Betty Davis-The Columbia Years 1968-1969
Betty
Davis-The Columbia Years 1968-1969
By: Ghost Writer
La leyenda cuenta que fue Betty Davis quien introdujo
al gran Miles Davis al mundo del funk duro, para ese entonces, Miles ya era una
leyenda consagrada en el mundo del jazz, pero estaba en búsqueda de nuevos
elementos con el fin de cruzar audiencias, dejar a un lado a los maduros
seguidores del jazz tradicional y empezar a atraer a los jóvenes entusiasmados
por el rock psicodélico, giras con Santana y los Grateful Dead ayudaron, pero a
la vez que Miles abrazaba el rock blanco, gracias a Betty, Miles se adentraba
en el mundo de verdaderos símbolos musicales negros en el mundo del rock como
Jimi Hendrix o Sly Stone.
The Columbia
Years 1968-1969 representa la formación de Betty como vocalista, su estilo en
estado embrionario no suena a la pantera negra que conoceríamos más tarde, aquí
en sesiones producidas por Miles Davis y el legendario colaborador de Miles,
Teo Macero, arropada por importantes músicos de estudio pero aún sin terminar
de definir su fiera identidad que dejaría plasmada más tarde en legendarios
discos como su debut en 1973 y They Say I'm Different del año siguiente, aun
así en un tema como Politician, un clásico de Cream, ya era posible detectar a
la Betty que muchos conoceríamos más tarde, aquí interpretando un brutal blues
de forma impecable.
Hangin Out no deja la zona del blues aunque añade
toques de soul con inquietas guitarras y una incansable sección rítmica,
mientras que en Born On the Bayou, de los Creedence Clearwater Revival, Betty
nuevamente se sube al tren de la intensidad gracias a sus músicos de apoyo que
le proporcionan una tensa base musical, aunque las verdaderas joyas de este
disco aparecen en la forma de I'm Ready, Willing, & Able (Take 9), It's My
Life y en My Soul is Tired, en donde pareciera liberarse el salvaje estilo de
Betty, sonando más relajada, más atrevida y con un mayor dominio de su entorno,
aunque aún lejos de esos discos que en su momento debieron sonar como algo
fuera de este mundo, resulta increíble sólo pensar si Miles y Macero hubiesen
estado ahí en los 70s con Betty, el tipo de discos que hubiesen hecho nos
hubiera rebasado a todos por mucho.
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