Circle-Six Day Run (2013)

Circle-Six Day Run (2013)

Directo de Finlandia llegan estos Circle, una de las bandas más peculiares de las que les he estado hablando estos últimos años, en primer lugar el nombre, en segundo su lugar de origen, un sitio nada usual para el nacimiento de una banda así, su estilo musical, una especie de colisión entre el heavy metal de los Judas Priest y el krautrock de los Neu!, o como si los Kraftwerk subieran a sus autos a los Stooges para un paseo, aquí se conjugan por igual atmósferas espaciales, robóticas, duras guitarras y altos volúmenes, la banda se ha convertido en un clásico del underground, que siempre nos da constantes sorpresas y siempre trayéndonos interesantes experimentos, como este Six Day Run.

Six Day Run es originalmente un documental sobre los ultra maratones, o maratones en los cuales los recorridos llevan a los corredores a recorrer rutas, como en este caso de hasta seis días, en los cuales el descanso y la ingesta de comida y bebida es mínima, la intención es llevar al cuerpo al extremo, y esta pareciera ser la encomienda también para estos Circle, quienes prestan su música como banda de acompañamiento para este peculiar documental.

Claro, el motorik también sirva para llevar el ritmo mientras corres, por supuesto que si, el objetivo aquí es mantener el movimiento constante, apretar los dientes y llevar al extremo la resistencia de uno, usando los pies como sistema de propulsión a prueba de fallas, y bajo esta premisa Six Day Run funciona bien, aunque es cosa de hallarle el ritmo, obviamente cada tema no podría servir como acompañante a cada día, ya que los temas no son tan largos, pero son perfectos para extractos de estos y para ayudarnos a plasmar y transmitir la intensidad, la fuerza de voluntad y la profunda motivación de sus participantes quienes obviamente entran a un trance para conseguir esta hazaña más allá de lo humanamente posible por seres como usted o yo.   

Desde Day One, la máquina humana se pone en movimiento, el tema muestra una exquisita fluidez de movimientos, la gracia de la dinámica deportiva se manifiesta en los espaciosos arreglos de la banda, un ritmo constante, sin variaciones, una guitarras que se fijan a un sólo movimiento recurrente creando una melodía por demás hipnótica, que describe a la perfección una evolución de movimiento, que sin duda refleja la primer etapa de este agotador viaje, hasta aquí todo fluye de manera normal y pareciera que la música sirviera a la perfección para describir la gracia de los movimientos de los corredores.

Para Day Two, ya hay un notorio incremento en la intensidad de las acciones, el tema avanza con un paso duro y firme, los Circle añaden generosas dosis de tensión al tema, la batería mantiene el ritmo firme en todo momento, pero este es más atronador en esta ocasión, mientras que las guitarras liberan poderosas descargas de electricidad, muy posiblemente reflejando el caos interno en el cuerpo del corredor y la batalla que se lleva acabo entre su mente, cuerpo y espíritu para mantenerse adelante, aquí guitarras y sintetizadores parecieran ponerse de acuerdo para reflejar esta lucha, en la cual la voluntad siempre termina imponiéndose.

Para Day Three, las ejecuciones explotan libremente con gran fuerza, es aquí dónde el cuerpo continua su dura lucha contra el dolor y el cansancio, pero es aquí también dónde el corredor debe mantenerse firme y sacar fuerzas internas para proseguir con esta dura prueba, el ritmo es repetitivo a más no poder y los arreglos minimalistas, reflejando la entrada del atleta en un trance en el cual se mantiene un ritmo y se busca a toda costa no perderlo, en dónde el calor pareciera hacer estragos, pero siempre la mente termina interponiéndose, empujando al cuerpo a seguir más adelante y no rendirse.

Day Four es un gran tema, con grandes ritmos y arreglos, pudiera ser un éxito si a los Circle se les ocurriera una buena letra y melodía, pero este no es el caso, aquí el tema es seguir adelante, no perder el ritmo y no dejarse vencer por el cansancio, Day Five ya explota de manera bestial, aquí la carrera ya no existe, aquí es el deseo de ganar y el deseo de sobrevivir, una lucha nuevamente entre cuerpo y mente, con la máquina ya llevada al extremo, con la banda avocándose de manera poderosa sobre sus instrumentos, en una loca y salvaje carrera en dónde lo único que se vislumbra es la meta.

Para Day Six, el control se ha recuperado y la máquina se encuentra en piloto automático, la meta ya esta cerca y la mente a domado finalmente al cuerpo, por lo que se continua avanzando en línea recta sabiéndose ya casi triunfador de esta agonizante prueba, en la cual el espíritu humano termina alzándose con el triunfo, al igual que los Circle, que nos han llevado día a día a través de este vía crucis deportivo moderno, con una dinámica espectacular, y con una resistencia digna de admiración, sin mucho aspaviento, los Circle terminan nuevamente un disco perfecto, perfecto dentro de su propio universo, en dónde la perfección si existe.