La Mujer que Dio La Cara a sus Abusadores: La Historia de Gisele Pelicot
Tengo dos hijas. Esa es una cuestión fundamental para mí. Pienso que el mundo debe ser mejor para las mujeres, ya que quiero que sea mejor para ellas. Sería muy lamentable dejar un mundo peor del que nací. No quiero que eso pase. Hoy en México, hay una mujer en la presidencia. Puedo tener desacuerdos con sus ideas, sin embargo, me parece positivo que en un país considerado machista por excelencia, exista ya una mujer al frente. Solo espero que ella muestre autonomía con respecto a su antecesor y mentor.
En los EEUU, nuestro vecino del norte, veo una tendencia completamente contraria a lo que pasa en México, un país supuestamente muy conservador. Parecería que los vecinos no quieren por ningún motivo a una mujer al frente del país. Dos veces prefirieron tener a un personaje nefasto como Donald Trump. Antes, prefirieron tener a un hombre de color o a un hombre de edad muy avanzada, casi senil. Eso nos da una gran idea de algo que la gran mayoría de los ciudadanos en EEUU no parece querer permitir: que una mujer esté al frente del país. En definitiva, nos ganan en lo machistas y conservadores.
No es un mundo fácil para las mujeres hoy en día. En México podremos tener a una mujer como presidenta, sin embargo, la violencia hacia las mujeres no para. El caso de las "muertas" de Juárez es un claro y estremecedor ejemplo. La oportunidad de las mujeres para estar al frente de una gran empresa es mínima. En los EEUU, a pesar de los grandes avances, el triunfo de Donald Trump parece apuntar a un retroceso. Pareciera que los hombres en los EEUU están dispuestos a todo, incluso a votar por alguien como Trump, antes de permitir que una mujer gobierne el país.
En Europa, parecería que las cosas no son muy diferentes. Hace unos días leí en las noticias sobre el caso de Gisele Pelicot, ocurrido en Francia, y una vez más, la realidad me sacudió de formas impensadas, incluso más que la ficción. No se trataba de un libro de Chuck Palahniuk o una película de Eli Roth, se trataba de la vida real. Gisele, una mujer, abuela de 72 años y madre de tres jóvenes adultos, se ha convertido en una inesperada y desafortunada celebridad en Francia, donde enfrenta un caso de violación contra más de 50 hombres... y su esposo, que la sometía mediante la llamada sumisión química, es decir, la administración de drogas para dejarla inconsciente.
El abuso del que Gisele ha sido víctima data de más de una década. El principal acusado en el juicio es el esposo de Gisele, Dominique, quien presuntamente ofrecía a su esposa en línea para tener relaciones. En una sociedad relativamente relajada y desinhibida con respecto al sexo como Francia, esto no debería sonar a escándalo. La gravedad del asunto es que en todas las ocasiones en que los más de 80 hombres tuvieron relaciones con Gisele, ella había sido drogada y dejada inconsciente por su esposo. Las relaciones sucedieron sin su consentimiento y sin su conocimiento. Por 10 años, casi una centena de hombres abusaron de Gisele mientras ella estaba inconsciente. Dominique, su esposo, contactaba a los hombres y les permitía estar con su esposa, mientras los grababa en video.
Se presume por los más de 20,000 videos incautados por la policía de la computadora de Dominique, que más de 80 hombres respondieron a los anuncios en línea de Dominique para tener relaciones con Gisele. Hombres entre 20 y 70 años abusaron de Gisele, sin su consentimiento, mientras ella estaba inconsciente. Hombres "comunes y corrientes": estudiantes, panaderos, doctores, abogados, periodistas, bomberos, etc. Hombres comunes y corrientes fueron parte del abuso sufrido por Gisele. Ninguno de ellos cayendo en la típica figura del psicópata abusador y violento. La carpeta en la computadora de Dominique donde guardaba los videos llevaba por nombre "abuso".
El gran giro en el juicio contra Dominique fue cuando Gisele decidió no permanecer anónima y dar la cara, enfrentando a su esposo y a cada uno de los abusadores. El juicio se convirtió en una bomba mediática con Gisele como la nueva cara del abuso a la mujer. Gisele, a pesar de lo sufrido, vio en el juicio la gran oportunidad para llevar a cabo una peculiar rebelión contra el abuso al que es sometida la mujer en Francia, donde solo el 1% de los violadores son castigados y donde más del 90% de las víctimas conocían a sus violadores. El juicio ha tomado dimensiones épicas y muchos apuntan a que se convertirá en el juicio del año, una batalla más de la mujer contra el abuso, considerando que los argumentos de la defensa pretenden señalar la "inocencia" de los hombres reclutados por Dominique debido a que ellos pensaban que tanto Dominique como Gisele estaban de acuerdo con los acontecimientos.
El evento se torna por demás surrealista cuando la defensa busca la inocencia de Dominique, alegando una infancia vivida entre abusos y violaciones. La defensa busca difundir la imagen de un Dominique que sí cometió faltas contra su esposa, pero "ha sido un buen padre y un abuelo". Otro de los grotescos alegatos de la defensa, y quizá el más controversial, es el de que los más de 80 hombres "no abusaron de Gisele", ya que a pesar de estar inconsciente durante las violaciones, Dominique les había señalado que ella estaba de acuerdo.
El caso de Gisele Pelicot se perfila como uno de los más controversiales de la historia. Un abuso extremo y sofisticado, una víctima decidida a dar la cara, no hundirse en la vergüenza y convertir su desgracia en una rebelión contra el abuso machista, además de la extraña premisa de la defensa, que alega la inocencia de más de 80 hombres que abusaron de Gisele sin su consentimiento, solo porque le creyeron a Dominique.
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