su ciudad
New Jack, Miret suena desatado, es más que obvio que el hombre ha sido liberado
física y mentalmente, su ataque es brutal y es notorio que Miret disfruta a
fondo estar de regreso en las calles, y eso es inmediatamente reconocible en su
ejecución, entre sendos riffs monumentales de guitarra abrasiva, y aunque la
canción que da nombre al disco es un portento de velocidad, se pierde un poco y
su impacto se difumina, junto con la instrumental Infiltrate, que confirma el
"espíritu conceptual" del disco
Pero para cuando la banda llega a The Tombs, algo hace
"click" de forma genial, y las guitarras, el bajo, la batería, las
voces y letras se conjugan a la perfección, la banda consigue un tema demoledor
con una melodía infecciosa, si a eso añadimos las penetrantes letras,
probablemente las mejores y más reflexivas que ha hecho el grupo, el resultado
es espectacular, y si algo quedara de pie, prosiguen con Your Fall, un ariete
gigante imparable de puro Hardcore con la banda en su mejor forma.
Sería para mi imposible elegir mi tema favorito de
este disco, lo he escuchado 24 años seguidos y sigue siendo uno de mis
favoritos de todos los tiempos, un documento apasionado y a la vez fríamente
calculado de un espectáculo de que es enteramos estadounidense y
particularmente crítico y letal, las duras reflexiones en Over the Edge,
Undertow, y Now & Then son una historia poderosa que nos hace pensar, que
nos hace ver a un Miret tras las rejas como un Dostoyevsky posmoderno, con una
fortaleza poco antes vista en el género, una auténtica joya poco reconocida que
atesoro y que no se diluye de mi mente a pesar del tiempo.
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