Hurry Up Tomorrow: ¿El Último Gran Acto de The Weeknd?



Cuando escuchas Hurry Up Tomorrow, el nuevo disco de The Weeknd, se siente algo diferente. No estamos escuchando solo música; es el final de un viaje que comenzó con After Hours y Dawn FM, y que ahora se dirige a un horizonte incierto pero fascinante. Abel Tesfaye busca cerrar un capítulo, quizás el último de su legendaria era como The Weeknd, pero lo hace con una obra que podría estar destinada a convertirse en una de las mejores de 2025.

Luchar por un lugar en las listas de "lo mejor del año" en pleno enero, cuando la oferta musical es abrumadora, no es para tibios. Sin embargo, la jugada de Tesfaye no es una cuestión de osadía; es de certeza. Sabe que este álbum contiene todos los ingredientes para perdurar, para dejar una gran huella. La música de Hurry Up Tomorrow no es solo para el momento: es para la eternidad.

Hurry Up Tomorrow tiene la capacidad de atrapar al oyente desde el primer acorde, pero lo que realmente sobresale es cómo Tesfaye ha logrado ensamblar la mejor parte de las experiencias de sus dos discos anteriores en una pieza maestra. La voz de Tesfaye, ahora más madura, parece invocar algo etéreo, como una combinación entre el misterio nocturno de Burial y la inconfundible presencia de Michael Jackson.

Cada canción en este álbum parece diseñada para ser escuchada en la quietud de la noche, cuando todo está en suspenso entre el final de un día y el inicio del siguiente. Wake Me Up no solo es música nocturna; es un pasaje hacia lo sobrenatural. Piensa en Nicolas Cage corriendo con colmillos de plástico en Vampire’s Kiss... esa es la atmósfera. Una atmósfera potenciada por los arreglos monumentales de los Justice, que, de alguna manera, también nos devuelven la esencia del Thriller de Michael Jackson, un guiño obvio y, al mismo tiempo, una conexión más profunda si consideramos qué MJ alguna vez quiso hacer música con Kraftwerk y el resultado pudo salir así.

Luego llega Sao Paulo, una pieza épica que explota en energía, donde Tesfaye se une a la imparable Anitta. Juntos, tejen un tema que avanza como un tren de alta velocidad, difícil de detener. Esta colaboración no solo suena fresca; tiene una fuerza desbordante, consolidando Sao Paulo como uno de los grandes temas del disco.

Baptized In Fear es una de esas canciones que hace que te detengas y te preguntes qué estás escuchando. La presencia del extraordinario Daniel Lopatin (Oneohtrix Point Never) y "dios del sintetizador" Mike Dean es inconfundible, con un sonido futurista que podría perfectamente acompañar una película de David Cronenberg, basada en un cómic de Frank Miller. Este es el tipo de música que pone a prueba la realidad y te transporta a un lugar en el que la línea entre lo posible y lo imposible se difumina.

No podemos evitar imaginar que este disco podría ser la banda sonora perfecta para Born Again, la próxima serie de Daredevil. O quizás Tesfaye tiene algo aún más grande en mente: llevar su música al cine, con un proyecto que ya está tomando forma. La anticipación crece, y Hurry Up Tomorrow podría ser solo el preludio de lo que está por venir.

Con Open Hearts, Tesfaye nos lleva de vuelta a los días dorados de la música de los 80. La pista recuerda a Sussudio de Phil Collins, pero con un toque moderno, fusionando electrónica, música disco y su característica voz casi etérea. Es una de esas canciones que, en su simplicidad, logra ser extraordinaria.

La colaboración de Tesfaye con Travis Scott y Mike Dean en Reflections Laughing se siente única. La música es como un paisaje sonoro que se despliega de formas inesperadas. Cada acorde parece desafiar las convenciones, construyendo una atmósfera impredecible. Y es que la influencia de Mike Dean, uno de los mejores productores de la actualidad, se nota más que nunca. 

Mike Dean ha acompañado a los mejores: Kanye West, Travis Scott... y ahora, The Weeknd. Hurry Up Tomorrow podría ser el trabajo que consagra a Dean como un gigante de la producción musical, con la sinergia entre él y Tesfaye alcanzando nuevas alturas. Lo que antes parecía un sueño en After Hours, ahora se siente como una realidad palpable.

Timeless es otra pista destacada, que brilla por su colaboración con Pharrell Williams. La unión de estos dos talentos podría haberse quedado en un experimento, pero lo que surge de esta colaboración es una canción que lleva la estética del disco a un nivel totalmente nuevo.

Lo que realmente distingue a Hurry Up Tomorrow es la habilidad de Tesfaye para colaborar con una impresionante gama de músicos, creando una obra colectiva pero íntima. Take Me Back to LA y Big Sleep son dos piezas demoledoras que reflejan la maestría del álbum. La primera, con una vibra que recuerda al memorable soundtrack de Scarface de Giorgio Moroder, y la segunda, con la colaboración directa del mismo Moroder, que hace eco de los sonidos de Random Access Memories de Daft Punk, una joya musical en línea con el sonido de Tesfaye 

The Abyss es otra de las joyas ocultas del disco, donde la melancolica voz de Lana Del Rey crea una atmósfera tan densa que casi puedes tocarla. La química entre Tesfaye, Scott y Dean alcanza su máxima expresión aquí, haciendo que esta canción se sienta como el corazón palpitante del álbum.

Hurry Up Tomorrow tiene más que nunca un carácter cinematográfico, como si cada pista contara una historia más grande que la música misma. Es imposible no imaginar cómo Hurry Up Tomorrow podría tomar vida en la pantalla grande, con Tesfaye llevando su música a territorios aún desconocidos.

Hurry Up Tomorrow es mucho más que un simple álbum. Es una declaración, un cierre de ciclo con un nivel de excelencia que pocos pueden alcanzar. Tesfaye y Dean han creado algo que, sin duda, marcará el futuro de la música, y nos deja con la sensación de que lo mejor podría estar por venir. Este disco, como el final de una película que no quieres que termine, queda grabado en la memoria de forma inolvidable. 

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