James Ferraro- NYC, Hell 3:00 AM (2013)
James Ferraro- NYC, Hell 3:00 AM (2013)
James Ferraro y su salvaje afro siempre han
traído imágenes a mi mente de un joven Pedro Almodóvar, uno de mis directores
de cine favoritos, obviamente, Pedro y James no tienen mucho en común, tal vez
lo único sería que comparten un pasado en los mundos del arte “subterráneo”,
Pedro adoptando la filosofía punk, y la estética “trash” de John Waters y el cine vanguardista de “todo vale”
iniciado por Godard y Fassbinder, si a esas vamos, Ferraro no conoció el punk,
o no le tocó vivirlo, pero la música que hizo con The Skaters a pesar de no ser
punk, tenía esa actitud inconformista, hoy en día, las cintas de Ferraro en la
gran ciudad y sobre todo esta cinta, bien podría algún día ser parte de uno de
los dramas, cada vez más cosmopolitas de Pedro.
Si me preguntan, hemos perdido a James
Ferraro, la verdad me quedo en el limbo pensando en la dirección actual que la
música de Ferraro ha tomado, y es que de por si ya era difícil conciliar su
fenomenal trabajo con los The Skaters con sus discos recientes como el Far Side
Virtual, inspirado en el minimalismo más frío de Brian Eno, y el futuro digital
propuesto por Bill Gates y Steve Jobs, de sobra sabemos que Ferraro es un
conceptualista extremo y que si uno posee el contexto correcto difícilmente
podrá uno resolver el enigma de su obra, FSV hablaba de el futuro, la era
digital, el Internet, las lap tops,
los sistemas operativos y trabajar con el wi
fi que proporcionan en los Starbucks, aunque difícilmente podríamos decir
que NYC, Hell 3:00 AM trate sobre los mismos temas, definitivamente, Ferraro
sigue adentrado en la era digital, su viaje de costa a costa le ha transformado
por completo, NY le ha convertido en otro ser, atrás ha quedado el primitivismo
minimalista y bizarro de sus primeros discos, todo aquello a quedado atrás y ha
sido reemplazado por una versión futurista, desechable y sintética de si mismo,
Ferraro ha dejado de transcribir sus recuerdos de la niñez y ahora pareciera
irse al futuro y transcribirnos sus visiones de este desolador futuro en la era
de la tecnología digital, y si bien FSV tenía ese toque de novedad, y
jovialidad que nos sacó de balance, su nuevo disco parece mostrarnos un lado
oscuro, más intimo y hasta autodestructivo de Ferraro, una extraña visión que
sólo por momentos se cruza con la visión nostálgica de alguien como el
legendario Burial.
Ferraro ha dejado atrás la exhuberancia,
hay que reconocer que a regresado al denso manejo de atmósferas y bajo este
supuesto podemos decir que el disco resulta más gratificante que FSV, si,
aunque definitivamente menos sorpresivo o radical, Ferraro transita rutas que
de alguna manera ya conocemos, Intro, con su intencional cacofonía nos pone en
territorio algo familiar, el manejo de atmósferas misteriosas comienza aquí,
Ferraro nuevamente se pone en la parte trasera del sonido y desde ahí comanda
las acciones, con un buen principio para este disco, Fake Pain posee un ritmo
bastante desdibujado, casi desintegrándose, al tiempo que vocales tipo R&B
se cuelan para guiar el tema, hasta aquí Ferraro conecta con el trabajo de
otros músicos similares como el ya mencionado Burial, entre otros que gustan de
manejar esas fantasmales y nostálgicas voces entrelazadas con ritmos faltos de
color, pero no resulta un escándalo luego del radical cambio que nos mostró en
FSV, para QR JR, Ferraro regresa a la abstracción dura, hay algo de percusión
sin mucha lógica, y Ferraro se adhiere un poco a una estética de forma libre,
su manejo de sonidos es inquietante en todo momento, y su manera de abstraer
sus temas, sigue siendo primordial.
Close Ups posee cierto intimismo nocturno,
y esa pesadez de las primeras horas de la madrugada, definitivamente Ferraro
aquí consigue transmitir ese momento, esas pesadas 3 de la mañana sin poder
conciliar el sueño y sin mucho que hacer en la soledad de un departamento, bajo
ese contexto, definitivamente su disco tiene éxito y da en el blanco exacto,
con temas como este que transmiten a la perfección ese momento preciso que
Ferraro pretende transmitir, o Beautiful Jon K, una pieza en la que Ferraro
casi pone en slow motion las
emociones y el tiempo, nos trae un tema que combina a la perfección el inusual
manejo rítmico del disco y la elección de vocales casi etéreas y olvidables.
Tema tras tema, Ferraro va hilando esta
extraordinaria narración, pequeños guiños a estaciones de radio, comerciales y
sonidos recolectados de las calles van añadiendo profundo detalle, y resulta
interesante sentir esos pequeños agregados disonantes que Ferraro incluye en
los temas, rompiendo seriamente con la “sana diversión” de FSV, en este disco,
se puede sentir el peligroso momento en que uno se cansa de la tranquilidad y
comienza a tentar y acercarse a la parte peligrosa y oscura de la noche en la
ciudad, de ese deseo de encontrar algo para romper con el tedio.
Upper East Side Pussy
posee una belleza instrumental innegable, sin duda el momento más hermoso del
disco, aunque distante definitivamente de los orígenes de Ferraro sonicamente,
aunque conceptualmente Ferraro consigue aquí conectar de lleno con su pasado en
el llamado “hypnagogic pop” aunque
sólo conceptualmente, recetándonos una especie de sueño filtrado a través de la
noche en la gran ciudad.
NYC, Hell 3:00 AM es un
disco inusual, uno que definitivamente va creciendo y revelando sus secretos
con cada escucha progresiva, uno que presenta los profundos misterios de la
noche en la gran ciudad, con un Ferraro que aun nos pone en problemas para
conciliar su presente con su pasado, pero que es generoso en mostrarnos
fehacientes puentes entre el primitivo mundo que habito y el futuro digital que
lo ha hecho prisionero en sus más recientes grabaciones.
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