¿Ya No Hay Tiempo?

¿Ya No Hay Tiempo?

Por: Erreh Svaia

El Craneoscopio

En varios frentes, la premisa hoy en día parecería ser: Ya no hay más tiempo, así es por lo menos para las nuevas generaciones que quieren su comida entregada en menos de 30 minutos, a pesar de que los alimentos cada vez más procesados están confirmados como provocadores de graves daños a la salud a mediano y largo plazo, quieren ver toda la temporada de su serie favorita en un solo fin de semana, aunque después se sientan vacíos por dentro e inconformes porque “ya no tienen nada más que ver”, quieren su taxi de alquiler en 10 minutos, aunque esto implique ya no caminar un par de cuadras buscando un taxi, hoy que tanta falta nos hace un poco de ejercicio, tampoco es posible esperar un par de años para ascender en el trabajo, o pagar una casa por varios años para tener un patrimonio, simplemente ¡Ya no hay tiempo!

Greta Thunberg, la joven activista sueca que ha viajado por el mundo llevando un mensaje de alerta por el cada vez más catastrófico cambio climático, o la organización mundial Extinction Rebellion se vuelven cada vez más extremos en sus mensajes, ¡Ya no hay más tiempo! Se hacen cambios drásticos hoy o nunca, nos estamos robando los “sueños” de Greta y de otros jóvenes activistas por la ecología, aunque valdría la pena señalar que tipo de transporte usan estos activistas, si sus smartphones y computadoras no son parte de la “obsolescencia programada” y si algunos de los libros escritos sobre Greta no han sido impresos en papel, ¿Es realmente la desaparición de los popotes o de la bolsa plástica la gran solución para salvar al mundo? ¿Son los biocombustibles la solución, o un espejismo que nos llevará más tarde a una crisis alimentaria? ¿Qué estamos haciendo contra la obsolescencia programada, considerando que pronto estaremos llenos de smartphones, tablets, estaciones de juego, computadoras y otros aparatos inservibles que no tienen un proceso adecuado para ser desechados?

Para los políticos, ¡Tampoco hay tiempo ya!, y si Donald Trump, Vladimir Putin, Boris Johnson, Jair Bolsonaro, Sebastián Piñera, Nicolás Maduro o Andrés López no nos resuelven nuestros problemas de forma instantánea, pronto estaremos saliendo a las calles a exigir su dimisión, a pedir sus cabeza porque ellos ya son la última de las esperanzas depositadas, más allá de ellos, se viene tiempos aún más difíciles, ya que la paciencia se ha terminado, o nos han enseñado a olvidarnos de ella, y de la tolerancia también, nos pueden mantener quietos un rato más con mentiras, pero que nos sean administradas de forma diaria, de forma directa a través de las redes sociales, así sentiremos que están haciendo algo, que nos hablan a nosotros y que “nos escuchan”, ¡Ah! Pero si no nos resuelven pronto, estamos listos para incendiar al mundo y poner a alguien aún peor que ellos, pero que Trump, peor que Putin, porque si no nos resuelven haremos nuestra rabieta y quemaremos la casa, ¿Para qué?, ¿quién sabe? Pero por lo menos así seremos escuchados ¿Por quién? ¿quién sabe?  

El detalle es que la realidad es que si, si hay más tiempo, es posible que nosotros seamos de las últimas generaciones en morir, en padecer enfermedades crónicas, es posible que el CRISPR nos ayude a ya no morir, a ya no enfermarnos, a vivir para siempre, tal vez hasta a dejar de depender del aire puro para sobrevivir, tal vez podremos cambiar nuestros pulmones y nuestro hígado de forma regular como cambiamos nuestros zapatos cuando éstos se desgastan, tiempo si hay y habrá, ¿Pero sabremos usarlo para el bienestar? ¿O lo usaremos para seguir incendiando la casa?