Una Muy Fría Navidad para Monterrey

Una Muy Fría Navidad para Monterrey

Por: Erreh Svaia

Dispersión Caprina

Un nuevo proceso electoral (extraordinario) en la Ciudad de Monterrey, luego de la confusa invalidación por parte del tribunal Electoral del Estado, el cual primero diera el triunfo a el candidato a la alcaldía por parte del PAN Felipe de Jesús Cantú, y luego de una impugnación al candidato del PRI Adrián de la Garza, y una vez más después de otra impugnación, devolverlo a Cantú, para finalmente invalidar el proceso y convocar a una nueva votación, en una fecha que por demás se antoja inadecuada, 23 de Diciembre, un día antes de la Noche Buena, en el que se espera que la mayor parte de la gente en Monterrey esté ya inmersa en el “zeitgeist” de la Navidad, una elección de la cual es de esperarse poca afluencia y que la dinámica tanto electoral, como de los partidos se antoja se convierta en un evento lamentable, con mínima participación, con candidatos realmente poco relevantes para la ciudad y que anticipa posiblemente más incidencias negativas que la que fue anulada en Julio.

Adrián de la Garza, el candidato del PRI, el todavía actual alcalde de la Ciudad llega como representante de un partido en desgracia, derrotado y casi aniquilado en el mes de Junio, arrastrado por la impopularidad con la que el ex presidente Peña terminó su administración, administración asfixiada por la incapacidad del gobierno de resolver temas como la impunidad, principal causa de la corrupción y la inseguridad, además de ejecutantes de una pésima estrategia de comunicación de los escasos logros de la administración, de la Garza cargó en su campaña con el desprestigio de su partido, el cual lo obligó a incluir un muy diminuto logotipo del PRI en sus anuncios (con el color alterado para disfrazar aún más su militancia), pudiéramos aseverar que de la Garza llegará con menos fuerza a ésta elección que a la de Julio, pero la poca participación del electorado lo terminaría favoreciendo, ya que daría la fuerza de decisión al llamado “voto duro” del PRI.

Felipe de Jesús, candidato por el PAN dos veces declarado ganador, y dos veces sujeto de la cancelación de su triunfo, llega como el candidato más fuerte en preferencias, pero que también será el principal afectado por la afluencia de votantes, si hay poca afluencia, sus posibilidades de triunfo se reducen, y esto sin duda se convertirá en un duro golpe para la ciudad en caso de un triunfo del PRI y su candidato, fuertemente ligado a la administración del ex gobernador Rodrigo Medina, un triunfo de Felipe de Jesús representaría una bocanada de aire fresco para la ciudad, pero una muy breve y no tan revitalizante considerando la “mafia criminal” en que el PAN de Nuevo león se ha convertido, difícilmente la mejor opción y la que realmente requiere el estado, lamentablemente convertido en el “menos peor” de los candidatos, y un reflejo del mal estado del PAN en el estado, que ha diferido en mucho del sobresaliente papel del partido en el resto del Norte y del Bajío del país.

Patricio Zambrano, el tercer candidato de mayores posibilidades, a diferencia de las elecciones de Julio, llega sólo como candidato por el Partido del Trabajo, no más en coalición con Morena o el PES, lo que implica una reducción en su posible arrastre popular, el PES, con un arrastre mediano en el estado retiró su apoyo, y Morena, con poco arrastre local, pero con notable presencia nacional gracias al triunfo en la elección presidencial no quiso ceder a las imposiciones del PT, quien en realidad se manifestó como el músculo detrás del avance del la Coalición “Juntos Haremos Historia”, si Morena en apariencia había cobrado fuerza en Nuevo León fue gracias a PT y a su corriente de apoyo Tierra y Libertad, en control de Alberto Anaya, quienes al parecer impusieron condiciones que Morena no estuvieron dispuestos a aceptar, no resulta sorpresa que el apoyo de Morena en cuanto a los llamados “super delegados” se haya ido hacia Judith Díaz del PES, el PT tiene fuerza en el estado (y cada vez más a nivel nacional a pesar de casi desaparer hace un par de años hasta que el mismo PRI los “resucitó”), y eso no es bueno ya que sus inclinaciones en años recientes son más hacia un autoritarismo populista, lo cual incluso les ha causado conflictos con Morena y el PES.

¿Quién ganará en Monterrey? Es difícil saberlo, podría afirmar que pierde la ciudad, ya que la hegemonía del PRI y el PAN se mantiene y ninguno de ellos han hecho un buen papel en favor de la ciudad, ambos han tenido gobiernos cuestionables y se han convertido más en una mafia que busca beneficiar a pequeños grupos, la ciudad requiere nuevas opciones más dinámicas, pragmáticas y con menos compromisos de partidos políticos, incluso el PT no es una buena opción o alternativa, ni el PES, ni Morena (que pudo haber utilizado a alguien como Álvaro Suárez), tal vez la dirección ha seguir la éste mostrando San Pedro, aunque a nivel estatal, el gobierno “independiente” ha sido un fracaso, está por verse si el gobierno municipal de San Pedro puede reivindicar la figura “independiente”, tal vez.