Frank Zappa, Over-Nite Sensation, 1973
Over- Nite Sensation, publicado en 1973 marcaba la tercera etapa musical en la peculiar carrera musical de Frank Zappa, atrás quedaba su primera etapa de radical experimentación sonora y ácidas sátiras. Para 1973, Zappa estaba de regreso luego de sufrir multiples lesiones cuando fue arrojado por uno de sus frenéticos seguidores. Over-Nite Sensation significaba un Frank Zappa, bajando un poco el tono de su sátira y concentrándose más en sus composiciones, se reducía un poco las excentricidades y se buscaba destacar el poder de Zappa de crear buenos temas musicales, integrando todo el ramillete de influencias que Zappa había absorbido hasta aquél momento.
Camarillo Brillo, primer tema es una genialidad en cada nota, como de costumbre, un portentoso ejercicio rítmico con un gran trabajo de batería a cargo de Ralph Humphrey y del bajista Tom Fowler. Para éste disco, Zappa ya estaría trabajando con una banda menos estridente que en el pasado, pero con una calidad musical muy superior. El trabajo de guitarra de Zappa nos trae poderosos riffs que se miden frente a un estupendo trabajo de metales a cargo de músicos muy destacados como Sal Marquez en la trompeta, Bruce Fowler en el trombón y Ian Underwood en el clarinete.
Y si hablamos de guitarras, Zappa se luce totalmente en I´m The Slime, otro muy destacado tema del disco, al que se suman los sintetizadores del siempre genial George Duke. I´m The Slime es una de las piezas claves del disco que pone de manifiesto la calidad musical de cada uno de los participantes y añade además las extraordinarias vocales de Tina Turner y las Ikettes, quienes no serían mencionadas en los créditos, pero que añadirían sus voces para lograr una delicia de tema, sin duda imaginar a Turner al lado de Zappa en semejante tema, no es otra cosa sino un espectáculo enorme, a ello sumar un solo de guitarra a cargo de Zappa que pareciera querer cavar hoyos en nuestro cerebro.
Los teclados de Duke se presentan de forma prominente en Dirty Love, un tema complejo hasta cierto punto y que permite el lucimiento máximo de la banda y de la guitarra de Zappa, otra vez, la sección rítmica brillando, el mismo Zappa, con conocimiento de la batería se encargaría de dirigir gran parte de la ejecución de Humphrey. Zomby Woof es uno de esos temas repletos de las rarezas que pululan la mente de Zappa, con fuertes influencias de jazz, rock fusión y funk, el tema adquiere uan estatura épica gracias al intrincado trabajo instrumental de Duke y las vocales de las Ikettes.
Dinah-Moe-Hum es mi tema favorito del disco, Zappa regresando un poco a los excesos del pasado con una temática sexualmente agresiva y provocadora, un tema que se volvería clásico en el catálogo de Zappa, una poderosa suite repleta de inesperados cambios de ritmo, una vez más aquí deja de manifiesto su increíble talento para crear poderosos ritmos de los cuales es imposible escapar. El disco cierra con la monumental Montana, un exquisito tema en el que una vez más Zappa crea el tema perfecto para el lucimiento instrumental de sus colaboradores, repleto de momentos alucinantes causados pro escuchar a Zappa y a Turner cantando una surrealista historia sobre un “agricultor de hilo dental”. Un disco tan alucinante como su portada inspirada en el arte del pintor Salvador Dalí, Frank Zappa en su momento más delirante y más robusto musicalmente hablando.
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