¿Lo Similar Siempre Nos Resulta Tan Atractivo?

¿Lo Similar Siempre Nos Resulta Tan Atractivo?

Por: Erreh Svaia

El Craneoscopio

Una anécdota a la que por lo regular suelo regresar es esa que por mucho tiempo me intrigó respecto a la música que solía poner en la oficina, recuerdo que cuando no estaba mi jefe, ponía canciones de Slayer y Metallica y poca gente se quejaba o se sentía incómoda al respecto, no faltaba el simpático que se acercaba a mí y hacía algo de “headbang” , pero cuando ponía discos de jazz de Albert Ayler, Ornette Coleman, o John Coltrane, el efecto era muy diferente, las caras de mis compañeros cambiaban radicalmente e incluso alguno de ellos mostraba algo de enojo, y uno que otro hasta me pedía que quitara esa música, tal situación me hacía preguntarme ¿Cuál sería el origen de que algo como el jazz, causara tal reacción adversa? Por unos años tuve la incógnita, y después, con la llegada de algo tan nefasto como el reggaetón, obtuve la respuesta, nos encanta escuchar lo mismo, si sacrificamos algo de tiempo escuchando un poco de reggaetón, nos daremos cuenta que el ritmo básico siempre es el mismo (un “tun, chac chac tun” interminable) en todas las canciones del género, todas las canciones hablan sobre el mismo tema, sexo, básicamente, y gran parte de los cantantes tienen el mismo acento, así que, podríamos afirmar que el universo de las canciones de reggaetón se reducen a un ritmo, un tema y un acento, escuches lo que escuches, siempre es lo mismo, así que en automático, todo es igual;  Eso no pasa con el jazz, rara vez hay coros o estructuras que se repiten, hay una interminable descarga de notas diferentes y mucha improvisación, todos los temas son prácticamente diferentes, lo cual para nuestra mente que busca la similitud en todo momento, es insoportable, ¡Pon lo que quieras menos free jazz! Me decían.

Y si, nos gusta escuchar cosas iguales, a mí me gustaban los Strokes, básicamente porque se parecen a los Velvet Underground o a los Stooges, me encantan los Morbid Angel porque se parecen a Slayer, me fascinan los Badfinger porque se parecen a los Beatles, nos gustaba Soundgarden, Pearl Jam, Alice in Chains o Nirvana, porque básicamente su sonido tenía características semejantes, por algo hay géneros, porque nos gusta lo que suena igual, y si ponen algo que ya conocemos, nos identificamos con la persona, y hasta nos sentimos inclinados demostrar aprecio por esa persona, ¿Voto por la misma persona que yo? Debe ser de mi “tribu”, y así es como básicamente huimos de, o somos intolerantes con lo que es diferente, con lo que no se repite, con lo que no es igual, lo cual nos lleva concluir que si quiero ganar tu simpatía, debo mostrar gustos similares a ti, ejecutar movimientos similares a los tuyos, usar tu mismo tono y volumen de voz, incluso usar las mismas palabras que tu usas, ¿Quiero hacerte creer que te entiendo perfectamente? Puedo incluso parafrasear las mismas palabras que has dicho, e incluso sentarme y hacer los mismos gestos que tú, ¿El resultado? Empezaré a caerte bien y terminarás bajando la guardia, ¿Quiero convencerte de algo? Tus mismas palabras son la ruta a seguir.

Es triste pensar que la industria de la música cada vez tenderá a la “estandarización”, las canciones y los artistas cada vez terminarán pareciéndose más y más entre sí, usa el mismo ritmo ya añade un “ruidito” diferente, usa las mismas palabras, en otro orden e imita el acento del cantante de moda y ¡Listo! Tienes un éxito casi asegurado, no es sorpresa que un “cover” bien hecho sea una garantía de éxito, parecerte a algún artista popular, ayudará y mucho, y si tu canción básicamente es una copia de un viejo éxito, ¡Bingo! Receta del éxito segura, ¿Será éste el motivo por el cual todas las novelas terminan tratándose de lo mismo? ¿Será éste el motivo por el repentinamente surgen más y más series sobre el narcotráfico? Claro, buscan explotar la receta, ¿Será por eso que las películas de arte son tan poco populares? Por supuesto, David Lynch rara vez se repite, no es exitoso comercialmente y sus películas son siempre diferentes y singulares igual Lars Von Trier, lo diferente y lo que varía nos asusta, nos causa una cierta repulsión, nos hace pensar y aleja a nuestro cerebro perezoso; legalizar drogas, renta básica, aborto, ¡No por favor, eso no lo he visto nunca antes! Soluciones mágicas, populismo y programas clientelares ¡Si por favor, eso siempre nos lo prometen! Nosotros mismos cada vez somos más similares, usamos las mismas computadoras, el mismo tipo de ropa, los mismos autos y los mismos teléfonos, la humanidad nunca antes había sido tan homogénea a nivel general.

 ¡Danos más de los mismo y nos tendrás muy contentos! Por desgracia.