Dos Meses y Nada…

Dos Meses y Nada…

“Los mentirosos deben tener buenas memorias.”

Algernon Sydney

Por: Erreh Svaia

Yo digo que no necesitamos terminar la sopa para saber si esta es mala, ¿Que puede hacernos pensar que estos dos meses de gobierno en Nuevo León serán muy diferentes de lo que está por venir? Hemos visto al gobernador Jaime Rodríguez montando toda una obra de teatro populista en el que se hace burla del gobierno anterior, se exhiben todo tipo de banalidades en redes sociales y se solicitan referéndums cuando sus propuestas enfrentan oposición por parte del congreso, Yo le preguntaría a Jaime, Porque no se le pregunta a la gente si está de acuerdo con más impuestos, que son las únicas acciones que se empiezan a gestar en su pasivo gobierno,  el mal llamado "bronco" ha ido demostrando que su gobierno "independiente" no es más que una estrategia comercial y que al final, Jaime es idéntico a cualquier otro político que haya insultado en su campaña, Jaime se escucha acartonado en cada una de sus apariciones o declaraciones, sus chistes son irrelevantes y a dos meses de gobierno, en lugar de causar gracia, causan pena, su chispa se ha perdido, tal vez la campaña electoral con Memo Rentería en el timón, fue eso, pura imagen y el teatro se le ha venido abajo, visita la FIL de Guadalajara para promoverse, aunque apenas y dice leer el Libro Vaquero, ¿Porque Jaime no se pone a trabajar en lugar de seguirse promocionando? ¿Quién paga está promoción? ¿Porque revivir esquemas recaudatorios que se prestan a la corrupción cómo la verificación vehicular? Porque pide austeridad y sacrificio a la sociedad y no lo impone en su propio equipo.

Lo que la gente esperaba del gobierno de Jaime era más que imposible, pero como todo buen populista, Jaime nunca dijo que no se podía, aseguró meter a su sucesor Rodrigo Medina a la cárcel, terminar con la pobreza, crear empleos, fomentar la meritocracia, la transparencia y abatir el crimen, en la realidad, aunque dos meses son pocos, la sensación de abandono en que Medina dejó al estado sigue siendo la misma, mientras que la esperanza más allá de la razón que representaba Jaime se ha desdibujado, Medina sigue libre y no aparece o se menciona en los planes de Rodríguez, no se aprecia de qué manera disminuirá la pobreza en la entidad, mientras que se anuncian nuevos impuestos, no hubo la transparencia prometida en la selección de su gabinete, y la inseguridad sigue presente en todo momento, esto a la par de declaraciones desafortunadas de Rodríguez respecto a no saber lo mal que se encontraba el estado, lo cual nunca fue obstáculo para sus promesas de campaña.

Sería imposible señalar en estos momentos que Rodríguez será o no un mal gobernante, pero podemos afirmar qué se ha manejado cómo lo que dijo no ser, un político común y corriente, uno que promete descaradamente en campaña y no siente el compromiso de cumplir, uno que no sabe auto imponerse austeridad, pero que no lo piensa dos veces antes de imponérsela a la ciudadanía, uno que no muestra humildad y que señala todo error y defecto propio como culpa de los demás,  uno que gusta de inventarse enemigos para justificar su ineficiencia , por si fuera poco, Jaime se ha mostrado aún más político que otros a la hora de honrar esa vieja tradición político-parasitaria conocida como "chapulinaje", más preocupado por encontrarse un próximo puesto dentro del gobierno, que por demostrar un desempeño ejemplar en sus actuales funciones, hoy Jaime, sin cumplir promesas de campaña (la de no ser un “chapulín”, una más), sin demostrar aún que es un buen gobernante, aspirando ya descaradamente a ser presidente; Jaime, el que se miente a sí mismo y se cree sus propias mentiras, ingenuo del que también se las crea, ya que Jaime el candidato vendió, lo que Jaime el gobernante no tiene.