Aprender de los Errores
Aprender
de los Errores
Por: Erreh Svaia
Dispersión Caprina
“Un hombre sabio puede
aprender de una pregunta tonta más de lo que un tonto puede de una pregunta
sabia.”
Bruce Lee
Jaime
Rodríguez Calderón se convirtió en gobernador constitucional de Nuevo León el 4
de Octubre del 2015, aún tengo presentes sus promesas de terminar con la
pobreza en el estado, de acabar con el “reinado” de los partidos políticos y
muchas otras promesas más extraídas de las caricaturas, ya que sonaban por
demás irreales, para muchos Jaime se convirtió en el instrumento para castigar
al binomio integrado por el PRI y el PAN, partidos políticos que se habían convertido
en las fuerzas dominantes dentro de la política del Estado, Jaime podrá
sentirse que él sólo derrotó a ambos partidos, en alguna ocasión presumió haber
derrotado a la organización criminal conocida como “Los Zetas” con el Facebook,
pero en realidad, Jaime fue una señal muy clara de un fenómeno que ya anunciaba
Grecia con el triunfo del izquierdista radical Alexi Tsipras en Enero del 2015,
el populismo había conseguido convertirse en un fenómeno global, y Rodríguez
Calderón se convertía en la versión local de éste mecanismo, no, Rodríguez
Calderón no venció a los partidos, el sistema se había derrotado a sí mismo y
Rodriguez Calderón tuvo la suerte de estar en el lugar exacto en el momento
exacto, su gran mérito fue el de provocar emociones en los votantes, emociones
que nublaron el raciocinio de muchos, unos que simplemente buscaban venganza de
los políticos y el sistema tradicional, otros que enarbolaban una tímida,
discreta e irracional “revolución” política en forma de “independencia” de los
partidos políticos, otros que sólo querían ver el colapso del sistema, y muchos
otros que inocentemente pensaban que Jaime podía hacer el gran cambio (cómo
Vicente Fox 15 años atrás) y llevar al Estado rumbo a la prosperidad y rumbo al
reino de la justicia social, la realidad ha resultado una muy distinta, fuera
de su Secretario de Economía y Trabajo, Fernando Turner, quien alguna vez sonó
para ser Secretario de Economía de Andrés López, pareciera que el gobierno de
Jaime Rodríguez Calderón es completamente inexistente, su gran “labor” ha
resultado instaurar fuertes políticas de austeridad y supuestos recortes en imagen
política, acciones que resultarían básicas en cualquier gobierno, y en realidad
nada brillante o del otro mundo, y acciones que emulan precisamente las
realizadas por Tsipras, traicionando sus promesas iniciales y llevando a cabo
acciones mínimas de gobierno para mantener a flote a sus gobernados.
Jaime
Rodriguez Calderón se aproxima a su segundo año de gobierno, su plan original
era un “largo” período de planeación antes de empezar a ejecutar acciones
contundentes, la realidad es que fuera del ya mencionado Turner, la
administración de Jaime ha pasado prácticamente desapercibida, sin cumplimento
a las promesas de empleo, transporte o bienestar que había señalado en su
campaña, guerras con los medios, principalmente el diario local El Norte, quienes
apostaban inicialmente por él, pero en algún punto se rompió la complicidad,
desatinos menores dentro de su gabinete que ha llevado a la renuncia de varios
de sus colaboradores más cercanos, sin investigaciones relevantes, extraños
motines internos en los penales que curiosamente coinciden con fechas
significativas dentro del gobierno, lo cual pareciera señales o guiños
violentos a Jaime, sus surrealistas deseos de emprender una campaña
presidencial para el 2018, y por si fuera poco sus constantes escándalos
mediáticos, Jaime parece haber desarrollado una afinidad por crear verdaderos
embrollos mediáticos fruto de su incapacidad de llevar a cabo una comunicación
formal con sus gobernados, lo cual sin duda lo ha forzado a mantenerse lo más
posible alejado de los medios, esos mismos que lo encumbraron como candidato.
¿Ha cambiado
algo en Nuevo León en estos dos años de gobierno de Jaime? Los penales siguen
siendo importante foco de atención que Jaime ha cubierto sólo superficialmente,
mucho del crimen en el estado se sigue gestando, dirigiendo o creciendo dentro
de los muros de los reclusorios, la seguridad sigue siendo un tema en el cual
Jaime parece incapaz de actuar con decisión, queda en evidencia que su
reputación como un hombre duro contra el crimen resulto solamente un efecto del
oportunismo con el que se sumó a la estrategia del ex presidente Felipe
Calderón, aunado a eso, la infraestructura del estado sigue en malas
condiciones sin señales claras de mejorar, el efecto “Jaime Rodriguez Calderón”
ha sido tal, que un gran sentimiento de decepción recorre a muchos mexicanos no
sólo habitantes del estado, los llamados candidatos independientes han sufrido
un fuerte revés en posteriores elecciones, fruto de los equívocos de Jaime para
gobernar, su falta de pericia y experiencia, además de sus pobres habilidades
para comunicar de manera efectiva han arrastrado el alguna vez prometedor
efecto “independiente” por los suelos, de tal forma que no se espera gran
sorpresa por parte de algún candidato independiente en la carrera presidencial
del 2018, a menos que éste sea ampliamente respaldado por un partido político o
una coalición de estos.
¿Qué le ha
dado Rodriguez Calderón a Monterrey? Varios curiosos fenómenos, el primero fue
el del mito del “PRIAN” mito bajo el cual se presume que ambos partidos han
pactado para turnarse en el gobierno, este mito es más propio de políticos como
Andrés López, pero en Nuevo León, su dispersión ha ido más a la par de
Rodríguez, curiosamente Jaime fue visto por muchos de sus votantes como un
candidato “independiente y ciudadano”, esto a pesar de haber terminado
supuestamente su relación con el PRI seis meses antes de las elecciones, luego
de más de 30 años de militancia, otro de los mitos es el de los “tontos útiles”,
gente que votó por Rodriguez Calderón y que aún después de sus dos años de
fallido gobierno siguen pensando que hicieron lo correcto, aquí hay que
recordar que mientras no se reconozca el gobierno de Jaime como un error, es
posible que se vuelva a cometer el mismo error en elecciones posteriores, ya
otros como el socialité Patricio “Pato" Zambrano, el hermano “incomodo” de
Rodriguez, Adex Rodríguez, y el diputado Samuel García son claros ejemplares de
la política oportunista y populista que nos ha heredado Rodríguez, seres ajenos
a la política tradicional, aparentemente opositores y partidarios de un pragmatismo
electoral desinhibido, por último tenemos el hecho de que a pesar de haber roto
una inercia, Jaime ha dejado a Nuevo León en un estado de total incertidumbre y
desesperación, si el bipartidismo no funciona, y el “independentismo” tampoco,
¿Qué es lo que sigue?, y esa es la gran cuestión que el ciudadano se debe
responder, por un lado es importante señalar que en Nuevo León el empresariado
ha tomado un papel de liderazgo y no se ha amedrentado o cohibido ante la
administración de Jaime, y que la ausencia de un gobernante ha sido aprovechada
ampliamente para que el sector empresarial siga creciendo, a pesar de la
inexistencia de un gobernante capaz y de su incapacidad para lidiar con los
poderes facticos, como los sindicatos, Jaime podría ser un muy mal episodio en
la historia del Estado, pero ha servido para madurar y crecer, paso importante
es aprender a reconocer los errores, de otra forma quedamos expuestos a
volverlos a cometer, y cómo ha sucedido en países como los EEUU o España, a
veces la ausencia de gobierno, resulta más beneficiosa para crecer y para
aprender que no son “grandes líderes” los que nos deben llevar de la mano a la
prosperidad, sino un gobierno de funcionarios efectivos, comprometidos que
permitan a la sociedad hacer su papel, habilitando y no estorbando.
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