The Watchmen- Alan Moore (1986)
The
Watchmen- Alan Moore (1986)
Recientemente me di a la tarea de volver a
disfrutar de la obra maestra del señor Alan Moore y del dibujante Dave Gibbons,
Watchmen es una obra que trasciende géneros, que va más allá del mundo del comic dónde se originó al grado de ser
considerada una de las novelas más importantes de las últimas décadas, prueba
de la importancia y profundidad que habían alcanzado escritores de comics como el ya mencionado Moore,
Frank Miller o Neil Gaiman a tal grado que su creaciones llegaron a ser
consideradas como un nuevo genero en si, denominado “ novela gráfica”, es
decir, su obra habìa conseguido trascender el universo del comic y vía su inteligencia narrativa y de concepto e ideas se
había convertido propiamente en una novela, con dibujos.
Watchmen es una obra cumbre en el genero, y
la cantidad de elementos que contiene, la complejidad temático-histórica que
maneja y la inclusión de temas profundos e inquietantes es notoria, muestra el
crecimiento a la par de la obra con sus lectores, adultos que alguna vez fueron
seguidores de el comic tradicional,
demostrando ampliamente que el genero había crecido para abordar situaciones
complicadas con singular ingenio y sin importar lo controversial de sus
propuestas, Moore usando a tope su imaginación para re inventar superhéroes y
hacer uso de supuestos históricos que parecieran encajar a la perfección como
una realidad alterna, de la misma manera que década antes lo hiciera a su
manera George Orwell o Ray Bradbury.
Moore deja prueba de su ingenio como
escritor al romper paradigmas y crear singulares giros de tuerca en historias que
son por demás sabidas, tomando personajes históricos o legendarios, excavando
en su pasado, sacando a flote oscuros datos y agregándoles fuertes dosis una
imaginación desbordante, haciendo de los típicos superhéroes perfectos, seres
humanos atormentados por sus poderes, como en la Liga de Caballeros
Extraordinarios, From Hell, o en Lost Girls, dónde incluso Moore da un giro
hacia la novela pornográfica basado en historias infantiles como Alicia en el
País de las Maravillas, El Mago de Oz o Peter Pan entre otros, ningún tema es
tabú, o ninguna realidad es imposible de corromper y distorsionar para Moore,
siempre y cuando sirva a su obra, en Watchmen, Moore destruye el mito de los
superhéroes, los hace demasiado humanos y con demasiados problemas, amenazas e
inseguridades, reinventa un universo dónde Nixon es presidente nuevamente y la
guerra fría a escalado a niveles insospechados, pervierte tópicos como la
guerra de Vietnam y la muerte de JFK, así mismo destruye el mito del superhéroe
y pone en el trono al villano o anti héroe que de alguna manera termina
saliéndose con la suya.
Es notoria la manera en que Moore goza
creando sus personajes, les dota de vida, les añade elementos de diversas
fuentes, así crea personajes intensos como Rorschach, El Comediante, y
Ozymandias, de alguna manera toma a Batman y lo transforma en un altamente
disfuncional Nite Owl y eleva a las alturas de casi una deidad al Dr.
Manhattan, una suerte de Superman, verdaderamente omnipotente, de inicio Moore
arranca con lo que pareciera un acto de pura bravura, asesinando a uno de los
protagonistas de la novela, nos va conduciendo en una insana espiral que
pareciera significar el fin del héroe enmascarado, nos pone frente a frente con
la ironía de saber que el único que parece tener la razón es un “héroe”
despiadado y con traumas infantiles, concibe una trama psicológica compleja que
termina inhabilitando al ser supuestamente omnipotente, parte Superman, parte
The Beyonder, parte bomba atómica, que sirve como instrumento al gobierno del
vecino país del norte para mantener “la calma”, la tensa calma.
Finalmente Moore (además de entrelazar esta
historia con una bastante oscura de piratas) nos muestra lo que sería la gran
broma macabra, una que ni el llamado Comediante pudo tolerar, una en la que un
superhéroe enloquecido, nuevamente irónicamente, ante la sociedad, el mejor
adaptado, comete un crimen horrendo en contra de la humanidad misma, con el
irónico fin de brindarles una nueva y larga era de paz, por si fuera poco,
Moore controversialmente extrae ese plan maestro para traer la paz de un viejo
programa de televisión parecido al de Twilight Zone, en el cual se finge que un
ente extraña ataca la Tierra,
con el fin de solidarizar a los países y romper los conflictos internos,
adentrándose en la teoría de que una guerra o un desastre de proporciones
mundiales terminaría poniendo orden al caos, como sugiriera en años recientes
el premio Nóbel Paul Krugman, en su trágicamente no muy disparatada declaración
de que una invasión extraterrestre resolvería la crisis económica mundial
actual, de la misma forma en que la segunda guerra mundial sacó de la gran
depresión al vecino país del norte, algo que siempre me da escalofrío de sólo
pensarlo, ya que el villano usa lo que podría ser una criatura del espacio para
destruir medio Nueva York, situación que pone fin a la tensa escalada de la
guerra fría, pero esto no para ahí, Watchmen fue creada en 1986, y lo
tristemente trágico de Watchmen es que esta teoría nuevamente sirve como una
explicación alterna de los hechos que ocurrieron en NY, durante el ataque a las
Torres Gemelas, sacando al vecino país del norte, nuevamente de un bache
económico, y poniendo sobre la mesa la incertidumbre, de si la guerra será en
realidad una solución viable (aunque moralmente reprobable) a las crisis
económicas en nuestro mundo, dejando a Moore no sólo como un conspirador
literario mayor, sino como alguien que a sabido leer los tiempos y adelantarse
a ellos.
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