Frank Ocean- Blond(e) (2016)
Frank Ocean- Blond(e) (2016)
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Ghost Writer
Uno de mis vocalistas de soul y R&B favorito de
todos los tiempos es el señor Marvin Gaye, una leyenda de los 70s, Gaye
encontró la manera de convertir el soul en un ariete vanguardista aguerrido,
regresándolo a los aguerridos orígenes del género, Gaye consiguió apartar al
soul del “mainstream” y de la novedad, convirtiéndolo en un artefacto a su
entero gusto; Su visión resultó tan radical para la época, que lo puso en
conflicto con su propia familia y su disquera, pero su instinto artístico a la
vez era tan enorme lo llevó a dirigir toda una revolución dentro del género, a
la que se le sumaron el mismísimo Stevie Wonder, Al Green y el legendario Bobby
Womack; Gaye consiguió crear discos inmortales que desde su humilde trinchera
consiguieron estar a la par de los artefactos pop más monumentales y
aventurados de finales de los 60s, poniéndose al nivel de unos Beatles o de
unos Beach Boys en cuanto a experimentación musical, trascendiendo géneros y
tiempos, al grado que su sonido llegaría a los lugares más recónditos del mundo
del pop, incluso influyendo en las joyitas espaciales posmodernas de unos
Flaming Lips.
Esperar un nuevo talento a la altura de Gaye en
nuestros días no sería cosa fácil, el género ha sido opacado por su corriente
R&B añadiéndole características un tanto plásticas y estériles (con una
Beyoncé tratando de mostrarse rebelde ante esto, sin salirse claro del espectro
pop comercial), aunque a pesar de ello, hay artistas que han buscado crear su
propio universo (Kelela o Miguel por ejemplo), apoyándose de otros géneros,
algunos cercanos, otros lejanos, como el funk, la electrónica, el jazz y el hip
hop (en especial el llamado “cloud rap”), varios de ellos acercándose a
referentes más contemporáneos con el fin de dar forma a una conjugación de
sonido que de otra forma sería casi inconcebible, Prince (muy presente en
piezas como Nikes), D´Angelo, e incluso Kanye West y Thundercat, que han
ayudado a darle una cara más vanguardista al género, dándole un filo que llama
la atención de los más osados escuchas, dándole un buen empujón al género,
convirtiéndolo en algo más abstracto, futurista y relevante.
De alguna manera, Frank Ocean pareciera estar regresando
el favor que Gaye le hizo a otros, agregando elementos clásicos del R&B
filtrados a través de esos que escucharon a Gaye, en primer lugar, como los
Flaming Lips, y es que Blond(e) es un disco soberbio, Ocean ya ha creado un par
de discos posmodernos que sin duda han puesto de cabeza el mundo del R&B y
del soul, llevando el género a sus límites, añadiendo incluso esos elementos
oscuros que hicieron tan portentosos esos experimentales discos de los Beach
Boys en los 70s, tomando parte de la experimentación bastante audaz de un Kanye
West en el fabuloso 808 and Heartbreak (uno de mis discos favoritos), siguiendo
el ejemplo de Prince en cuanto a ampliar los horizontes del género, de esta
manera surgen joyas como Nikes, que me recuerdan los sombríos experimentos del
recientemente fallecido artista de Baltimore, además de la pesadez emocional de
un Kanye West, en otras asociándose con otros posmodernos como Andre 3000 de
los OutKast, y en otras admitiendo a gente como el genial Kendrick Lamar quién
arroja un par de líneas en algún tema del disco (el humeante jazz de lounge de
Solo), Ivy se acerca al pop gracias a sonoras guitarras y a la desnuda
fragilidad de Ocean, quien crea una pieza compacta e inmediata.
Pero lo verdaderamente rupturista de parte de Ocean
llega con temas como Pretty Sweet o Futura Free, con sus arcoíris ruidista de
sonidos que seguramente pondría celosos a los ya mencionados Flaming Lips y que
expande de manera prodigiosa el mundo del R&B de una forma que pondría
orgulloso al gran Marvin Gaye y de pasado al genio musical de Brian Wilson, lo
cual nos hace pensar por qué Wilson pensó en incluir a Ocean en uno de sus
discos, por lo que fuera muy criticado, las respuesta pareciera estar en temas
como este, en general Blond(e) es un disco sorpresivo, una delicia auditiva,
pero también todo un reto para el escucha, uno que lo lleva por excitantes
rutas sonoras poco exploradas en el mundo del pop estos días, con este disco
Ocean consigue consolidarse como uno de los grandes líderes del movimiento y
uno que seguirá llevando el género por rutas insospechadas en el futuro.
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