Así Terminan las Vacaciones

Así Terminan las Vacaciones

Por: Ghost Writer

Cuando estaba en la primaria sucedían dos cosas en estos días, la primera era el aburridísimo informe de gobierno del presidente en turno el 1 de septiembre, para lo cual se llevaba una onerosa ceremonia cuasi “imperial”, plagada de drama, si consideramos que a finales de los 70s, el país se hallaba en terribles condiciones en los últimos gobiernos “nacional revolucionarios”, recuerdo que la televisión se convertía en el instrumento de la propaganda por excelencia, y no había otra cosa en la televisión más que el presidente dando su informe, la segunda cosa que sucedía, era el regreso a clases, el icónico 2 de septiembre, cuando naces el 2 de septiembre, y el regreso a clases es el 2 de septiembre, la fecha es inolvidable por muchas razones, tus amigos te culpan del regreso a clases y se muestran enfadados contigo, recibes una mochila cada año como regalo de cumpleaños y por lo general, nadie se da cuenta de tu cumpleaños en la escuela, ya que el tema más importante, claro, es el regreso y por lo general nadie se conoce en el salón de clases.

Las cosas han cambiado un poco desde entonces, la ceremonia del informe de gobierno ha perdido su categoría de evento absoluto, en ocasiones ya no se presenta ceremoniosamente, en ocasiones ya sólo se entrega un documento y eso es todo, aunque recientemente se han presentado creo ya más de dos informes de gobierno, como si se tuviera mucho que informar, aunque no se han dado resultados, gracias a Internet, nos libramos de la aterradora experiencia de que en cada canal de televisión abierta aparezca el presidente, aunque el aparato propagandístico se ocupa de promover el informe y los supuestos logros, aunque muchos sepamos que no hay tales, hoy los informes comienzan a tomar la forma que solían tener antes, una nube de humo, una gran bola de “nada”, demagogia, mentiras y cero resultados, el informe de gobierno sigue siendo mucho de nada, y pierde relevancia si se considera la presencia diaria del presidente y de sus ocurrencias, “sentimientos, cosas que ocurren e improvisación”, cómo el mismo lo ha señalado, la fecha de inicio del ciclo escolar ha cambiado en años recientes, dejaron en paz al 2 de septiembre, y la fecha se movió a agosto, aunque las cosas han cambiado una vez más (las reglas cambian), y parece que las actuales circunstancias nos han llevado nuevamente a septiembre, como fecha para el fin de las largas vacaciones del año del Covid.

La crisis sanitaria ha sido un poderoso catalizador para el cambio, nos ha obligado a sacar lo mejor de nosotros, a pensar diferente y a innovar de formas en las que jamás habíamos imaginando, el modelo de educación presencial en apenas unas semanas se volvió obsoleta, modelos de enseñanza basados en aplicaciones como Zoom y Meet fueron adoptados rápidamente y usados de formas extensiva para continuar con el periodo escolar, las herramientas estuvieron ahí para salir adelante, no nos faltaron, fallamos al no estar listos desde antes, mientras unos se adelantan y voltean a ver modelos de educación de primer mundo, y hacen malabares para adaptarlo a la realidad nacional, otros voltean al pasado para encontrar una salida fácil, y barata, definitivamente no la mejor que se le pudo haber ocurrido a alguien, aunque no olvidemos, estamos en el gobierno de los “sentimientos, las cosas que ocurren y la improvisación”, así que Aprende en Casa, el programa desarrollado por la Secretaría de Educación Pública, retoma a la vieja televisión abierta, si esa cuyos canales se llenaban en su totalidad de la imagen del presidente el 1 de septiembre, y ahora la vuelve supuesto instrumento de la educación de punta en el país, parece cosa de risa, parece una vieja comedia de… televisión abierta, con la educación “del futuro” puesta en manos de las decadentes televisoras y del gobierno, me pongo a pensar si nuestro conservador gobierno de izquierda realmente se ha preocupado por la niñez y por el futuro del país, si en realidad se ha ocupado a fondo para procurar una educación de primer nivel, o simplemente han tratado de ahorrar lo más posible, y de tirarle un salvavidas a la televisión abierta, el que probablemente le están quitando a la niñez.

Llega septiembre y no hay mucho que celebrar, una crisis sanitaria que se prolonga, y para la que el gobierno nunca estuvo preparado, como afirmó, una crisis económica en la que no hizo nada por nadie, dejará que las empresas quiebre y después las culpará del desempleo, y una crisis educativa, porque es más importante ahorrar que invertir, porque “el pasado era mejor”, “porque con poca educación nos ha ido bien”, “¿Para qué queremos que nos vaya mejor?”, la estrategia del país sigue siendo la de “nadar de muertito” y esperar a que el vecino país del norte reaccione y nos arrastre, esa parece seguir siendo la estrategia del nacionalismo revolucionario, eso es lo que en realidad deberíamos ver en el informe, aunque lo que nos dirán, seguirán siendo tradicionalmente mentiras, “vamos muy bien, ya tocamos fondo, ya vencimos al virus, ya nos estamos recuperando…”