Mi Pugna
Mi Pugna
Por Erreh Svaia
Dispersión Caprina
“Pocos ven lo que
somos, pero todos ven lo que aparentamos.”
Nicolás Maquiavelo
Algunos de
ustedes lo saben, muchos quizá no, fui un ávido lector desde los cuatro años de
edad, para cuando ingresé en la escuela primaria, un par de años leyendo
cómics, enciclopedias (hoy la Wikipedia es una maravilla) y la nota roja me dieron una amplia ventaja sobre muchos
de mis compañeros (creo que aún la sigo teniendo en cierta forma, sigo devorando libros y suelo levantarme temprano todos los días para leer los diarios), uno de los
recuerdos más memorables que mi madre no me dejaba de mencionar fue cuando en
una ocasión frente a mi clase de segundo o tercero, la maestra señaló en un
mapa un país de Sudamérica y afirmó que era Colombia, lo cual de inmediato
refuté de manera por demás enérgica diciéndole que ese país que señalaba no era la
Colombia de García Márquez, los vallenatos o del Pibe Valderrama, sino la
Venezuela de Betancourt, las telenovelas de las 4 tarde y de Simón Díaz, la
maestra bastante desconcertada se aferró a su postura y afirmó nuevamente que
esa era Colombia, que yo revisara bien mi aformación, a lo que le respondí algo que me dejaría
marcado de por vida: "Revíselo usted, yo estoy seguro de lo que le digo", puede que haya
sonado arrogante, pero yo sabía que estaba en lo correcto, conocía el mapa
luego de verlo en una ilustración en un cómic de Kalimán y corroborarlo en una
enciclopedia, fue la maestra y no yo quien hizo la observación de mi acierto y
señaló mi "arrogancia" a mi madre, supongo que los que
"hicimos" la tarea y confiamos en nuestros conocimientos resultaremos
arrogantes para muchos, y es que a veces la humildad es escudo de los que no
saben o se equivocan mucho.
Otro suceso
similar marcó mi infancia, un día en cuarto grado la maestra entró y señaló que
se buscaría al "presidente" de los alumnos de la escuela, si hubiese
sido de forma voluntaria no habría optado por ser "precandidato",
pero la maestra sometió a una rápida encuesta a quienes proponían como
candidatos, los nombres que más se repitieron fueron el de un compañero llamado
Eduardo y el mío, así que sin quererlo me convertí en precandidato, hubo
votaciones en el salón y Eduardo me ganó por escaso margen, lo cual la verdad
me tenía sin cuidado, nunca fui el personaje más popular entre mis compañeros y menos el más sociable,
pero si al que siempre señalaban como el más "listo", el detalle en
ésta ocasión que me dejó desconcertado fue que se acercara un compañero dándome
una explicación no requerida sobre mi derrota: "Es que nos cae mal que
siempre lo sepas todo", Dios te da un don que a la vez es un látigo para
que te flageles también, Batman entre más acertado trataba de ser, más repelía
a los votantes de Ciudad Gótica, mientras el Pingüino entre más falsa modestia
derrochaba, más entusiasmo despertaba entre los votantes, no, no olvido ese capítulo
la democracia, decía Churchill más o menos así: “Es peor de los sistemas, con
excepción de todos los demás.
Pero lo que
puedo extraer de éstas experiencias de mi infancia (o de Mi Lucha, je,je,je),
más allá de llevarlos por una narración tipo las monumentales confesiones del
noruego Karl Ove Knausgard, era la necesidad de obtener información y de no
dejar de aprender, el dia en que dejemos de aprender, ese día empezamos a morir realmente, no quedarse con lo que nos dan en la escuela (la historia además de hermosa puede ser engañosa y traicionera), tomar
información de cuantas fuentes tengamos a nuestro alcance para aprender, formar
nuestras opiniones y desarrollar un sentido crítico, cuestionar todo (tampco todo los que está escrito en un libro es verdad), por otro
lado cuando me han invitado para platicar sobre éste u otros temas de forma
pública y por lo general rechazo la invitación, disfruto el anonimato y la
tranquilidad del debate entre sólo amigos, no busco popularidad ni fama ni nada de
esas cosas, menos como muchos podrían pensar, un lugar en el mundo de la
política, como muchos lo niegan pero en la realidad lo buscan desesperadamente,
mi lugar es en el mundo de las ideas, las cuales a veces no son populares en el
momento, pero cuando logran profundidad se convierten en bolas de nieve
imposibles de detener, estoy consciente de que no soy como dicen por ahí:
"Monedita de oro " y no me interesa serlo, prefiero seguir diciendo
las cosas como son y no jugar a la falsa humildad o a la ignorancia
carismática, tal vez por ello me cause tanta repugnancia el populismo, porque
se da por las razones equivocadas y nada bueno puede salir de algo que no se
ha pasado por el filtro de la razón.
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