El Futuro es Hoy, Viejo

Hay que señalar que las primeras llamadas hechas a otros mandatarios por el presidente de los EEUU, Joe Biden, fueron realizadas al primer ministro canadiense Justin Trudeau y al presidente mexicano Andrés López (quién por cierto, hoy lunes tuvo llamada con el zar ruso Vladimir Putin, para buscar formas de cooperación y obtención de la vacuna rusa contra el COVID, que se anuncio estaría llegando por millones a países como Hungría y Venezuela), lo cual es una clara indicación de las señalas que manda Biden y la Casa Blanca respecto a sus vecinos y socios, a los cuál Biden ha dado sin duda, una señal de la importancia que ambos países tendrán en su mandato, otro de los personajes contactados por Biden, fue el primer ministro inglés Boris Johnson, quien también recibió una llamada por parte del presidente estadounidense, mostrando una agenda ordenada en base a prioridades y de forma sistemática, que se suma a una lista de acciones ejecutivas ya ordenadas en sus primeros días de mandato, que se enfocan a revertir en parte, las iniciativas llevadas a cabo por Donald Trump, en materia de salud,  frontera, migración y medio ambiente.

Quedará pendiente ver en qué momento Biden volteará a ver a su otro gran socio, China, y se comunicará con el presidente Xi Jinping, en una llamada de vital importancia, considerando la dificultad que experimentó la relación entre ambos países durante la presidencia de DT, sin duda, la relación EEUU-China será clave para el futuro global, considerando el restablecimiento de las relaciones de cooperación entre ambos países, que podrían impulsar la agende global, económica y comercial de los próximos años, considerando que estamos hablando de las potencias 1 y 2 del mundo, y cuya relación es vital para echar a andar la economía mundial una vez frenado el avance de la pandemia, recuperación que resultaría vital para un país como México, que resultaría beneficiado de un arranque fuerte de la economía Estadounidense, aunque el dinamismo entre los EEUU y China podrían dar un empujón a la economía mexicana, factores como el dólar y la gasolina, que se han mantenido estables gracias a la inyección económica del gobierno estadounidense a su mercado interno y a la disminución de movilidad durante la pandemia, podrían empezar a salirse de control, provocando algo de turbulencia en la esperanza de recuperación de México en el segundo semestre del 2021, si a ésto sumamos las elecciones medias y los restrasos en el plan nacional de vacunación (que simplemente no ha funcionado), es posible que México pudiera convertirse en un lastre para los EEUU, y que Biden podría empezar a intervenir para asegurar que México se "mueva parejo" al despegue de los EEUU, algo que podría no gustarle mucho a nuestro presidente.