Accept- Too Mean to Die, 2021
Luego de su gira con AC/DC al final de los 70s, algo cambio en el sonido de los Judas Priest, el sonido moderno y fluido que habían desarrollado luego del especular Stained Class, fue un paso más allá aún, y se le dio una forma accesible y compacta que quedó de manifiesto en el clásico British Steel de 1980, se podría afirmar que los JP tomaron bastante influencia de los hermanos Young para ese disco, y al parecer los alemanes de Accept, hicieron justo lo mismo, poner mucha atención a ese periodo, que les permitió entregar el inmortal Balls to the Wall en 1983.
Accept, la segunda institución más importante de heavy metal de Alemania, después de los Scorpions, siempre me pareció una interesante cruza entre los AC/DC y los Judas Priest, tal vez por ello, nunca les puse la atención debida, como algo precisamente innovador, aún así, una banda clásica en todo su derecho, con miles de seguidores y su incuestionable lugar en el corazón del heavy metal.
De ahí que el regreso de la banda con éste Too Mean To Die, no resulte del todo una sorpresa, aunque no por ello sea menos grato, ya que la banda suena tan vibrante e incluso más que antaño, tomando una clara influencia del Painkiller de los Judas Priest, definitivamente uno de los mejores regresos del heavy metal, lo cual es de inmediato palpable en Zombie Apocalypse, tema que abre el disco y que deja clara la influencia enorme de Haldford y compañía en ésta banda teutona.
El tema que da nombre al disco es otro manjar de heavy metal puro, con las poderosas vocales de Mark Tornillo situándose justo en medio de las de Rob Halford y las de Brian Johnson, en una pieza devastadora de música, tan potente como inspiradora a pesar de las décadas que han visto pasar a ésta banda alemán, quienes no pierden el tiempo para hacer referencia a sus otros grandes ídolos, los AD/DC en Overnight Sensation, con su infeccioso ritmo y coros brutales.
No One Master es puro heavy metal clásico sin concesiones, aunque menos impresionante que las anteriores, aunque en Sucks to Be Yo, la banda deja claro que está de vuelta y cómo nunca, admirablemente inspirados y rockeando bastante duro, e incluso proponiendo nuevos sonidos como en Symphony of Pain, un tema que tal vez podría causar cierto recelo en bandas como los Iron Manden.
Too Mean to Die no superará el clásico Balls to the Wall, tampoco compite al tú por tú con el Painkiller, aunque por mucho es mejor que lo más reciente de los AC/DC, los Judas Priest o los Iron Maiden (obviamente mucho mejor que los Scorpions), es un disco en el que una vieja banda de heavy metal consigue sonar revitalizada y furiosa otra vez, lo cual no deja de ser una causa de celebración, ojalá más bandas tuvieran semejante valor.
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