Gwar, Scumdogs of the Universe, 1990
Tendríamos unos 15 años cuando los discos que escuchaba obsesivamente con unos amigos al sur de la ciudad eran el The American Way de los Sacred Reich, el Cowboys from Hell de Pantera y el Scumdogs of the Universe de los GWAR. Sin duda habíamos evolucionado de ser unos fans férreos del thrash metal y el death metal, y empezábamos a abrirnos a otras cosas. Nos reuníamos en casa de un amigo y entrábamos a la oficina de su padre, que estaba contigua a la casa. Después de las 6.30 de la tarde la oficina quedaba sola y entrábamos allí a escuchar música hasta las 8.30 o 9 de la noche.
Nos quedaba claro que Sacred Reich ya estaba haciendo un thrash metal diferente, atrevido y enfocado, para mi punto de vista, seria el camino que Metallica tomaría un año más tarde. Pantera mostraba también lo que sería el futuro del heavy metal, aunque todos nos mostrábamos un tanto escépticos a esas guitarras que heredaban esa peculiaridad de los Prong, que no era una banda muy conocida o muy apreciada por los seguidores del heavy metal en aquél momento.
Sin embargo, podría asegurar que lo más extravagante que escuchábamos en esos días, hace casi 30 años, eran los GWAR, una banda que además del peculiar elemento sonoro, añadían poderosos elementos visuales heredados directamente de la escuela del shock rock, practicada en los 70s por bandas como los Alice Cooper, Kiss y los Misfits. Importante señalar que GWAR no se trataba sólo de imagen, ya que también eran notables músicos que podían integrar de manera efectiva elementos del heavy metal y del punk rock.
Otro punto notable que hay que señalar en éste disco, es la capacidad de los GWAR de capturar el momento, de crear un poderoso conjunto de influencias siempre evidentes que no cualquier otra banda hubiera podido lograr, así sonidos que nos recuerdan a bandas legendarias como Motorhead, los Dead Kennedys, los Cro Mags y Twisted Sister resuenan fuertemente a cada segundo y minuto, una ambiciosa mezcla de shock rock a la que sólo le pudo faltar la producción de alguien como Bob Ezrin para catapultar a GWAR a la estratosfera con éste Scumdogs of the Universe.
Guitarras brutales en todo momento y ritmos capaces de romper huesos. The Salaminizer es la pieza demoledora que abre el disco de forma despiadada y mostrando letras hilarantes aunque bastante explícitas, que seguramente al día de hoy, no podrían ser imaginadas en un disco. Mientras en ésta pieza la banda muestra su afición por el heavy metal más estridente y poderoso, para Maggots es claro que estamos en territorio de Motorhead o los Cro Mags. La banda mostrando una confianza desbordada en cada nota, en cada riff y en cada golpe de la batería.
A pesar de la fiereza de cada uno de los temas, los GWAR se dan el lujo de mostrarse también como destacados músicos, capaces de hacer uso extensivo de elementos melódicos para crear temas memorables como en Sick of You, seguramente de la más notorios de éste singular grupo de canciones. La influencia de Kiss es quizá más evidente aquí, además de un pasaje en el tema que recordará a la música disco. Para Slaughterama, la banda cambia de dirección y se centra en una especie de rock cómico, con una sangrienta narración que nos deja claro lo divertida y peligrosa a la vez, que puede ser ésta banda.
La oportunidad de escuchar más a la banda y no dejarse llevar tanto por la imagen y el show, permite apreciar a un grupo compacto de buenos músicos con un set de canciones aplastantes y al final, memorables. El grupo no se olvida de dejar buenas melodías en la mente del escucha. The Years Without Light funciona favorablemente como una deliciosa pieza de thrash metal de primer nivel. Lo mismo los duros riffs de King Queen, una pieza un tanto más simple de metal moderno y comercial. Vlad the Impaler es definitivamente una de mis piezas favoritas del disco. Rock duro con mucha influencia del horror punk de los Misfits.
Scumdogs of the Universe es un excelente disco ejecutado a la perfección por un buen grupo de músicos. El hecho de que escuché éste disco antes de la era del internet, sirvió definitivamente, para apreciar el sonido por sobre la imagen. En realidad si los GWAR se disfrazaban o no, nunca hizo diferencia para mí, los escuché como una muy buena banda de música pesada, con éste disco quizá como su obra mejor realizada e imprescindible. En lo personal, a pesar de algunas genialidades esporádicas, no volví a escuchar a la banda con éste nivel de ejecución, fueron una banda de un momento, causaron conmoción y después el impacto disminuyó hasta caer en el olvido. Pero el Scumdogs, ese no se puede olvidar.
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