Olvidémonos de los detalles y empecemos a ver el gran cuadro.
Olvidémonos de los detalles y empecemos a ver el gran cuadro.
“Para que el pueblo tenga el
poder en serio, la condición irrenunciable es que el pueblo impida cualquier
poder ilimitado”
Giovanni Sartori
Según el decepcionante Luis
Videgaray, secretario de Hacienda, el sub ejercicio presentado en el
presupuesto del 2013 y que afectó gravemente los números macroeconómico al
cierre de ese año (se esperaba un crecimiento dl 3.5%,apenas llegamos al 1%), sería
cosa del pasado partir del día 1 de enero del 2014, al día de hoy, ya
terminando el primer trimestre del año en cuestión el tema del sub ejercicio se
vuelve a presentar, esto aunado a una peculiar estrategia de impuestos, en la
cual no se aumenta la base gravable (dejando por fuera a toda la informalidad que
representa un 60% de la economía) mediante el IVA, pero se aumenta la tasa
sobre la misma base (principalmente la clase media), debilitándola y poniendo a
muchos al borde de la pobreza media, la economía se encuentra estancada, entre
sub ejercicios e impuestos, si hay dinero, este está bien guardado ante la
incertidumbre que sigue estando presente, ¿el plan del gobierno? En teoría
debiera ser propiciar una derrama económica e impulsar el empleo mediante el
uso de ese presupuesto traduciéndolo en obras que dieran dinamismo a la
economía, lo cual no se está haciendo, presentan nuevamente una proyección de
crecimiento, esta vez del 3.9% a sabiendas que se antoja incumplible, con la
proyección de analistas financieros apenas llegando al 2.5%, en este escenario me
surge una duda muy fuerte, ¿Para qué se está reteniendo ese presupuesto
destinado a obra? ¿Por qué se sigue teniendo “consideración” en cuanto a las
clases más bajas, entiendo el cuidado que debe tener el estado para con los más
desvalidos, pero el manejo de impuestos de manera proporcional es vital para el
fortalecimiento del estado y para hacer la carga de impuesta justa para todos,
agreguémosle a esto que todo aquel cuyas actividades económicas se hallen en la
informalidad, no encontrarán ningún aliciente para entrar en la formalidad,
peor aún, aquellos que ya se hallan en la formalidad, si encontrará sin duda un
aliciente para adentrarse en la informalidad.
Tasar a la informalidad mediante el
IVA pareciera ser la mejor opción para robustecer la economía y repartir
equitativamente la carga tributaria, y si la economía sigue estática y sin
generar movimiento, a pesar de que el gobierno anunció no hacer modificaciones
a los impuestos, no dudo que terminen aplicando un 8% anual por dos años para
resolver el tema de “sus” finanzas, no las nuestras, pero la duda persiste,
¿Para qué están haciendo su “guardadito” con lo que estaba presupuestado? ¿Qué
es más imperativo que activar la economía y “formalizar” a la economía que no
paga impuestos?
Sin ánimos de ser alarmista o “ver
moros con tranchetes”, la única respuesta que me viene a la mente es que la
maquinaria “dictatorial” se está’ poniendo nuevamente en marcha, al PRI no le
interesan meros detalles como sacar adelante al país durante los próximos cinco
años, lo que le interés al PRI es el “gran cuadro” resolver y asegurar su
permanencia en el poder, tal vez por los próximos 70 años, la alguna vez “dictadura perfecta”
se está perfeccionando aún más y no nos hemos sabido dar cuenta, nos han
vendido la idea de una democracia, decía Mark Twain: “si el voto sirviera de
algo, no nos dejarían votar”, de una alternancia en el poder, pero se han
encargado de destruir a las opciones, avivando el fuego en la apasionada
izquierda, dividiéndola, usándola y engañándola una y otra vez, mientras que a
la ambiciosa derecha la han corrompido y de igual manera la han sabido dividir,
¿Siendo muy ecuánimes, existe alguna oposición unida, congruente ya sea de izquierda o derecha al día de hoy?
Peor aún, han desarticulado a las instituciones como el IFE, tornando la
situación aún más preocupante.
El PRI está buscando formas de
robustecerse, está viendo a futuro la manera de permanecer por un largo tiempo
en el poder, asegurándose de desarrollar una fortaleza económica que les convierta
en una máquina poderosa que arrase con las elecciones por venir, fuertes ellos,
débil la oposición y peor aún, con el instituto electoral maniatado, nuestra
democracia pareciera estarse despintando, el PRI no sólo está fortaleciendo sus
finanzas para desplegar su poder económico la guerra electoral, no sólo sub
utilizando el presupuesto, y guardándolo quien sabe dónde, sino obteniendo
otras ganancias con el mercado informal, el cual no está extenso de pagos, no
de impuestos, ya que estos tendrían que ser reportados y rastreados, sino de
“moches” o sobornos para poder operar, los cuales entran directamente en la
bolsa de los inspectores, una vez más robusteciendo las finanzas de esta
imparable maquinaria, en lugar de que el 100% de los impuestos se cobraran y se
utilizaran para el beneficio de todos, 60% llega en forma de “moches” no
reportados y el 40% llega de manera formal pero no se usa, ¿Es necesario ser
más obvios para darnos cuenta lo que está pasando?
Urge ver el gran cuadro y empezar a
dejar de distraernos con los detalles.
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