Ozzy Osbourne, Patient Number 9, 2022
Por: Rock N Roll Animal
“Never Say Die!” Dijo Ozzy Osbourne y el “príncipe de las tinieblas” sigue fiel a su
misión. Patient Number 9 se convierte en su disco número 13 como solista. Producido
una vez más por Andrew Watt, quién parece haber encontrado la forma de sacar lo
mejor de Ozzy, a pesar de que, cualquiera pudiera pensar que los mejores tiempos
de Ozzy han quedado ya muy atrás. Watt, productor de Miley Cyrus, ha encontrado
ese punto en que Ozzy logra sonar revitalizado (reinventando su carrera prácticamente), ésta haciendo realmente nueva
música, y su alcance realmente abarca a sus viejos fans y a posibles nuevas audiencias.
Osbourne se ha convertido en un concepto que va más allá de su música. Osbourne
es al día de hoy una celebridad que hace discos, y no sólo eso, gracias a Watt,
hace buenos discos. Ordinary Man fue prueba de ello. Nada que lleve a Ozzy a
las épocas legendarias de Black Sabbath, nada que lo lleve a su asombroso arranque
como solista con Randy Rhoads, pero en definitiva, discos que pueden escuchar y
disfrutarse sin afectar la leyenda de Osbourne. Lo más destacable de Patient Number
9, sin duda es la apertura de Osbourne para trabajar con un amplio grupo de
músicos que van desde obvias opciones como Tony Iommi, Duff McKagan, Zakk Wylde
y Robert Trujillo, hasta personajes más extraordinarios como Jeff Beck, Eric
Clapton y Dave Navarro. Jeff Beck no es ajeno a colaboraciones, y lo deja claro
en el tema que da título al disco. Pieza épica con el más clásico sonido Ozzy,
con Trujillo y Chad Smith formando una sección rítmica de ensueño y las obvias
experimentaciones salvajes de Jeff en la guitarra. Mike McCready de Pearl Jam se
integra en Immortal, al cual McCready se encarga de añadir un toque
definitivamente clásico al tema. Parasite se beneficia infinitamente de la
experiencia que Wylde ha adquirido con los años (la presencia de Wylde es la
que domina gran parte del disco y vuelve a brillar en Nothing Feels Right y no
se diga en Evil Shuffle). El sonido de su guitarra ha adquirido una identidad
totalmente única y robusta que da un peso brutal a la pieza, la cual pudiera
señalar como una de las mejores del disco. El verdadero Iron Man, Tony Iommi,
se encarga de hacer acto de presencia en No Escape From Now, con un sonido en
parte doloroso y cósmico, definitivamente un muy interesante y exitoso ejercicio que revive en cierta forma el clásico sonido Sabbath. Hay un buen
sólo por parte de Eric Clapton en One of Those Days, aunque la pieza dista de
ser del todo destacable. Aunque se pierde algo de tensión luego de la mitad del
disco, es destacable la voluntad de Osbourne de continuar haciendo música
nueva, de forma constante y manteniendo un nivel de calidad que sin duda va a
tono con su legendaria reputación musical, totalmente comprometido. Mucho se pudiera decir sobre el
estado de salud de Osbourne, pero Patient Number 9 pareciera ser una clara
señal de que hay Ozzy para rato. Dice Osbourne, "I´ll Never Die, Cause I´m Immortal".
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