Steve Vai, Inviolate, 2022

Disto mucho de ser fanático de los discos deshredo de mero virtuosismo de guitarra, aunque confieso que me gusta escuchar a Joe Satriani (¿Cómo no hacerlo?), y que mi guitarrista favorito en éstos maratones de atletismo digital es Paul Gilbert. Steve Vai, es punto y a aparte en definitiva, su extenso curriculum con una infinidad de artistas como Frank Zappa, los PIL, David Lee Roth y Whitesnake en definitiva otorga a Vai un peso específico que ninguno de sus contemporaneos en el arte de destrozar guitarras podría tener.

Inviolate es el disco más reciente de Vai, podríamos afirmar que no sólo Vai está en una clase muy propia, sino que sus discos pertenecen a un género del que sólo él tiene la clave, algo de fusión, algo de funk y mucha inventiva, y Inviolate no es la excepción. El disco arranca con la épica Teeth of the Hydra, en la cual el colorido universo sonoro de Vai se llena de guiños orientales y latinos, en un curioso acercamiento de la fusión del jazz, el rock y ritmos mundiales, en medio de todo esto, la pirotecnia propia de Vai en la guitarra, centrándose más en el sonido y en la composición que en un mero ejercicio de ego.

Zeus in Chains es menos densa que el tema anterior y muestra unos riffs espectaculares por parte de Vai, exhibiendo una textura muy propia de Vai y con unos riffs magnificamente fusionados con sintetizadores para un efecto alucinante y poderosamente melódico en momentos. Una brutal sección rítmica que permite a Vai descargar toda su pirotécnica de forma accesible y sobre todo memorable, cabe recalcar aquí, que en éste tema, Vai consigue construir una serie de melodías intensas e inspiracionales que sin duda hacen del tema algo que consigue adentrarse en el cerebro del escucha.

Interesante también escuchar Little Pretty, en dónde Vai se acerca de forma curiosa a una suerte de blues pesado con interesantes texturas y una demoledora sección rítmica, para despúes tomar una interesante desviación hacia los mundos del funk y del jazz. Mientras que Candlepower es un tema que se antoja hasta ligero y con ciertos toques del jazz vibrante y raro, casi en plan Frank Zappa, algo que resulta una especie de respiro y de ejercicio casi de relajación. Apollo In Rock es posiblemente de lo mejor del disco con sus riffs espectaculares y una ejecución que sin duda hace extensivo uso del mundo de la fusión, resultando en algo que podría poner celoso a alguien como el maestro Satriani.

Avalancha es un espectáculo para los que gustamos de los sonidos dinámicos y estridentes, Vai se mete en una suerte de rock progresivo de altos decibeles para brindarnos una de las piezas más demoledoras del disco, un gusto escuchar tan poderoso tema tan excelsamente ejecutado, algo que Vai repite en la también poderosa Knappsack, en dónde la magia digital de Vai vuelve a aparecer a manos llenas, sin duda otro de los temas ganadores de éste disco, en el que nuevamente Vai consigue incluir parte de su extenso curriculum musical, en apenas unos minutos de genialidad sonora. Inviolate no supera los mejores discos de Vai, pero se situa de forma inmediata tras de ellos, en un esfuerzo sólido que vale mucho la pena escuchar.

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