Neil Young, Everybody Knows This Is Nowhere, 1969

Aunque para finales de los 60s, Neil Young ya había grabado musica con la legendaria banda de folk rock Buffalo Springfield, Young no era precisamente una estrella reconocida en la escena musical de Los Angeles o de los EEUU. Había editado ya un disco solista que no tuvo mucha repercusión y que el mismo Young preferiría olvidarse de él. Young había preferido alejarse de la escena de folk rock Californiana en que parecía ubicarlo el público, a pesar de su amistad con la canta autora Joni Mitchell y el músico Stephen Stills, y a pesar de la influencia de Bob Dylan, Young se veía así mismo como un artista ecléctico capaz de realizar un disco de rock duro.

En 1969, para su segundo disco, Everybody Knows This Is Nowhere, Young buscaría crear la antítesis de su primer disco, que consideraba sobre producido. Young buscó irse a lo básico y para esto reclutó a un grupo de tres músicos para usarlos como banda de respaldo, la banda cambiaría de nombre y dejarían de ser The Rockets para asumir la identidad de Crazy Horse, convirtiéndose en acompañantes de facto de gran parte de las aventuras eléctricas de Young en las siguientes décadas. A sólo cuatro meses de su disco de debut, Young regresaría al mando de una auténtica tormenta eléctrica, un disco poderoso que reflejaría mejor la faceta estruendosa de la carrera de Young.

El talento de Crazy Horse, la sección rítmica brutal de Billy Talbot y Ralph Molina serían clave para proporcionar el fondo rocoso sobre el cual Young y el guitarrista Danny Whitten ejecutarían su poderoso duelo de instrumentos, a pesar del obvio protagonismo de Young, Whitten sería un brillante contra peso que elevaría aún más la calidad de las ejecuciones musicales de Young. Cinnamon Girl, Down By The River, Cowgirl In the Sand y Everybody Knows This Is Knowhere se convertirían en clásicos indiscutibles en la carrera de Young, quien confesaría haber compuesto los 4 temas en un solo día, mientras padecia una fiebre cercana a los 40 grados, de ahí la naturaleza primitiva, alucinante y sumamente cruda del sonido.

Cinnamon Girl es mi pieza favorita del disco, disonante y primitiva, cercana hasta cierto punto a los primeros discos de los Velvet Underground o de los Stooges, con guitarras brutales y baterías poderosas que acercan el sonido de la banda a lo que en aquél entonces se empezaba a definir como proto punk. Una vez que el tema aparentemente termina, Young deja salir un par de feroces riffs que simplemente erizan la piel. El tema que da nombre al disco, es otra joya con Young y Whitten al frente del grupo, intercambiando vocales y líneas de guitarra, sin duda, el talento de Whitten elevaba la tensión y catapultaba enérgicamente el poderío de Young.

Round and Round (It Wont Be Long) es una pieza de naturaleza acústica ejecutada de forma exquisita por las frágiles vocales de Whitten y Young. Es un tema muy acorde a las otras inquietudes sonoras de Young, en las cuales sin duda Young encontraría mayor fama y popularidad. Down By The River es otro de mis temas favoritos, un poderoso y largo “jam” que resulta casi psicodélico por momentos, en ocasiones relajado y despúes intenso sobre todo en la estridencia de las guitarras de Young y Whitten, algo que sin duda ya apuntaba a discos como Zuma, que se nutrirían de “jams” como éste.

Hay un cierto toque nostálgico siempre presente en la música de Neil, derivado obviamente de su voz, pero también invocado por temas como The Losing End (When Youre On), que sin duda desatan una poderosa emotividad, Young se muestra introspectivo y vulnerable lo que consigue un efecto arrebatador, sumado a las melodias de gran influencia folk aquí. Cowgirl In The Sand, otro clásico más, se encarga de cerrar el disco, una ejecución brutal y feroz por parte de la banda, un sentido decadente y de perdición, Young y compañía reflejando así el lado más oscuro de los 60s, alejados por completo del “flower power” y más afín a las feroces bandas de Detroit. Cowgirl In The Sand maravilla por su capacidad de combinar nostalgia, peligro y osadía. Sin duda, con Everybody Knows This Is Nowhere se mostraba como un artista único, empezando ahora si, una carrera legendaria y ecléctica como pocas.