El Eterno Movimiento
El Eterno
Movimiento
Por Erreh Svaia
Dispersi贸n Caprina
“Si la historia se
repite a s铆 misma, y siempre sucede lo inesperado, ¿Qu茅 tan capaz ser谩 el
hombre de aprender de la experiencia? “
George Bernard Shaw
Francis
Fukuyama, el polit贸logo estadounidense llam贸 al colapso de la Uni贸n Sovi茅tica, “El
Fin de la Historia”, (Putin lo describi贸 como “La cat谩strofe geopol铆tica m谩s
grande del siglo XX”), en la mente de Fukuyama, una era en la historia de la
humanidad terminaba, y se dejaba atr谩s, las pugnas entre el comunismo y
Occidente terminaban, y comenzaba una nueva era de paz, libertad y democracia,
en lo personal, la tragedia que nos acompa帽a solamente tom贸 una pausa, s贸lo se
alej贸, para despu茅s continuar con el eterno golpeteo, vendr铆an las guerras en los
Balcanes, las incursiones de los EEUU en el Medio Oriente, el terrorismo
isl谩mico (como obvia consecuencia), el surgimiento de China como abanderado del
crecimiento econ贸mico, y todo esto impactando directamente una y otra vez en lo
que muchos ve铆an como un triunfo de la democracia y la libertad, menudo P茅ndulo
de Newton en el que nos hemos visto envueltos, un aparato de terno movimiento
que a diferencia de la “historia” de Fukuyama, no parece tener fin.
En un ir y
venir hist贸rico hemos visto las fuerzas del nacionalismo y la ultra derecha
apoderarse de pa铆ses, ceg谩ndolos y posey茅ndolos con un insano deseo de
superioridad, posterior a ello como respuesta hemos visto a las fuerzas “progresistas”
de izquierda demoler los concebidos valores occidentales con el fin de
apoderarse de naciones, hemos visto colapsos de las ultra derechas en Europa,
el mismo colapso de la URSS y la liberaci贸n de los pueblos bajo su yugo, hemos
visto crecer la desconfianza y en sentido contrario hemos visto erguirse
proyectos que parecieran llevarnos en la direcci贸n correcta, la Uni贸n Europea,
que significar铆a d茅cadas de paz para un continente saturado de naciones, muchas
de ellas en b煤squeda de seguir creciendo y dominando como anta帽o, muchas de
ellas a煤n desconfiando del vecino, hemos visto el choque violento de culturas
creado con fuerza en Turqu铆a, que supo sacar lo mejor de ambos mundos, convirti茅ndola
en ejemplo cosmopolita, y despu茅s como las sombras del autoritarismo la han ido
devuelto poco a poco a las sombras.
Si alguna
vez las cristiandad fue una fuente de horrores ante su intolerancia en 茅pocas de
la inquisici贸n, hoy vemos esos mismos horrores en la cara menos amable del islam,
hemos visto el avance del fundamentalismo, de un terrorismo atomizado que ya no
busca secuestrar aviones para ejecutar ataques masivos, sino que ahora abandera
a j贸venes descarriados y decepcionados dispuestos a tomar un auto y cobrar
vidas, en un acto m谩s de locura mal calculada que de fervor religioso, los
golpes siguen d谩ndose una vez m谩s, y el p茅ndulo no deja de moverse, mientras
unos predicaban libertad, en tierras lejanas sembraban el caos y el descontento,
cuando otros m谩s so帽aban con la libertad, otros buscaban m谩s crear confusi贸n y
sacar provecho del caos, mientras el eterno “polic铆a del mundo” entraba en una
guerra con s铆 mismo, quienes hace siglos construyeron una muralla buscaban
romperla y acabarse el mundo, pero tambi茅n aprendimos que hay 茅pocas de
burbujas y que 茅stas tarde o temprano revientan, que incluso la democracia
puede traernos de regreso el autoritarismo, que algunos toman el “tren” de la democracia
s贸lo para eso, para llegar al poder y volar las v铆as, hemos puesto nuestra fe
ciega en “iluminados” que nunca dejaron sus aulas y salieron al mundo real, y
hemos asumido el papel de expertos porque tenemos toda la informaci贸n a la
mano, a pesar de carecer el sentido cr铆tico para usarla, nos negamos a crecer,
a volar por nosotros mismos, a sumir riesgos y a aprender de nuestros errores,
en su lugar preferimos la jaula, la seguridad, la certeza de que estaremos
recibiendo nuestra dosis de alimento d铆a tras d铆a, sinti茅ndonos seguros, pero
siendo prisioneros, quienes ayer defendieron la libertad y lucharon por ella,
hoy defienden sus privilegios y luchan para no perderlos, a煤n a costa de los
dem谩s, y esas fuerzas que alguna vez juzgamos imposibles de reunirse, hoy
parecen ser la 煤nica salida, volvemos al mismo punto siempre, en un mismo
movimiento perpetuo, la historia no se acaba, s贸lo sigue repiti茅ndose una vez
m谩s,



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