Halloween

 Ya es Halloween. Para los que amamos el cine de terror, todo el año debería Halloween. Sin embargo, es difícil ser amante del cine de terror vestido de negro todo el año, sobre todo con el calor sofocante de Monterrey. ¿Mencioné alguna vez la primera vez que vi Halloween de John Carpenter? Debí tener unos 10 años. Una vecina conocida de mi mamá vivía a un par de cuadras de casa. Cuando llegamos a su casa, sus hijos estaban viendo un cassette Beta con la película. Vimos Halloween 1 y empezamos a ver Halloween 2. Estaba fascinado y aterrado a la vez. Mi mamá terminó sus pendientes. Supongo que notó mi emoción con la película, así que me dio permiso de quedarme. Ella se retiró a casa y me dijo que al terminar la película regresara. Eran otras épocas definitivamente. La ciudad era segura para los niños en ciertas áreas. Podías salir a jugar por las tardes a las cuadras vecinas, siempre y cuando no te alejaras más de 3 o 4 cuadras, lo cual a veces hacíamos solo por la emoción de desafiar aquellos límites. Había lugares a donde no debías ir: los callejones, los grandes terrenos baldíos, las casas abandonadas. Al terminar la segunda película, los hijos de la amiga de mi madre se retiraron a sus habitaciones y la amiga de mi madre me acompañó a la salida de su casa. Recuerdo caminar ese par de cuadras aterrado. Caminaba por la banqueta y recordaba aquellas escenas de las calles de Haddonfield que parecían tan comunes y corrientes, como si no pasara nada, y de repente... a unos metros de mi casa recuerdo ver a una persona que caminaba varios metros atrás de mí. Recuerdo correr a toda velocidad a mi casa. Recuerdo con terror llegar y encontrar la puerta de la casa cerrada. Desesperado toqué, mientras veía a aquel individuo acercarse. Los segundos pasaban muy, muy lentamente y entonces mi madre abrió la puerta y entré lo más rápido que pude. Suficientes películas de terror para ese momento. Sin embargo, amé la película y amé la música. Lo que Carpenter había hecho era tan extraordinario como el trabajo de Spielberg con Jaws. Jaws era mi película favorita hasta entonces (otra película con gran música). No sé si llamarla de miedo, de terror o de suspenso. El caso es que desde entonces me aterra el mar. Y no me gusta mucho caminar solo por las calles en la noche tampoco.

Al día de hoy me sigue pareciendo espectacular que Carpenter, además de ser director de cine, también sea un extraordinario compositor de la música de sus películas. Sus composiciones minimalistas son simplemente fuera de lo común y es claro que esto añade gran parte de la atmósfera de sus cintas. La música de Carpenter sin duda es una poderosa influencia en músicos como Mike Dean, un gran productor, y Sunn O))), músicos experimentales bastante interesantes. Hace poco leí que Carpenter tenía una mala opinión de la película "The Substance" de Coralie Fargeat. Ciertamente cintas como "The Thing" de Carpenter tienen algo en común con "The Substance", pero no dudo que David Cronenberg, verdadero precursor de "The Substance" y del Body Horror, debe tener una mejor opinión de la obra de Fargeat.

Anoche leía el libro "All Gates Open: The Story of Can", sobre la legendaria banda alemana de krautrock. Aunque Can siempre me ha encantado, leer esa primera parte del libro hasta altas horas de la noche me ha hecho apreciar considerablemente esa primera etapa de la banda con el tremendo Malcolm Mooney. Con Mooney, Can sonaba más a garage, más primitivo y casi proto punk. La influencia de The Velvet Underground y Frank Zappa es más que obvia en la banda. En los 70s, Can, junto a Kraftwerk y Neu!, estaban creando una escena musical única, música experimental electrónica como en ninguna otra parte del mundo. Una escena que se volvería un imán para artistas como David Bowie, Iggy Pop, Brian Eno, Nick Cave, U2 y Depeche Mode. Me sorprendió la cercanía de Can con algunos creadores de cine que, a su vez, colaboraban con el genial Rainer Werner Fassbinder. Aunque sé que Fassbinder usó música de Kraftwerk, Lou Reed y Janis Joplin para su espectacular serie de TV "Berlín Alexanderplatz", hubiera sido muy interesante que Fassbinder hubiera usado música de Can. "She Brings the Rain" siempre me ha parecido una pieza que le hubiera ido bien a una película de Fassbinder.

Por estos días se habla mucho de discos de Mudhoney (debut) y Soundgarden (Ultramega OK) publicados cerca de estas fechas. No me sorprende que muchos recuerden a Soundgarden. Me sorprende que muchos recuerden a Mudhoney y no a TAD, por ejemplo. TAD me encanta. No sé si son grunge o no; me parece que son más heavy metal que Soundgarden y obviamente que Mudhoney. ¿Alguien sabe por qué TAD nunca fue tan exitoso como Nirvana o Soundgarden? Me queda claro que Tad Doyle, líder de la banda, no era precisamente el típico frontman atlético y fotogénico, sino más bien un oso grizzly al frente de la banda. Algo así como el músico perfecto para hacer la música de ese documental "Grizzly Man" de Werner Herzog, en el que el protagonista ama a los osos y al final los osos se lo comen. "Inhaler" fue producido por J. Mascis de Dinosaur Jr., eso hizo que fuera lo más accesible de TAD sin reducir la calidad de su música, sin embargo, el impacto comercial fue mínimo. Pasa tiempo y dejo de escucharlos, y después regreso a ellos con más emoción. ¿Eran grunge? No lo sé con exactitud, pero estaban ahí desde el inicio. Bueno, no estuvieron en "Deep Six", pero estuvieron en Sub Pop. Son más cercanos a Melvins. Melvins sí estuvieron en "Deep Six", pero no en Sub Pop. ¿O será que eran más cercanos a Skin Yard? A mí me suenan un poco a Melvins, a Motörhead y tienen ese sonido de sección rítmica del "Rocks" de Aerosmith. Un elemento devastador es su batería con doble bombo, que solo escuché en el "Bleach" de Nirvana. Pienso que como "el video mató a la estrella de radio", TAD no tenía presencia visual, o la tenía de más y por ello nunca fueron famosos. En definitiva, eran más cercanos a Alice in Chains que a Nirvana. Eran más cercanos a Killdozer que a Pearl Jam. A diferencia de bandas como Soundgarden, la influencia de Black Sabbath no es tan notoria. En ellos escucho más a Flipper o a Black Flag, aunque sin sonar hardcore. Un dato curioso que siempre me ha llamado la atención, y que me convence más de lo increíble que eran TAD, fue su trabajo con algunos de los mejores productores de la época: Jack Endino, Steve Albini, Butch Vig y J. Mascis. ¿Puede alguien superar eso? Lo dudo. No dejo de pensar que TAD fue realmente la mejor banda de la época. Cualquiera de sus discos es una obra maestra de la pesadez y el poder. Lástima que muy pocos pusieron la debida atención y tuvieron el privilegio de escucharlos.