Red Hot Chili Peppers, Unlimited Love, 2022

El disco número 11 de los Red Hot Chili Peppers se llamaba The Getaway, éste disco, su número 12, debería de llevar por nombre “The Getback”, considerando que por tercera ocasión el guitarrista John Frusciante está de regreso con la banda. Frusciante parece haber superado casi totalmente su adicción a las drogas (espero mejor de lo que la resolvió el fallecido baterista Taylor Hawkins) lo que lo hizo dejar a la banda la primera vez. Quienes parecen no superar su adicción a Frusciante, son los Red Hot Chili Peppers, quienes parecen haber centrado en Frusciante su estima  y valía como músicos, ya que parecen correr de inmediato por él cuando algo no sale muy bien, o los discos que publican dejan de tener éxito. ¿Será que los Chili Peppers ya no se sienten capaces de hacer un gran disco sin Frusciante? Si es así, a preocuparnos todos, porque aún con Frusciante a bordo, Unlimited Love no está a la altura de clásicos como el Blood, Sugar, Sex, Magik o el Californication. El guitarrista anterior a Frusciante, Josh Klinghoffer, se fue con Eddie Vedder y con Chad Smith a grabar un disco con mucha mayor energía que éste. ¿Será ésta señal de que el amuleto Frusciante está fallando?

Otro que está de regreso es el productor Rick Rubin, otro factor o talismán de éxito para los Red Hot Chili Peppers en el pasado. Rubin manifiesta haber llorado cuando escuchó nuevamente a los Peppers junto a Frusciante. Me encantaría saber cuál sería la causa en específico, ya que a pesar de que la banda señaló tener cerca de 100 temas listos para grabarse, los que aparecen en el Unlimited Love no parecen ser del tipo que pudieran situarse en lo mejor de las grabaciones de la banda californiana. ¿Se le habrá terminado la magia a Frusciante y a Rubin? La verdad es que hace rato no disfruto un disco nuevo de los Peppers en su totalidad. Incluso antes de Rubin la banda hizo buenos discos como el Mother´s Milk, e incluso antes de Frusciante, la banda hizo buenos discos como el The Uplift Mofo Party Plan o el Freaky Styley. ¿Así que, dónde quedó la magia? La banda parece haber caído en una zona de conformidad que empieza a resultar preocupante considerando que ni Frusciante parece poder sacudirnos de ésta.

Los Chili Peppers podrían alegar estar siguiendo una dirección más melódica como en By The Way, o más nostálgica y oscura como en The Getaway, se habla incluso de un proceso de madurez que la banda está siguiendo,  pero hay alertas de que ésta maduración no va por tan buen camino. La banda suena falta de energía salvo en un par de temas. La banda suena imponente en cada uno de sus instrumentos, pero no suenan capaces de transmitir esa magia de forma masiva e inmediata como antes. By The Way no era un disco inmediato, pero se manifestaba de forma maravillosa con cada nueva escucha. No podría decir lo mismo de Unlimited Love. ¿Será que los Chili Peppers se han dormido en sus laureles y ya no les importa hacer música como en sus inicios? La banda suena instalada en una zona demasiada cómoda en la que les importa un bledo si alguien quiere escucharlos, y hasta cierto ese punto está bien, pero pronto los Peppers podrían hacer un disco realmente malo que hunda todo su legado. A Metallica le sucedió. La música que los Peppers hacen hoy en día, parecería estar conforme con sonar en el fondo y no hace mucho por llamar nuestra atención.

Black Summer, el primer tema promocionado del disco suena un poco a esa canción de protesta que cantaba Lisa Simpson en uno de los capítulos de la serie, frente a la estación nuclear de Springfield. No hay nada nuevo en los ritmos que en ocasiones ya suenan monótonos viniendo de Chad Smith, que ha hecho trabajos poderosos con otros artistas como Vedder. Algo criminal si consideramos la energía y versatilidad de Smith. Flea suena tímido en éste tema, opacado por Smith y por Frusciante, quien en momentos consigue una inspirada línea de guitarra, que aún así, no salva el tema. Si, se acercan por instantes a la atmósfera del Californication, pero no en gran medida. Here Ever After corre con mejor suerte gracias al musculoso bajo de Flea y a que Frusciante imprime energía desde el inicio. Un buen tema en definitiva, pero sin llegar a nada espectacular. El intercambio de líneas entre Flea y Frusciante es lo mejor del tema.

Flea se impone en Aquatic Mouth Dance, otro tema sobresaliente, pero sin sonar a clásico. El trabajo de Flea en éste tema será probablemente de lo más satisfactorio en el disco, con fuertes guiños al jazz, que pareciera ser una constante de Flea en éste disco. Frusciante libera algo de magia, pero aún suena un tanto fuera de lugar, luego de años fuera del mundo del rock y mutando de Squarepusher a Aphex Twin, lejos aún de lo que nos demostró poder hacer en discos como el Californication. Not The One suena cercano al By The Way en su uso de la nostalgia y sonidos plácidos al estilo de unos Beach Boys. Decir que Kiedis y compañía han hecho un notable esfuerzo por acercarse a las doradas y cálidas melodías de Brian Wilson está de más. Para los que hemos escuchado los oscuros discos de los Beach Boys en los 70s, la referencia es más que obvia. Podríamos dar por un hecho que es la dirección a la que la banda apunta desde hace más de una década, pero de alguna forma el progreso instrumental de la banda no termina de embocar bien con las melodías trascendentales de Wilson. Aunque cabe mencionar que en el California, disco de los Mr. Bungle, Mike Patton y compañía de alguna forma actualizaron ese sonido. Algo que seguramente no le caerá muy bien a Kiedis.

Kiedis toma el protagonismo en Poster Child con la poesía rítmica que ha practicado desde inicios de la banda y que lo hace sentir más a gusto que cantando baladas, en las que aún es notorio, se siente fuera de lugar. Aún así, el tema no consigue enganchar y parecería más música de fondo que un tema en el que quisiéramos adentrarnos. The Great Apes me recuerda por momentos a los Kinks en el manejo de la melodía, un tema salvado por el bajo de Flea y con el trabajo más cargado de energía de Frusciante en todo el disco, un tema emotivo y con un fuerte encanto, de lo más memorable del disco. Imposible menospreciar el trabajo instrumental de la banda a lo largo del disco. Flea, Smith y Frusciante suenan espectaculares en sus instrumentos, pero la energía no se hace patente, temas como its Only Natural o She´s a Lover parecen meras divagaciones sin mayor sentido. La banda se escucha perdida, algo que resulta inconcebible para una banda de veteranos con varios discos espectaculares en su historia. La duración del disco es otro factor que llama la atención pero no aporta gran cosa al peso del disco.

Para la mitad del disco uno se encuentra realmente pensando que los Peppers voluntariamente decidieron no intentarlo, sólo realizaron unos cuantos jams carentes de gran imaginación, grabaron a diestra y siniestra y apresuraron a llamar a meros bosquejos "canciones". Imposible negar el talento musical de la banda, pero también imposible negar que Unlimited Love es un disco de ilimitado aburrimiento, y a pesar de haberlo escuchado varias veces, hay poca empatía en un disco en que la banda no conecta más allá de ellos mismos. Unlimited Love es un absurdo ejercicio de indulgencia llegada llegada extremo. Incomprensible que Rubin haya participado en ésto. Alarmante pensar que Frusciante ha perdido su magia. 17 temas en un disco que resulta un somnífero. De le una escuchada si tienen problemas para dormir. Seguro remedio.