Cadena de Errores Políticos

Cadena de Errores Políticos

Por: Erreh Svaia

Dispersión Caprina

“Los errores siempre pueden ser perdonados, mientras uno tenga el coraje de admitirlos.”

Bruce Lee

Una cosa tengo bastante presente en mente, si Margarita Zavala, hoy posible candidata a la presidencia por el PAN, hubiera continuado presionando a su partido como cuando anuncio su intención por ser candidata y hubiese tomado más en serio la opción de irse como independiente y no solo como un amago, hoy Zavala estaría mucho mejor posicionada en las encuestas, sus errores estratégicos han venido precisamente de ese impulso un tanto desesperado, de acercarse al sistema y a las élites de su partido, estuvo presente en una de las convenciones Demócratas de Hillary Clinton cuando ésta hacía campaña el año pasado, se acercó de forma obviamente interesada al PAN casi de forma inmediata después de los triunfos electorales del partido el año pasado, y se reunió con el senador estadounidense John McCain buscando una posible cercanía al gobierno republicano del vecino país del Norte, Zavala hizo las cosas mal y las consecuencias podían ser no sólo lograr una candidatura desafortunada, sino incluso perder la posibilidad de contender por su partido, pero además Zavala también parece haber perdido la oportunidad de llevar a cabo una campaña independiente ya que nunca ha tomado ésta opción como algo viable, y sus amenazas hoy en día serían tomadas en cuenta tanto como las de Trump.

Lo importante no sería asegurar una candidatura independiente, los candidatos independientes perdieron su brillo y su calidad de novedad con la desangelada administración del populista Jaime Rodríguez Calderón en Nuevo León, todos los posteriores candidatos "independientes" que impulsó, con “no sé qué” fondos, Rodríguez, no figuraron y hasta quién parecía como una de las mejores opciones, el ex canciller Jorge Castañeda, prefirió retirarse de la contienda, pero para Zavala mantenerse alejada del sistema pudo resultarle bastante redituable, en primer lugar hubiese podido montarse en la ola de candidatos ajenos al sistema (aunque realmente no lo fueran) como Trump o Macron, ganando considerable impulso y sin verse afectada por los descalabros del PAN posterior a las elecciones del 2016, hubiese podido aprovechar esa auto derrota que ha estado sufriendo ha el partidismo tradicional, que hace no tan importante al candidato, sino a su habilidad de promocionarse como ajeno al sistema, y en un momento en que ante la debilidad momentánea del PRD y la indecisión del PAN, en éstos momentos hubiese tenido más fuerza para negociar y tratar de obtener la candidatura del, aún en planes, Frente Amplio Democrático, que se ve complicado sea liderado por alguien del incipiente PRD, o de algún candidato del PAN sin que parezca imposición de éste, Zavala perdió el impulso que le hubiese permitido posicionarse por encima de un Miguel Ángel Mancera (con su lastre partidista), o de un Juan Zepeda (que ha sabido marcar una sana distancia con su partido), incluso perdiendo esa notoria delantera con el errático Ricardo Anaya o el aún impresentable Rafael Moreno Valle.

Hoy que vemos un interesante colapso interno de los partidos políticos, casi en su generalidad, con un PRI debatiendo entre un candidato tradicional y uno ajeno al partido (Chong y Meade), el PAN, literalmente pasmado e incapaz de actuar y decidir (con un Anaya cada vez más atacado y acotado, una Zavala indecisa y un Moreno Valle que no crece), un PRD que parece a punto de dividirse entre quienes apoyan el FAD y quienes lo rechazan, y una MoReNa que sufre su primer posible cisma ante la controversial designación de Claudia Sheinbaum como candidata a la Jefatura de gobierno de la CDMX, hoy se colapsan de ésta manera los partidos y el sistema y Zavala no estará ahí para aprovechar el momento ya que su decisión fue correr a los brazos de su partido luego de que éste mostrará contundencia en el 2016, hoy sólo le queda la imposibilidad de aportar a uno de los más grandes reclamos del país, la inseguridad, y su entorno familiar hace casi imposible que califique bien en éste rubro, su propuesta más firme, tampoco es de ella ya que rápidamente adoptó una propuesta de la IP respecto a la disminución del ISR, propuesta que se antoja como una bandera desesperada de Zavala que no atina a proporcionar una medida contundente y global, ya que de bajar el ISR debilitaría las finanzas públicas apuntaladas en éste impuesto e irresponsablemente no da soluciones adicionales de como amortiguador éste impacto, una de ellas se la decimos: ampliando la base de contribuyentes mediante el cobro de IVA parejo al consumo, pero Zavala esto no lo pensó, o no lo ha considerado, o sólo vio la propuesta como algo llamativo y ocurrente cómo la propuesta de Mancera de subir los salarios mínimos sin un estudio que lo respalde, esas soluciones casi “mágicas” de Jaime Rodriguez Calderón y de Andrés López han ido permeando a otros candidatos, no así su vocación populista, ya que difícilmente podríamos hablar del “mesianismo carismático” de Mancera o de Zavala, con ésta última sin la mejor orientación política y encima de todo cometiendo errores garrafales como pretender explotar su calidad de mujer con campañas en las cuales “invita” a reflexionar a los padres si le han dicho a sus hijas que se preparen para las posibilidades de que una mujer sea presidenta…eso desde las épocas de Cecilia Soto o de Patricia Mercado lo hemos venido contemplando, pero pensar que Zavala estuviese a la altura de éstas dos candidatas se antoja aventurado. 

Hoy Zavala se escucha desesperada cuando hace llamados a Ricardo Anaya para que el PAN tome una decisión sobre la candidatura al 2018, pero es ella quien acepté entrar en el juego, tuvo la posibilidad de hacerse del control y del poder de la negociación, pero lo cedió al ser deslumbrada por un PAN que se veía sólido el año pasado, pero hoy ha vuelto a hacer en la indecisión y en la incapacidad de capitalizar los errores del PRI o de MoReNa, se sigue hundiendo el barco.