Fleetwood Mac- Extended Play (2013)

Fleetwood Mac- Extended Play (2013)

Fleetwood Mac es un caso en verdad extraño dentro del mundo de la música, de ser una banda inglesa de blues “duro” en los 60s, con un TREMENDO Peter Green al frente, desarrollando increíbles discos de blues e improvisación, creando una escena en su tierra natal, la banda perdió un poco su rumbo luego del colapso mental de Green, se re configuró añadiendo a sus filas a un dueto estadohundidense, formado por Lindsey Buckingham y Stevie Nicks, quienes consiguieron añadir una nueva dimensión al sonido de la banda, convirtiéndolos en una relevante banda de rock californiano, herederos de la tradición de rock pop dejada por los Beach Boys, los Mamas & The Papas y Dennis Wilson, con un Buckingham reclamando la herencia musical de Brian Wilson y con las tremendas Stevie Nicks y Christine McVie (esposa del bajista John McVie) desarrollándose como grandes compositoras y artistas, Fleetwood Mac saltaría nuevamente a la fama a finales de los 70s, con sendos discos como el aplastante Rumors o el experimental y ambicioso Tusk (uno de mis discos favoritos de principio a fin), esto antes de convertirse en una verdadera novela musical, con la pareja Buckingham y Nicks reventando y con el matrimonio de los McVie de igual manera desintegrándose, al parecer, la banda supo canalizar sus problemas internos en sendos discos de rock pop vanguardista al cual le añadieron su afición por la cocaína en una combinación brillante y autodestructiva.

Fleetwood Mac perdieron el brillo durante los 90s, con los miembros de la banda anteponiendo los proyectos personales a los del grupo, lo que ocasionó que sus discos se volvieran cada vez más esporádicos e irrelevantes hasta el grado de desaparecer hace casi 10 años de las mentes del público, pero este 2013 nos ha traído muchas sorpresas a todos, y una de ellas ha sido el retorno de esta banda, reducidos y comprimidos, ya sin Christine, con Lindsey al frente y con una Stevie Nicks apenas dispuesta a cooperar, lo cual increíblemente no daña en lo más mínimo este Extended Play, que suena de una pieza, suena inspirado, es corto y conciso, lo cual resulta bueno, ya que deshecha algunos excesos que han dañado a la banda en el pasado, muchos podrán decir que este disco podría ser más un discos solista de Buckingham, pero la presencia de los legendarios fundadores de la banda, una reconocida sección rítmica, sin duda termina aportando y fortaleciendo el sonido característico del trabajo de Lindsey.

Sad Angel nos trae una banda hambrienta, que de alguna manera suena rejuvenecida, con la peculiar guitarra de Buckingham al frente y los coros de Nicks, en una pieza que se beneficia de su ansiedad, que derrocha elegancia pop, como pocas veces ha sido vista en nuestros días, con un Buckingham hincando fuertemente el colmillo de la duda en nosotros, respecto a su participación en el nuevo disco de los Nine Inch Nails de Trent Reznor, el resultado a obtenerse simplemente es inimaginable, pero por lo menos aquí, Lindsey suena mejor que en años atrás, inspirado y vigoroso, recordándome un poco el carisma de temas clásicos como su Go Your Own Way, que erizaba la piel de inmediato.

Without You es puro pop californiano, con un tema rescatado de la época en que Buckingham y Nicks grababan como dueto antes de unirse a los FM, el tema trabajado nuevamente conserva la magia de esos soleados y placidos 70s, con el dueto sonando como pocas veces en años recientes, con las guitarras de Buckingham omnipresentes como siempre, mientras que en It Takes Time, Buckingham cambia la guitarra por el piano y nos trae una balada muy personal y que sin duda remueve las fibras internas a cualquiera, esa magia que heredo de escuchar tanto a Brian Wilson se filtra a través de los sonidos que nos llegan, una muestra generosa de las intactas capacidades de Buckingham de crear pop fino inteligente y elegante.

Miss Fantasy se convierte en el cierre de esta corta joya, con un tema que nuevamente llama poderosamente la atención, nos trae a la mente los buenos tiempos de la banda y siembra la semilla poderosa de algo que pudiera estar por venir, de un grupo que definitivamente no podemos dar por perdidos.