El Convulsionado Otoño Latinoamericano

El Convulsionado Otoño Latinoamericano

Por: Erreh Svaia

El Craneoscopio

Tras las violentas protestas de hace un par de semanas en Ecuador, que forzaron al presidente Lenin Moreno a dar marcha atrás a parte de sus iniciativas que recortaban subsidios a las gasolinas, con el fin de obtener fondos del FMI, una nueva oleada de protestas se hizo presente, y de forma más violenta en Chile, una de las economías más avanzadas y estables del continente, las violentas manifestaciones que se vivieron en días recientes en las calles de éste país, orillaron al presidente Sebastián Piñera a establecer un estado de emergencia con el fin de restringir libertades de reunión y movilización, algo no antes visto desde las épocas de la dictadura de Augusto Pinochet, las protestas iniciaron, luego del anuncio de un alza en las tarifas del metro subterráneo, lo cual disparó el descontento social y escaló fuertes críticas hacia Piñera, en las que se resaltaba la falta de empatía por parte del presidente, un exitoso empresario, hacia las clases sociales más indefensas.

Piñera ya anunciado dar marcha atrás a las alzas, y en un acto por demás admirable, ha admitido su falta de visión y ha pedido perdón a sus compatriotas, además de indicar que se procederá con medidas como aumentos en las pensiones, garantías en los ingresos mínimos y la creación de un impuesto para las clases más favorecidas en éste país de Sudamérica, de ésta forma, el gobierno de derecha de Piñera, hace una forzada desviación hacia una agenda más preponderantemente social, duramente cercado por una de las más violentas manifestaciones vistas en éste país en décadas, para muchos, ambas protestas parecerían tener una conexión, un origen en los sectores de izquierda más extrema de ambos países, contra medidas que buscan evitar un naufragio económico al estilo del de Mauricio Macri en Argentina, sin duda decisiones como las tomadas por Moreno y por Piñera no han sido nada fáciles, y les han costado muchos puntos de popularidad, pero en ambos casos buscan implementar medidas que a largo plazo podrían aliviar la economía de ambos países, las duras reacciones sociales y los retrocesos por parte de ambos mandatarios, podrían reducir mucho el margen y capital político de los partidos de ambos mandatarios en futuras elecciones.

Es posible pensar que Cuba y Venezuela podrían estar tras de ésta protestas, buscando radicalizar el descontento social y lograr incrementar el capital político de la izquierda, pero en Bolivia, luego de la primera ronda de la elección presidencial, y un aparente empate técnico, entre Evo Morales, que busca un cuarto mandato, y la oposición encabezada por el ex presidente Carlos Mesa, supuestos “nuevos datos” surgieron, dando una primera victoria a Morales, lo que desató protestas callejeras que día tras día van incrementando en éste país, a medida que los opositores se han inconformando por el “súbito” cambio en las tendencias y en los resultados, que parecieran indicar que han sido “maquillados” para favorecer un nuevo período presidencial por parte de Morales, al día de hoy, aún es considerado que hará falta una segunda ronda, aunque Morales está decidido a no llegar a esa instancia, en un país cada vez más polarizado entre simpatizantes de Evo y la disidencia que cada vez confirma más la posición anti democrática de Morales.

  

América pareciera encontrarse en momentos convulsos, con movimientos radicales de extremo a extremo del plano ideológico y político, con protestas suscitándose en las calles cada vez de manera más violenta, una suerte de “Otoño Latinoamericano” de agitación social, ante el cual, los gobernantes han tenido que ceder, mostrarse razonables ante la irracionabilidad y ante una intolerancia tan peligrosa como la que hemos visto en Argentina, en dónde ni Macri ha sido lo suficientemente ágil y determinante para cambiar de forma radical el rumbo económico del país, ni la población ha entendido que el rechazo a Macri y la simpatía por el Peronismo-Kirchnerismo, implicaría un regreso al poder de esos mismos que originaron la crisis que Macri no ha podido resolver.  

Evo Morales denuncia un supuesto "golpe de Estado" en su contra, ¿Considerará Evo que las protestas en Ecuador y en Chile, son también "golpes de Estado"?