Melvins, Pinkus Abortion Technician, Una Reseña (2018

Por: Erreh Svaia
Dispersión Caprina
Rock N Roll Animal

Así es, guste o no, los Melvins cada vez suenan más a una banda clásica de rock, basta escuchar Stop Moving to Florida, pieza que abre su nuevo disco, Pinkus Abortion Technician (en clara referencia a Jeff Pinkus, bajista de los legendarios Butthole Surfers), editado también el 20 de Abril (otra casualidad?), la banda da una soberana bienvenida al escucha con sendos riffs de guitarra y la particular aportación vocal de Buzz Osborne, la banda construye una memorable pieza con obvia ambición de volverse infecciosa, guiños obvios al rock de los 70s, del cual cada vez más parecieran nutrirse éstos Melvins, la interacción entre Dale Crover y Steve McDonald en ocasiones podría traer a la mente a Pearl Jam (o a sus antecesores, los Mother Love Bone), aunque usted no lo crea, que rápidamente se transforma en algo que igual suena al Captain Beefheart y sus blues mutantes, a lo más retorcido de los Red Hot Chilli Peppers o a unos alucinantes Primus, mientras que para Embrace the Rub, la banda se avoca a un desenfrenado frenesí con toques punk, desviando el rumbo después a un blues lento en llamas muy similar a otras piezas que han editado los Mudhoney, otra legendaria banda de Seattle, mientras que la dosis de actitud bizarra la incluyen con la extraña Flamboyant Duck, con prominente banjo anexo y toques psicodélicos.

Pero la banda recupera rápidamente su naturaleza rabiosa en Break Bad, referencia al título de la afamada serie Breaking Bad? Posiblemente, y uno de los temas fuertes del disco, que sirve como antesala de un genial y brutal cover del I Want to Hold Your Hand, si de los Beatles, que deja en claro la reverencia de los Melvins al rock clásico, y su capacidad de reinventar un tema, en apariencia lejano a ellos, pero que la banda se apropia de éste de manera por demás brillante, bien llevados de la mano por McDonald, cuya vieja banda, los Redd Kross tomaban gran inspiración del cuarteto de Liverpool, entre muchas otras cosas, aquí los Melvins muestran verdadero oficio y me atrevería a decir que hacen uno de los mejores covers de los Beatles que he escuchado, incluido el caótico final de antología.

Además del retorcido humor del título, Prenup Butter, el tema tiene los clásicos ingredientes de una canción de los Melvins, su apreciación por los sonidos clásicos sumados a su brutalidad al ejecutar, Crover es inmenso ttas la batería y los riffs de Buzz no dejan de sobar atronadores, y si quedaba alguna duda ahí esta Grave Yard, un poco cortés cierre del disco con espacio suficiente para el avance imparable de Crover y las guitarras malevolas de Buzz en plena acción, ésta vez los Melvins han llegado con un disco en el que hay algo para todos, sin tener que comprometer su iconoclasta visión, si bien los Melvins no han querido crear un disco tan innovador y disruptivo como en el pasado, Pinkus Abortion Technician no desmerece en ningún momento la legendaria reputación de sus creadores.