Aerosmith, Rocks, 1976, Reseña

Aerosmith, Rocks, 1976, Reseña

Por: Rock N Roll Animal

Para 1976 los Aerosmith ya eran casi una banda consagrada con 3 exitosos discos publicados, y en la cima del hard rock estadounidense (aunque compartiéndola con los Kiss), gracias a su anterior disco Toys in the Attic, y dos temas muy populares, el clásico Walk this Way y la favorita Sweet Emotion, se pudiera pensar que los Aerosmith ya habían llegado al clímax de su carrera, conjugando lo más salvaje del rock n roll estadounidense, como sutiles herederos de los New York Dolls y los Stooges, y sumando la influencia del blues rock inglés más salvaje de los Fleetwood Mac, y del Jeff Beck Group.

El siguiente paso en la carrera de los Aerosmith sería Rocks, disco en que la banda sorprendería a críticos y admiradores superándose a sí mismos con un conjunto de temas brutales, en los que la banda se presentaba en su versión más cruda, salvaje y espectacular, según el guitarrista Joe Perry, su deseo, era crear el disco de rock más "duro" de la historia, y parecía, hasta ese momento, que la banda podría hacer cualquier cosa, a pesar de encontrarse ya bajo los efectos del uso excesivo de drogas duras (con verdadero apetito por la destrucción), a pesar de esto, Rocks representaría el punto más alto creativo de la banda de “chicos malos” de Boston, que junto a los Modern Lovers se convertirían en las bandas más populares de la ciudad.

Comenzando por la poderosa Back in the Saddle, y esos riffs increíbles e intrincados a cargo del inventivo y brutal Joe Perry (admitido discípulo del innovador Jeff Beck), acompañado de Brad Withford, una de las duplas más impresionantes de guitarristas en los EEUU (descendentes directos de un Brian Jones y Keith Richards), y la demoledora batería de Joey Kramer, que realmente impactaría por su solidez y estruendoso nivel de sonido durante éste disco, además de un Steven Tyler ya presentando un estilo propio (muy diferente a los referentes de la época como Robert Plant o Mick Jagger, yo diría, inspirándose más en personajes como James Brown) que le daba su particular esencia a la banda.

La producción del veterano Jack Douglas, permitiría a la banda por primera vez tener el sonido con el que siempre habían deseado, igual de demoledor que el de los New York Dolls, pero con un despliegue de habilidad instrumental muy superior, con la contundencia de unos Led Zeppelin, pero más directos, más de la calle, sin la mística de Plant y Page, para lo que Douglas estaba completamente en sincronía con la banda, que seguía con otro destacable tema, The Las Child, que permitía a Perry poner al frente su admiración por bandas poco conocidas de funk como los Meters, a los que se había vuelto aficionado por recomendación de Jeff Beck.

Rats in the Cellar dejaba claro la afirmación que meses atrás había hecho el productor Bob Ezrin, señalando que la banda parecía una versión muy sofisticada de los Yardbirds, muy cruda, frenética y adelantada por años a las bandas de la época, incluso hay temas como Combination, que harían ecos muchos años adelante, no por nada, gente como Kurt Cobain señalaría a éste disco como parte de la inspiración para el disco Bleach, y las baterías de Joey Kramer, como el sonido que le pedriía para su disco In Utero al productor Steve Albini.

Temas como Sick as a Dog, dejarían bien definida a la banda como una de las principales influencias en el hard rock décadas más adelante, dejando su huella en grupos como Motley Crue, Guns n Roses y Poison, e incluso yendo más allá, en bandas de mayor calibre como Metallica y Testament, pioneros del Thrash Metal que encontrarían inspiración en el Rocks y en temas como la poderosa Nobody's Fault, que sería grabada por los Testament para su disco New Order (dato que muy pocos recordarán), y se convertiría en una de las piezas favoritas de guitarristas como James Hetfield (no poca cosa).

Rocks sería el disco que establecería a Aerosmith como la banda más importante en el hard rock estadounidense en los 70s, sólo equiparable con los súper populares Kiss (casi, casi héroes de historieta de carne y hueso), después de tan formidable logro, para los Aerosmith sería muy difícil volver a superarse, y las tensiones y excesos de la banda los llevaría por la ruta de la auto destrucción, así la banda iría en picada a partir de tan notable grabación, resultado de la banda en su punto máximo, habiendo logrado lo que muchos calificarían como su obra maestra y a punto de entrar en la decadencia, de la cual renacerían unos cuantos años después.