The Ex and Brass Unbound-Enormous Door (2013)

The Ex and Brass Unbound-Enormous Door (2013)

El mundo se convierte en un hervidero de culturas, Europa pareciera ser invadida por la cultura musulmana con países como Francia y España abrazándola libremente, y en Egipto, el ex presidente Mohamed Mursi, con fuertes inclinaciones musulmanas es derrocado, criticado fuertemente entre otras cosas por su persecución a cristianos en el legendario país de las pirámides.

Pareciera que viviéramos en un mundo el cual ola tras ola se va permeando de múltiples elementos, que nos traerán sin duda alguna una mezcla final, una completa unidad final que nos dejará convertidos en una sola raza en el final de los tiempos, algunos ya han comenzado el proceso, por lo menos en lo musical, una de mis bandas favoritas, los The Ex, originalmente de los Países Bajos y ahora con miembros ingleses en su formación, una poderosa banda sin miedo a las mezclas, una especie de Can pero del espectro punk, cuyo sonido a asimilado influencias de música etíope, turca y griega, además de free jazz y libre improvisación, que les a añadido un fuerte ingrediente de universalidad a su sonido, por si fuera poco, la banda se muestra a favor de las colaboraciones, incluyendo músicos africanos, como el gran Getatchew Mekuria, músicos como los Sonic Youth, los Tortoise, e integrantes de la escena de jazz vanguardista escandinava.

El paso de los años han robustecido y diversificado el sonido de los The Ex, y si alguna vez fueron parte de la escena anarcho punk inglesa, su evolución los llevo a ponerse a la par con bandas experimentales como los Fugazi, al grado de abandonar el mundo del punk (en cuanto a sonido, no a actitud), y abrazar nuevos territorios.

En Enormous Door, los The Ex se ven apoyados por Brass Unbound, conjunto de metales multi nacionales, que incluyen al legendario saxofonista sueco Mats Gustafsson de The Thing y a Ken Vandermark, veterano de la escena experimental de Chicago, pero este disco no se trata sólo de metales, por supuesto que están las guitarras intensamente entrelazadas de Andy Moor y, Arnold de Boer y Terry Hessels, TRES guitarristas en verdad EXTRAORDINARIOS, capaces de intercambiar impresionantes líneas de guitarras que harían inmensamente orgullosos a gente como Derek Bailey, Zoot Horn Rollo o a Thurston Moore, que junto con la baterista Katherina Bornefeld, en la tradición de los Doors o de los Van der Graff Generator deciden no incluir bajo.

Enormous Door inicia con Last Famous Words, con los ya conocidos poli ritmos de la banda, sus rabiosas guitarras y la adopción de líneas de guitarra que recuerdan fuertemente el likembe o piano de pulgar de los tremendos Konono No. 1, De Boer tomando las vocales y Bornefeld increíble en la batería, por si fuera todo esto poco, están Gustafsson, Vandemark y compañía mandando el sonido a zumbar directamente hasta los cielos, como en la mejor tradición disonantes de discos como Machine Gun o el Nipples del titán europeo Peter Brotzmann.

Bornefeld nuevamente prueba ser pieza clave en la banda durante el inicio de Every Sixth Is Cracked, con un manejo soberbio de ritmos tremendamente originales, que permiten a las guitarras de sus compañeros irse entrelazando de manera progresiva, liberando por momentos portentosas descargas de electricidad centellante, esto al tiempo que los Brass se encargan de ir aumentando la tensión todo el tiempo, de esta manera el conjunto va creando un monstruo a paso lento pero seguro, las guitarras van aumentando su hostilidad y el tema adquiere una tremenda densidad al desatarse los metales y entablar un duelo directo con las guitarras, que terminan con un caos organizado de manera colosal, para posteriormente presentarnos la tremenda Belomi Benna, con sus serpentiantes guitarras, sus punteos de metales y las fluidas vocales femeninas que añaden el toque etiope al tema, el cual posteriormente es tomado por el lado punk del grupo, para después nuevamente ponerse en manos de la genial Bornefeld, quien mantiene su batería a altas temperaturas, siendo brutal en un momento e intensamente encantadora en otro, una dama con un sentido del ritmo y de la originalidad en un nivel muy, muy alto. Permitiendo a un tema como Red Cow, en el cual los Brass Unbound nos recetan un delicioso arreglo de sus instrumentos al tiempo que las guitarras son salvajemente destripadas por Moor, Hessels y De Boer.


Resulta admirable presenciar como los The Ex se convierten en toda una institución musical en la que se puede depositar plenamente la confianza de que disco tras disco contendrá joyas musicales de principio a fin, una banda que no se repite, que se reta a si misma en todo momento y que año tras año y disco tras disco se va convirtiendo en un verdadero gigante de la música de vanguardia, la puerta podrá ser muy enorme, pero esta banda de todos modos la tira a patadas al suelo con gran facilidad.


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