Perfección Muscular: ¿Termina la Época de los Mass Monsters?
La era de los "mass monsters" en el mundo del bodybuilding arrancó con el explosivo triunfo de Dorian Yates y sus casi 270 libras en el concurso Mr. Olympia de 1992. Un año antes, uno de los más grandes campeones del bodybuilding, Lee Haney, había ganado el título por octava ocasión, respetando la estética clásica de los físicos hasta entonces presentados en el más importante de los concursos de bodybuilding. Sin embargo, Dorian Yates cambió por completo las reglas del juego. Yates se convirtió en el Mr. Olympia más pesado y con más cantidad de músculo, sacrificando estética por volumen muscular puro. Yates abrió las puertas para otros monstruos como Nasser El Sonbaty, Paul Dillett, Markus Ruhl y el legendario Big Ramy. Yates también mostró el camino a personajes como el enorme Ronnie Coleman, quien no dudó en seguir la ruta y añadir todo el músculo posible a su cuerpo.
Este nuevo giro estético en el mundo del bodybuilding, sin embargo, relegó a algunos de los hasta entonces importantes participantes del concurso, como Flex Wheeler, Shawn Ray y Kevin Levrone. La era de los mass monsters dictaba que más allá de la estética excesiva, las líneas clásicas y la proporción armoniosa, la nueva estética era el músculo y la condición extrema. Personajes como el ya mencionado Yates, El Sonbaty y Ruhl, se encargaron de adquirir más músculo por cada centímetro de su cuerpo de lo que cualquier otro ser humano en la historia lo había hecho. La proporción se vio sacrificada por la obsesión por el tamaño, llegando a su punto más alto con el triunfo, dos años (2020 y 2021) consecutivos, del egipcio Mamdouh Mohammed Hassan Elssbiay, mejor conocido como Big Ramy, quien se presentó a competir con más de 330 libras de peso en aquel escenario.
Mientras personajes como Hadi Choopan, Derek Lunsford y Nick Walker, se han encargado de continuar la tendencia orientada hacia el volumen extremo en el Mr. Olympia tradicional (abierto), otros personajes han comenzado a forjar su propia historia desde otras trincheras, sorprendiendo al mundo con físicos voluminosos y muy trabajados, pero extremadamente estéticos, sacrificando tamaño por retomar la estética clásica de los bodybuilders de los 70s, sumada a la condición extrema contemporánea (niveles mínimos de grasa). Chris Bumstead, un bodybuilder canadiense, se ha consagrado como el gran representante de la categoría Classic Physique del Mr. Olympia, la cual prioriza la estética y proporción por encima del volumen. Bumstead, quien ha ganado el título en 6 ocasiones consecutivas, ha dado una popularidad colosal a la categoría y ha renovado un gran interés por parte del público en los físicos clásicos más allá del tamaño extremo.
Keone Pearson, es otro personaje del que hay que hablar. Ganador del título por dos años consecutivos (2023 y 2024), Keone ha llamado la atención del público y de muchos de los bodybuilders hoy en día. Pearson es considerado actualmente como uno de los bodybuilders con la mejor genética en el mundo del bodybuilding, con muchos considerándolo como heredero de la estética casi perfecta de Flex Wheeler. Keone se ha convertido en el gran favorito de la categoría Mr. Olympia 202-212. Luego de dos títulos consecutivos, Keone nos hace pensar si podría ser capaz de dar el gran salto al Mr. Olympia abierto, ganando más peso sin perder sus proporciones, como el ganador del 2021, Derek Lunsford hizo, ganando el Mr. Olympia abierto dos años más tarde. Todo parecería indicar que el futuro del bodybuilding tiene a Bumstead y Keone como dos de sus principales protagonistas.
Luego de ganar el título por sexta vez consecutiva, Bumstead soltó una bomba al anunciar su retiro. La bomba estalló por segunda ocasión un par de días después, cuando Bumstead anunció su intención de participar en un concurso abierto en Praga. Para este "regreso", Bumstead anunció que buscaría ganar más peso, conservando proporción y condición, algo complicado, pero que le ayudaría a causar un gran impacto. Hay incluso quienes dicen que, de ganar el concurso en Praga, Bumstead estaría buscando participar en el Mr. Olympia abierto en el 2025, lo cual sería una noticia colosal. No tengo duda de que Chris Bumstead y Keone Pearson han sido claves para un regreso a los físicos clásicos de los 70s y 80s. La ofensiva de Bumstead y Pearson ha hecho mella en la armadura de los mass monsters, al grado que su influencia parece haber llegado al Mr. Olympia abierto tradicional, en el cual, este año se impuso Samson Dauda, un personaje con un físico bastante más estético y proporcionado que el de los previos campeones, Choopan y Lunsford.
La participación de Bumstead en una competencia abierta, obligado a presentarse con más peso, es sin duda un gran riesgo. Algo parecido a un suicidio profesional, que no deja de ser complicado para la carrera de un gran consagrado. De ganar, Bumstead podría ser considerado el responsable de dar un fuerte giro estético al bodybuilding actual. En lo personal, me considero admirador de la era de los mass monsters como Yates y Coleman, más por su dedicación brutal al entrenamiento que a sus proporciones. Sin embargo, es claro que para el público en general, muchos de ellos no tan familiarizado con el volumen brutal, un regreso a físicos más armoniosos, sería saludable en estos momentos para el deporte en general. ¿Será que la era de los "mass monsters" está llegando a su fin? ¿Sería Bumstead la punta de lanza para el regreso de la estética clásica al mundo del bodybuilding?
Comments
Post a Comment