KEN Mode, Null, 2022
KEN Mode es una banda procedente de Canadá. Canadá nos
ha dado excelentes bandas como Rush, Triumph, Exciter, D.O.A., Anihilator y Voivod.
Puede ser que se me escape alguna. Rush y Triumph obviamente son bandas
fundamentales en el desarrollo del rock progresivo. Exciter es una banda
pionera del thrash metal Casi a la par del Kill Em All de Metallica). D.O.A.,
es seguramente, la mejor banda de punk canadiense, y Anihilator y Voivod son de
las grandes bandas de metal extremo que el país de la hoja de maple, ha dado al
mundo. KEN Mode es algo realmente diferente. Desde su nombre (Kill Everyone
Now) sabemos que la banda va en definitivamente “más allá” de la agresión
común. Sus influencias van en definitivamente más allá del heavy metal o del
punk. Si quisiéramos hacernos una buena idea de cómo suenan éstos KEN Mode, sin
haberlos escuchado antes, tendríamos que imaginar a los legendarios Flipper, a
los Melvins y a los Jesus Lizard (y obviamente quizá a los Birthday Party de
Nick Cave, y de pasada a los Swans de Michael Gira), bandas extraordinarias que
habitaron lo más profundo de las aguas del underground estadounidense en los
80s y parte de los 90s. Si, los Melvins aún siguen bastante activos. Para entender
a los KEN Mode, tendríamos que sumergirnos en las profundidades del noise rock
más agresivos (aunque algunos los definirán como sludge, por la influencia de
los Melvins). Ciertamente la banda cuenta con el sonido pesado de unos Flipper,
el coraje sonoro de unos Melvins y la locura de unos Jesus Lizard. Null, es el
nuevo disco publicado por ésta banda de poco más de dos décadas de existencia. La
aparición de Kathryn Kerr en el saxofón y sintetizadores, pareciera revitalizar
el sonido de la banda, e incluso empujarlos aún más en una dirección experimental.
Los hermanos Matthewson siguen al frente de ésta banda que en ningún momento
esconde sus verdaderas intenciones. Crear ruido, y mucho. Si alguien pensaba
que por abrir el disco con un tema titulado A Love Letter, la banda se había
suavizado, que lo piense dos veces. El tema bien podría tratarse de una buena
canción de los Jesus Lizard, pero en esteroides, el trabajo de Kerr, los acerca
un poco en momentos a los Flipper, o a algo todavía más experimental, como
esos discos de John Zorn en los que expresaba su admiración por el grindcore. Throw Your Phone in The River es una
pieza que denota la destreza instrumental de la banda, la interacción entre los
hermanos Matthewson se antepone como la principal punta de lanza del sonido de
la banda. Guitarras y baterías se baten en un feroz duelo, al tiempo que Scott
Hamilton complementa en el bajo. But They Respect My Tactics introduce algunos elementos atmosféricos, y el bajo de Hamilton brilla de manera dolorosa. Not My
Fault es decididamente el punto de experimentación más claro en éste Null, aquí
el manejo de texturas, cambios de ritmos y pasajes sonoros únicos se pone en
total manifiesto, queda muy clara la destreza instrumental del cuarteto y su
capacidad de provocación. Lost Grip es otro tema interesante que suma
diversidad al disco, algo no muy común en las bandas de noise rock. The
Desperate Search For An Enemy nos deja claro que además de noise, la banda sabe
hacer rock, éste es otro de los temas memorables del disco. Unresponsive es la
pieza encargada de cerrar el disco, un guiño por demás obvio al sonido rabioso
y opresivo de los Swans. Null es en definitiva un excelente disco de una banda
que suena totalmente renovada, se agradece que luego de dos décadas, KEN Mode
siga siendo una banda de buenas y sorprendentes propuestas.
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